¡°Hay un capitalismo sin frenos que est¨¢ construyendo una sociedad disfuncional¡±
Askildsen, Wassmo, Solstad, Loe, Petterson... Nombres de un pujante grupo de autores del pa¨ªs n¨®rdico le¨ªdos en 60 lenguas Kjartan Flogstad retrata en ¡®Gran Manila¡¯ la debacle de dos siglos de derechos adquiridos en Europa Una entrevista con este escritor nos sirve de invitaci¨®n a una serie de reportajes en torno al D¨ªa del Libro el 23 de abril
En una esquina de Oslo empezaron a leer antes que nadie gran parte de las ra¨ªces del destino emboscado de incertidumbres que vive hoy el mundo. Fue hace siete a?os, en la casa de tres plantas que colinda con el Palacio Real de Noruega.
La puerta se abre y el olor a caf¨¦ explota en una pirotecnia de aromas al colisionar con el fr¨ªo polar que se cuela de la calle. Es el recibimiento de la Casa de la Literatura de Oslo a sus visitantes. Ahora, a Kjartan Flogstad, uno de los escritores noruegos m¨¢s importantes y le¨ªdos del pa¨ªs, y autor de esa novela que es memoria y presagio de Europa y el mundo contempor¨¢neo titulada Gran Manila (Lengua de Trapo). Son las diez de la ma?ana y avanza hacia la mesa del rinc¨®n. No hay nadie, solo los tres camareros acompa?ados de la omnipresencia del caf¨¦ reci¨¦n hecho.
Flogstad (Sauda, 1944) forma parte de un grupo de escritores noruegos que siguen sorprendiendo al mundo por su alta calidad literaria y tem¨¢tica, acompa?ada de una cr¨ªtica reflexiva. Reconocen que Jostein Gaarder, con El mundo de Sof¨ªa, puso a Noruega en el mapa literario mundial. Herederos de Henrik Ibsen y Knut Hamsun, est¨¢n dotados de una gran sensibilidad para transparentar la belleza, el enigma y los desvelos en los micromundos ¨ªntimos del ser humano actual y de las resonancias de lo personal en lo colectivo y viceversa.
Gran Manila forma parte de ese universo, adem¨¢s de haber logrado presagiar este presente desbocado. Es una obra con latidos y memoria social, pol¨ªtica, hist¨®rica y sentimental sobre el derrumbamiento de casi dos siglos de derechos adquiridos por los trabajadores y la clase media sobre la cual se levant¨® un para¨ªso que result¨® ser prestado. De utop¨ªas ya des¨¦rticas que Kjartan sobrevuela con voz calma y acerada.
Autores imprescindibles
Un repaso a los autores noruegos contempor¨¢neos m¨¢s relevantes:
Akjell Askildsen: Un vasto y desierto paisaje, ?ltimas notas de Thomas F. a la humanidad y Los perros de Tesal¨®nica (Todos en Lengua de Trapo) y Todo como antes (Debolsillo)
Dag Solstad: Pudor y dignidad y Novela once, obra dieciocho (Lengua de Trapo)
Herborg Wassmo: La trilog¨ªa de Tora (N¨®rdica Libros)
Per Petterson: A Siberia, Yo maldigo el r¨ªo del tiempo y Salir a robas caballos (Mondadori)
Ingvard Ambj?rnsen: Elling (N¨®rdica Libros)
Karl Ove Knausgaard: La muerte del padre ( Anagrama)
Linn Ullmann: Retorno a la isla (Lumen)
Roy Jacobssen: El despertar (Grijalbo)
Lars Saabye Christensen: El Hermanastro, Beatles (Maeva)
¡°Hay un capitalismo sin frenos que est¨¢ construyendo una sociedad disfuncional e injusta¡±.
¡°Hay quienes dicen que la clase obrera ya no existe, pero no es verdad: la han desplazado al Tercer Mundo y es m¨¢s grande que nunca, solo que est¨¢ en peores condiciones, como en el siglo XIX; y deber¨ªa tener los derechos que tuvimos nosotros en el XX¡±.
¡°La clase pol¨ªtica no tiene contacto con los trabajadores ni con la sociedad. La gente reacciona poco y est¨¢ mal organizada¡±.
Denuncias, reivindicaciones y alertas de Flogstad que no le impiden tener esperanzas en un cambio. De lo contrario no hubiera escrito Gran Manila, porque este tema ya lo hab¨ªa abordado en El camino del d¨®lar y Cara y cruz.
Flogstad sabe de lo que habla porque fue obrero de una industria extranjera en su pa¨ªs y conoce el nacimiento, desarrollo y agon¨ªa del estado de bienestar en el continente. Sus obras reflejan las transformaciones del capitalismo potenciadas en el resto de Europa. Gran Manila desanda los pasos del pasado noruego, hasta entrecruzar el traslado y relevo de su destino obrero con el traslado de la f¨¢brica a India, debido a la deslocalizaci¨®n. Una novela en la cual est¨¢ cristalizada una memoria esencial de la historia del siglo XX y el universo literario, ideol¨®gico y emocional de su autor.
Sus autores transparentan los desvelos de los micromundos ¨ªntimos y colectivos
¡°El siglo pasado fue el del movimiento obrero, de solidaridad pr¨¢ctica, y eso me form¨® como persona. Ahora vivimos en otro tipo de sociedad¡±.
