Punks, canciones coreanas, astr¨®nomos y dem¨¢s en la Biblioteca Vasconcelos del DF
El moderno edificio se entrega al p¨²blico en el D¨ªa del Ni?o con un programa de 'minieventos'
La Biblioteca Vasconcelos de M¨¦xico DF quiere convertirse en un centro de interacci¨®n ciudadana y en un espacio en el que cada cual pueda inventarse su propia manera de aprovechar los recursos disponibles, seg¨²n explica su nuevo director, Daniel Goldin. Este domingo, D¨ªa del Ni?o, ensayar¨¢n este modelo de biblioteca abierta que pretende ir m¨¢s all¨¢ de la operaci¨®n b¨¢sica de prestar un libro y esperar a que te lo devuelvan sin retraso.
"Minieventos". Ese es el concepto con el que ha dise?ado la jornada la Biblioteca Vasconcelos, inaugurada en 2006, un enorme edificio dise?ado por el arquitecto Alberto Kalach, con un largo de 300 metros, un espacio interior ampl¨ªsimo y una curiosa estructura para guardar los libros que consiste en una malla met¨¢lica de habit¨¢culos que caen desde las alturas como plantas colgantes. Un edificio que adem¨¢s tiene una mascota que es una obra de arte, o una obra de arte que ha sido adoptada como una mascota: el esqueleto decorado de una ballena gris de 11 metros de largo, obra del artista mexicano Gabriel Orozco.
La biblioteca de la ballena, dec¨ªamos, ser¨¢ el domingo el lugar de los "minieventos", actividades culturales y cent¨ªficas variadas que tutelar¨¢n unas figuras que la biblioteca ha denominado regaladores, y que ser¨¢n, seg¨²n anuncia el programa de la jornada, "autores famosos (y otros desconocidos), poetas laureados (y algunos incomprendidos), cient¨ªficos (sociales y duros), actores, directores y fot¨®grafos, m¨²sicos (cl¨¢sicos, de rock, mariachi, huastecos y punk: int¨¦rpretes y compositores), y muchos m¨¢s".
Entre los "autores conocidos" que participar¨¢n en las actividades con los ni?os estar¨¢n, por ejemplo, la escritora Elena Poniatowska, el antrop¨®logo N¨¦stor Garc¨ªa Canclini o el novelista Paco Ignacio Taibo II. Entre los "desconocidos" habr¨¢ usuarios habituales de la biblioteca a los que el nuevo director ha descubierto con un m¨¦todo primario en sus primeras semanas al mando: dando paseos por la biblioteca y pregunt¨¢ndole a la gente qu¨¦ es lo que hace all¨ª.
Daniel Goldin se ha encontrado en sus deambular por el edificio a muchachos que usan sus grandes jardines para ensayar coreograf¨ªas de danzas japonesas y que estudian la calidad de su ejecuci¨®n vi¨¦ndose reflejados en las ventanas del edificio; tambi¨¦n ha conocido a un misterioso grupo de vendedores de caf¨¦ que despu¨¦s de su jornada se re¨²nen a hablar en la biblioteca, y a los que el director les ha propuesto crear un ¨¢gora de debate sobre el caf¨¦ usando los libros del centro que hablan de las cosas del caf¨¦; o a una serie de chicos que van all¨ª a ver en los libros dibujos de los que toman modelos para hacerse tatuajes.
En otra ocasi¨®n reciente, una mujer acudi¨® al despacho de Goldin y le dijo algo un poco asombroso: quer¨ªa que su hija interpretase canciones coreanas en el D¨ªa del Ni?o. Tampoco dejaba de ser otro poco asombroso el hecho de que la madre de la ni?a que canta canciones coreanas fuese de origen congole?o. El resultado del singular encuentro es que tanto la ni?a como la madre (que al parecer canta muy bien las de Celia Cruz) participar¨¢n en los "minieventos" del domingo (de 10 de la ma?ana a seis de la tarde, gratis total) en la Biblioteca Vasconcelos.
Para Goldin esta jornada es un acto de lanzamiento de un modelo bibliotecario que intente "empoderar" a la gente, es decir, que los anime a ir a la biblioteca a hacer lo que les venga en gana (c¨ªvicamente, claro, sin tratar de subirse a la ballena de Gabriel Orozco o cosas as¨ª) y a enriquecerse con los recursos de este espacio p¨²blico, que son dos antes que nada: los libros, y, sobre todo, de acuerdo con el enfoque de Goldin, toda la gente que la usa.
Para el director, que cuenta con una larga trayectoria en el ¨¢mbito de los libros para ni?os, la clave de una biblioteca en el siglo XXI es que sea un espacio de encuentro: "Cuando me hablan de promover la lectura, no s¨¦ de qu¨¦ me hablan", dice Goldin, que defiende que hoy el fomento de la lectura tiene m¨¢s que ver con la apropiaci¨®n ciudadana de los espacios de lectura que con el n¨²mero de libros que se lea cada ciudadano en el sof¨¢ de su casa.
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