El hogar es donde est¨¢ el coraz¨®n
¡®En construcci¨®n¡¯, dirigida por Trist¨¢n Ulloa, narra la historia de amor de una pareja de argentinos atrapados en la Espa?a de la emigraci¨®n
Una mujer y un hombre, una pareja. Una cafeter¨ªa y unos caf¨¦s. Di¨¢logos, sue?os, recuerdos. Unos sobre su hogar en Argentina, que tuvieron que abandonar; otros de su casa en Espa?a, en la que ya no saben si se pueden o quieren quedar. Todos en torno a cuestiones ¡°muy peque?as¡±, experiencias, dudas y decisiones de la vida cotidiana. Y a la vez, tremendamente grandes, por ser estas las que definen el curso de una existencia. Con aires de ¡°historia de amor pero con una vuelta¡±, como explican sus autores e int¨¦rpretes, Carolina Rom¨¢n y Nelson Dante, embebida en unos tiempos convulsos, los actuales, y con un sabor natural, ¡°a texto org¨¢nico¡±, como defiende su director, Trist¨¢n Ulloa, el tr¨ªo presenta en el Teatro del Arte de Madrid En Construcci¨®n, una funci¨®n que se representar¨¢ entre el 9 de mayo y el 23 de junio.
¡°M¨¢s que como una reivindicaci¨®n o una denuncia, la obra surge de la necesidad de contar algo¡±, se?ala Dante. ¡°No es solo la historia del viaje de la emigraci¨®n, sino que es un espejo en el que cualquiera se puede mirar¡±. Ambos argentinos y residentes en Espa?a, los escritores y protagonistas dieron con el germen del texto har¨¢ unos cinco a?os, cuando su historia sobre la dif¨ªcil determinaci¨®n de dejar el propio pa¨ªs para forjarse un porvenir se ve¨ªa en Europa como una realidad lejana y poco identificable. ¡°Quiz¨¢ por eso aqu¨ª no interes¨® entonces¡±, dice Rom¨¢n. Pero hoy, las tornas han cambiado: ¡°Cuando escribimos esto es como si lo estuvi¨¦ramos escribiendo despu¨¦s, porque antes los emigrantes ¨¦ramos nosotros, y ahora lo son los espa?oles¡±.
Por entonces gerentes de una milonga en Madrid, un local en el que, adem¨¢s de ense?ar tango, se animaban a ¡°hacer de todo¡±, desde exposiciones a sesiones de tarot, dieron primero con un peque?o texto, ¡°una micropieza¡± (que, de hecho, se represent¨® en un par de ocasiones en Microteatro por dinero), que han ido ampliando poco a poco y que, aunque ya est¨¢ pr¨¢cticamente perfilado, sigue abierto a consideraci¨®n. ¡°De ah¨ª el t¨ªtulo de la obra¡±, adelanta Ulloa, ¡°que a la vez alude al hecho de que el personaje de Nelson trabaja en una obra, adem¨¢s de ser una met¨¢fora de la pareja, que intenta construir su relaci¨®n como emigrantes¡±.
El cambio del habitual registro de actor al de director de Ulloa (que ya hizo sus primeros pinitos en el largo de 2007 Pudor, que realiz¨® junto a su hermano David) se remonta a aquellos or¨ªgenes en la milonga, donde tomaba clases de tango. ¡°Ellos me propusieron dirigir aquella historia, que eran 15 o 20 minutos ante un p¨²blico muy reducido, y el resultado fue de una intensidad tremenda, porque lo que contaba era tan reconocible, era un material tan delicado, tan valioso, que vimos la posibilidad de desarrollarlo¡±. Quiz¨¢ como rescoldo de aquellos tiempos, tambi¨¦n se escuchar¨¢ tango en la funci¨®n, adem¨¢s de la m¨²sica compuesta por Julio de la Rosa. ¡°Tambi¨¦n hay una canci¨®n que nos cedi¨® Jorge Drexler porque encajaba muy bien¡±, cuenta Ulloa, ¡°y cuando se lo propuse ¨¦l lo entendi¨® perfectamente¡±.
Sin apoyos ni subvenciones, el equipo ha conseguido levantar la funci¨®n a base de una puesta en escena ¡°sencilla¡±: una mesa, unas sillas, un sof¨¢ ¡°y poco m¨¢s¡±, a los que se suman unas telas blancas sobre las que se proyectar¨¢n im¨¢genes. ¡°Con la ayuda de mi hermano en Madrid y de un amigo en Buenos Aires, hemos rodado varias escenas con las que mezclamos cosas de all¨ª y de aqu¨ª¡±, se?ala Ulloa. ¡°Al tener pocos medios, pensamos que lo mejor era hacer de ello una virtud, y al final la austeridad acab¨® estimul¨¢ndonos la imaginaci¨®n¡±.
Muy viajado a Buenos Aires, el flamante director ¨Cnacido, por cierto, en Francia, descendiente de emigrantes espa?oles-, reconoce que el buen hacer porte?o a la hora de generar y promover la cultura fue en s¨ª mismo una inspiraci¨®n: ¡°Me contagio mucho de lo que se concibe all¨ª, que siempre late al margen del contexto pol¨ªtico o socioecon¨®mico: hay mucho que aprender de aquel pa¨ªs, que siempre est¨¢ en crisis pero tiene una cultura efervescente. Uno no tiene que esperar, hay que ser activo, y as¨ª lo entienden en muchos sitios, aunque es verdad que ellos no tienen los palos en las ruedas que nos ponen a nosotros, como el 21% de IVA¡±, apunta. ¡°Es alucinante que la cultura no est¨¦ al alcance del pueblo moribundo¡±, a?ade Rom¨¢n. ¡°Por eso queremos aprovechar estas cuatro paredes para poner voz a la gente que querr¨ªa gritar lo mismo que nosotros¡±.
Babelia
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