¡°Todo explot¨® con la exportaci¨®n de la mano de obra y del producto al Tercer Mundo. Oslo era una ciudad industrial pero ya no queda nada. Y as¨ª eran muchas ciudades de Occidente¡±.
¡°Las empresas se llevaron todo al Tercer Mundo menos los derechos adquiridos por los trabajadores¡±.
Ese giro del destino y sus distintas reglas del juego en el primer mundo y los pa¨ªses subdesarrollados es uno de los aspectos m¨¢s cr¨ªticos de la novela. Mismas empresas, mismos fines; pero distintos pa¨ªses, distinto tratamiento a la gente. En Gran Manila hay un pasaje clarificador: ¡°Karl Marx dijo que las revoluciones son la locomotora de la historia mundial, y Walter Benjamin a?adi¨® que tal vez sean m¨¢s bien el agarre del freno de emergencia¡±. Flogstad estira el cuello y sus ojos peque?os se entristecen:
¡°Estamos en la ¨¦poca de Benjamin. En el horizonte no hay ning¨²n proyecto revolucionario posible. Se trata de defender derechos ganados en dos siglos de lucha¡±.
¡°¡No s¨¦ qu¨¦ va a pasar. Es una pregunta muy grande para m¨ª. Solo intento advertir, alertar¡±.
¡°Lo que est¨¢ claro es que el sistema funciona mal. Falta un movimiento obrero fuerte que haga contrapeso al capitalismo¡±.
Hay un capitalismo sin freno que crea una sociedad disfuncional e injusta
El compromiso social de Flogstad se trasluce en obras que son retratos de la realidad que intentan explicar la evoluci¨®n que ha vivido y vive Noruega, un pa¨ªs de cuatro millones y medio de habitantes con ra¨ªces obreras e industriales que conoce la verdadera libertad e independencia desde hace relativamente poco (fue colonia de Dinamarca, Suecia¡); a la vez que afronta un gran cambio al aumentar cada d¨ªa su riqueza gracias al gas y al petr¨®leo. Y lejos de los temblores del primer mundo porque, aunque solo participa del Espacio Econ¨®mico Europeo, no est¨¢ en el euro.
¡°Los pol¨ªticos han estado a favor de entrar en la moneda ¨²nica, pero la gente ha votado no¡±.
¡°Somos un pa¨ªs solidario por nuestro pasado y no es contradictorio el hecho de que no estemos en el euro, tal vez porque a la gente le parece que Europa tiene leyes que favorecen demasiado al capitalismo¡±.
¡°Ser¨ªa clave reconstruir la sociedad con un socialismo modernizado¡±.
Estudiante. Obrero. Lector. Marinero. Poeta. Narrador.
Son las estaciones telegr¨¢ficas de sus 69 a?os de vida. Cuarenta y cinco de ellos como escritor tras debutar en 1968 con el poemario Valfart (Peregrinaci¨®n). Luego viaj¨® en barco a Am¨¦rica Latina, y si lleg¨® como poeta sali¨® como novelista. En ese periplo confirm¨® su vocaci¨®n como escritor al leer a un grupo de autores que le ensancharon alegremente la vida: Borges, Garc¨ªa M¨¢rquez, Cort¨¢zar, Arlt, Vargas Llosa o Neruda, de quien es traductor en su pa¨ªs.
A?os despu¨¦s volvi¨® a Noruega y sigui¨® escribiendo para contar los cambios sociales a medida que ganaba lectores. En 1977 obtuvo el premio literario Concejo N¨®rdico por El camino del d¨®lar.
Se llevaron todo al Tercer Mundo menos los derechos adquiridos por los trabjadores
En Gran Manila, esa historia reciente de la humanidad, sus ra¨ªces, sus sue?os, sus frustraciones, su perseverancia, sus miedos, las sit¨²a en un lugar que es trasunto de su pueblo y a trav¨¦s de Madli Hidle. Ella es m¨¢s de medio mundo. Representa resignaci¨®n y utop¨ªa secreta: sus padres solo pudieron darle estudios al hermano mayor y ella debi¨® conformarse con trabajar en la f¨¢brica. Se encaden¨® a ella para poder vivir. Hasta que se propuso rebelarse a aquel destino: cogi¨® el diccionario fin¨¦s-ingl¨¦s y cada d¨ªa se propuso aprender palabras. Una vez sabidas cientos de palabras sueltas, de ideas... ?Qu¨¦ hacer con ellas?
¡°Es mi hero¨ªna. Quiere otra vida. El aprendizaje de otro idioma es su met¨¢fora. Sabe que es dif¨ªcil, pero insiste. Ese es el drama del ser humano del siglo XXI¡±.
Un par de minutos despu¨¦s, Kjartan Flogstad se levanta, abre la puerta y su cara recibe el soplo renovador del fr¨ªo. Lo respira suave mientras baja los nueve escalones en media luna que una hora antes lo hab¨ªan llevado hasta la Casa de la Literatura. En el aire ha quedado su ¨²ltima respuesta al porqu¨¦ de esa coincidencia de alto nivel literario en su pa¨ªs: ¡°... la mejor literatura de los ¨²ltimos a?os viene de las poscolonias...¡±.
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