El arte sin velo de las creadoras iran¨ªes
Occidente redescubre el innovador trabajo de autoras como Farideh Lashai, Raha Raissnia o Samira Hodaei
En Nueva York dos galer¨ªas, Leila Heller y Edward Tyler Nahem, acaban de inaugurar conjuntamente la primera muestra p¨®stuma de Farideh Lashai (Rasht, 1944), artista fascinante fallecida hace un mes, justo cuando museos y coleccionistas empezaban a rif¨¢rsela. Lashai, que ya ten¨ªa tres representantes: las dos neoyorquinas y la suiza AB Gallery de Lucerna, era la punta de lanza de un grupo de mujeres artistas con una s¨®lida trayectoria y una obra sorprendente por calidad e innovaci¨®n que la Primavera ?rabe ha descubierto al p¨²blico europeo.
En Nueva York se pueden ver algunas de sus piezas clave, en las que combina pintura, literatura, v¨ªdeo, animaci¨®n, instalaci¨®n y escultura, como Rabbit in Wonderland, reinterpretaci¨®n del fantasmag¨®rico mundo de Lewis Carroll, a trav¨¦s del prisma de la historia reciente de Ir¨¢n. La m¨¢s c¨¦lebre es Leyli va Majnun, los Romeo y Julieta de Oriente Medio. Su historia de amor y muerte, que se transmite desde el siglo XII, cobra nueva vida a trav¨¦s de la tecnolog¨ªa y la mirada ins¨®lita y po¨¦tica de Lashai, que para relatar esta tragedia utiliza el v¨ªdeo proyectado sobre sus pinturas. Los efectos, que proporciona el uso de sofisticadas t¨¦cnicas audiovisuales sobre el lienzo, incrementan la belleza de las telas y las llenan de luminosidad, mientras que la banda sonora contribuye a sumergir el espectador en la cultura persa.
Recoge el testigo Raha Raissnia (Teher¨¢n, 1968), representada por la galer¨ªa Marta Cervera de Madrid, que combina dibujos, pinturas y proyecciones de pel¨ªculas y diapositivas, a veces con equipos antiguos, en instalaciones que remiten al arte simbolista europeo de finales del siglo XIX. La arquitectura ut¨®pica visionaria y una imaginer¨ªa densa e inquietante contribuyen a plasmar obras de cine que a menudo incluyen el espectador y sus sombras al moverse. La estrecha relaci¨®n de Raissnia con la vanguardia cinematogr¨¢fica y musical de Nueva York se ha plasmado en colaboraciones con el cineasta Dalius Nojo y el artista sonoro Aki Onda y a menudo utiliza el ruido de los propios aparatos de proyecci¨®n.
Comparte la aproximaci¨®n multimedia Samira Hodaei (1981), otra artista de AB Gallery, que relata c¨®mo su infancia, marcada por la guerra entre Irak e Ir¨¢n, transcurri¨® entre el miedo y la alegr¨ªa. ¡°Fue como danzar sobre el filo de un cuchillo¡±, explica, y as¨ª lo hacen las mujeres de su Ir¨¢n natal, protagonistas de series pict¨®ricas como Dancing the Sharp Edge y Sweet Motherland. Congeladas en poses que evocan milenarias danzas persas, esgrimen cuchillos y espadas en actitud brutal y valiente, sin esconder su sexualidad y atractivo. En sus pinturas de marcado relieve y textura, hechas mediante una sucesi¨®n de puntos de color, met¨¢fora del complejo entramado de la cultura isl¨¢mica, la artista consigue que la sensaci¨®n del movimiento se genere en la retina del espectador. "Ninguna cultura es est¨¢tica¡±, dice Hadaei. ¡°Estas obras son un homenaje a aquellas mujeres que vivieron y murieron en la ambig¨¹edad, rodeadas de duras convenciones sociales¡±.
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