Cahiers d¡¯Art renace en Par¨ªs

Cahiers d¡¯Art fue una galer¨ªa legendaria de la vanguardia parisiense. Fundada en 1926 por el escritor griego Christian Zervos en un peque?o local del n¨²mero 14 de la calle Dragon, en pleno coraz¨®n de Saint-Germain-des-Pr¨¦s, Cahiers d¡¯Art funcion¨® a la vez como editorial, revista y galer¨ªa hasta 1970, y se convirti¨® en una de las m¨¢s distinguidas novedades del arte moderno. Escritores como Samuel Beckett, Ernest Hemingway, Tristan Tzara o Paul ?luard supl¨ªan a los cr¨ªticos de arte habituales, y la revista, conocida por su tipograf¨ªa llamativa y su dise?o limpio y moderno, cont¨® y ense?¨® en directo la eclosi¨®n de la Bauhaus, Le Corbusier, Klee o Kandinsky.

Antes de la guerra, Cahiers d¡¯Art se hab¨ªa ocupado de dar espacio y notoriedad al trabajo de Picasso, Matisse, Braque, L¨¦ger, Ernst, Arp, Calder y Giacometti, entre otros. Zervos y su mujer, Yvonne, amantes del arte primitivo y de las peque?as esculturas de las islas C¨ªcladas, publicar¨ªan en 1932 el primer volumen del cat¨¢logo de Picasso, que ser¨ªa el proyecto de una vida entera. Termin¨® en 1970, cuando Zervos muri¨® en Par¨ªs, despu¨¦s de publicar 33 vol¨²menes que siguen siendo la mejor forma de entender la explosiva evoluci¨®n del genio malague?o. Aparte de eso, coomo editorial Cahiers d¡¯Art lanz¨® 97 n¨²meros de la revista y m¨¢s de 50 libros, incluyendo monograf¨ªas sobre El Greco, Matisse, Man Ray o el arte africano y de Mesopotamia.

Esta historia fascinante, que se apag¨® con la vida de Zervos, ha renacido 40 a?os despu¨¦s gracias a un azar

Esta historia fascinante, que se apag¨® con la vida de Zervos, ha renacido 40 a?os despu¨¦s gracias a un azar, el inocente paseo de un ciudadano sueco, productor de cine, mecenas, coleccionista y amante del arte, y llamado Staffan Ahrenberg, por la Rue Dragon. ¡°No s¨¦ ni c¨®mo entr¨¦ en el local, supongo que por puro instinto¡±, cuenta. ¡°Nunca hab¨ªa visto la vieja Cahiers d¡¯Art, y decid¨ª entrar. Hab¨ªa un chico joven, y le pregunt¨¦ si era el due?o. Me dijo que no, que era su hermano. Ya no era una galer¨ªa, era m¨¢s bien una librer¨ªa de viejo, vend¨ªa revistas y libros antiguos. Pero el chico me cont¨® que ese era el lugar original, el mismo que hab¨ªa publicado el cat¨¢logo de Picasso. Y enseguida decid¨ª comprarlo¡±.

Ahrenberg, que no quiere revelar cu¨¢nto pag¨® por el cat¨¢logo, la editorial y el local, consult¨® la operaci¨®n con Sam Keller, director de la Fundaci¨®n Beyeler de Ginebra, que se sum¨® a la direcci¨®n del proyecto con el cr¨ªtico Hans Ulrich Obrist, comisario de exposiciones internacionales de la Serpentine Gallery de Londres.

Tras un par de a?os de recogida de fondos, tormenta de ideas y obras de reforma ¡ªfirmada por el espa?ol Juan Ari?o¡ª, en octubre de 2012 la galer¨ªa reabr¨ªa sus puertas con una peque?a exposici¨®n del artista estadounidense Ellsworth Kelly, y la revista volv¨ªa a editarse con el n¨²mero uno de la nueva era, dedicado tambi¨¦n a Kelly, cuyo cat¨¢logo razonado tambi¨¦n public¨® Zervos en su d¨ªa.

Hace un par de semanas, Cahiers d¡¯Art ha dado un nuevo paso editando su primera monograf¨ªa, un lujoso libro en formato mesa de caf¨¦ que re¨²ne por primera vez en un solo volumen las m¨¢s de 300 fotograf¨ªas, muchas de ellas in¨¦ditas, que el fot¨®grafo Herbert Matter tom¨® a su gran amigo Alexander Calder (1898-1976) y a sus obras. Biograf¨ªa en im¨¢genes, Calder by Matter ha sido editada en colaboraci¨®n con la Fundaci¨®n Calder, con la ayuda de su nieto, Alexander S.<TH>C. Rower, y del hijo de Matter.

Ah¨ª est¨¢n el humor, la vida familiar en Roxbury (Connecticut) y la brillante carrera de escultor, pintor, inventor de juguetes, circos, m¨®viles y joyas de Calder. El rescate se completa con una exposici¨®n de 30 piezas del artista, disc¨ªpulo de Mir¨® en el Par¨ªs de 1926, entre las que destacan los poco conocidos y fant¨¢sticos gouaches.

Totalmente a contracorriente, Ahrenberg piensa que ¡°en estos tiempos en que la edici¨®n en papel se reduce y reduce, y el debate afecta ya tanto a los peri¨®dicos como a los libros, es preciso subrayar dos cosas. Una, los libros, al menos los de arte, nunca desaparecer¨¢n, y dos, se puede publicar y vender una buena revista en papel sin publicidad. La gente necesita tener cosas bonitas en las manos, sentir el tacto y el olor del buen papel, disfrutar leyendo y viendo arte¡±.

Ahrenberg admite que ¡°comercialmente es dif¨ªcil¡±, pero asegura que la aventura est¨¢ yendo mejor de lo previsto y que la demanda est¨¢ ah¨ª: ¡°De la revista hemos vendido ya 500 ejemplares, unos 100 al mes, sin salir del local y la web¡±, explica. ¡°Y del libro hemos entregado m¨¢s de 100 ejemplares de la edici¨®n normal, y 20 de la edici¨®n limitada que cuesta 2.000 euros¡±.

Pero lo importante, a?ade, es ¡°apostar por la calidad y el arte y seguir haciendo publicaciones con la aportaci¨®n directa de los artistas o de sus familias¡±. Lo siguiente, antes de fin de a?o, ser¨¢ republicar el cat¨¢logo razonado de Picasso. Conocido en el mundillo como El Zervos, los 33 vol¨²menes, que viajan desde 1895 hasta 1972, est¨¢n ya en poder de la familia, que har¨¢ las correcciones pertinentes antes de mandarlo a traducir al ingl¨¦s.