Thomas Vinterberg: ¡°Fascina y aterra: todo lo que decimos deviene en verdad¡±
El cineasta, creador del movimiento Dogma, presenta 'La caza' Una historia sobre rumores y casos de abusos de menores en una peque?a comunidad
¡°Es muy importante recordar que las palabras no se las lleva el viento. Hay que tener mucho cuidado con lo que se dice¡±, afirma con sosegada contundencia Thomas Vinterberg (Copenhague, 1969). Se hace el silencio. La falta de una c¨¢mara, pese a que la conversaci¨®n se realiza a trav¨¦s de la herramienta digital Skype, oscurece la aseveraci¨®n. ¡°Lo que se dice permanece, y si haces una pel¨ªcula en torno a esta idea, tienes que asumir las consecuencias¡±, remacha el cineasta sobre La caza, su ¨²ltimo filme.
Vinterberg concluye ¡°la ant¨ªtesis cient¨ªfica¡± a su obra seminal Celebraci¨®n, basada en la denuncia de un hijo contra su padre. Un profesor, reci¨¦n divorciado, con un hijo adolescente, comienza una nueva vida en la guarder¨ªa de un peque?o pueblo. Va de cacer¨ªa con los hombres del lugar, se enamora de una de sus compa?eras de trabajo, los peque?os a los que cuida le adoran... La vida discurre por los canales preconcebidos hasta que una de sus alumnas lanza un rumor que desmonta el dicho de que los ni?os siempre dicen la verdad.
El creador del movimiento Dogma junto a Lars von Trier encontr¨® en los casos de abusos de menores que le proporcion¨® su psiquiatra ¡ª¡°Todos vamos alguna vez, ?no?¡±¡ª la manera de superar el chasco que provoc¨® entre p¨²blico y cr¨ªtica su anterior trabajo, All about love. ¡°El m¨¦dico estaba muy preocupado por los ni?os que hab¨ªa tratado, pacientes que le hab¨ªan contado mentiras, que sin embargo hab¨ªan llegado a experimentar con tal vividez que hab¨ªan afectado gravemente a su vida emocional¡±, recuerda.
¡°El psiquiatra [estuvo presente durante el rodaje] me reconoci¨® que nadie quiere hablar de casos en los que un sujeto inocente es acusado de abusos¡±. Durante muchos a?os, los m¨¦dicos se hab¨ªan reunido con jueces en busca del debate y la conciencia ciudadana, pero tuvo que llegar Vinterberg para poner una pica en la judicatura. ¡°Muchos de estos hombres son feos y no gozan de simpat¨ªa o empat¨ªa con los dem¨¢s. Por eso la gente no quiere hablar de ello. Esto no los convierte en criminales, pero as¨ª son las cosas¡±.
Lucas, el maestro encarnado por el dan¨¦s Mads Mikkelsen, ganador del premio a mejor actor en el ¨²ltimo Festival de Cannes, representa lo contrario al arquetipo de los documentos psiqui¨¢tricos. Vinterberg se imagin¨® un hombre rudo, a semejanza del Robert de Niro de El cazador, pero terminado el casting reescribi¨® el personaje hasta suavizarlo en el tipo amable ¡ªbuen vecino, mejor amigo¡ª que aparece en el filme. ¡°Ah¨ª reside el ejercicio de equilibrio entre la ficci¨®n y la realidad¡±, explica. ¡°De esta manera intento que sea menos predecible, y si puede ser, m¨¢s humano¡±.
La peque?a Annika Wedderkopp aguanta la mentira desde la inocencia del amor plat¨®nico a los siete a?os, en el personaje de Klara. ¡°Tuve un dilema porque no sab¨ªa cu¨¢nto deb¨ªa contarle de la trama¡±, explica el director. ¡°No quer¨ªa sobreprotegerla como hace todo el mundo en la pel¨ªcula, pero tampoco quer¨ªa darle ning¨²n detalle sexual¡±. Por si acaso, los padres de la peque?a asistieron a todo el proceso.
Vinterberg no cree que haya firmado una pel¨ªcula sobre el signo de los tiempos. ¡°No pretendo apuntar con el dedo al sistema, la justicia, la educaci¨®n o la reacci¨®n de una comunidad ante el rumor¡±. M¨¢s bien identifica en la manera de tratar a los ni?os las verdaderas se?as de estos d¨ªas.
Criado en una comuna jipi durante los setenta, recuerda que cuando era peque?o ve¨ªa genitales al aire por todas partes. ¡°No hab¨ªa ped¨®filos. Un hombre desnudo pod¨ªa coger a un ni?o en brazos y no se produc¨ªa ning¨²n tipo de pol¨¦mica. Hoy en los colegios los ba?os no tienen puertas en aras de una transparencia que no entiendo¡±.
Al final del rodaje, el personaje de Klara solo supo que una mentira pod¨ªa despegar para siempre los cimientos de una comunidad, incluso hacer tambalear el principio b¨¢sico del perd¨®n. ¡°Un hombre como Lucas est¨¢ marcado para siempre. No creo que sea una conclusi¨®n horrible, m¨¢s bien es muy importante¡±.
Vinterberg, pr¨®ximo presidente del jurado de la secci¨®n Una cierta mirada, en el pr¨®ximo Cannes, vive con la certeza de que una ma?ana puede despertarse con una nueva identidad por obra de un medio digital. ¡°Esto es una parte innegable de nuestro d¨ªa a d¨ªa. Lo que se dice de alguien o de uno mismo, nunca desaparecer¨¢¡±, vuelve a afirmar. ¡°Ahora, mientras hablamos, te est¨¢s convirtiendo en parte de mi diario. Todo lo que decimos deviene en verdad. Me parece fascinante y al mismo tiempo me aterra¡±.
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