Nouvel sella su idilio con Barcelona mediante un jard¨ªn vertical

Dos torres de 110 metros de altura engarzadas por un jard¨ªn colgante. El arquitecto franc¨¦s Jean Nouvel, conjuntamente con el estudio Ribas&Ribas, vuelve a las formas que no dejan indiferentes en su ¨²ltima entrega en Barcelona con el hotel Renaissance. Las palmeras son el elemento central del hotel. Hasta un total de 293 de 10 tipolog¨ªas distintas. La vegetaci¨®n es la que manda en el edificio. F¨ªsicamente est¨¢n plantadas en parterres ¡ªjunto con helechos, yucas y pl¨¢tanos, entre otras especies de diferentes pa¨ªses¡ª en el cuerpo central que est¨¢ completamente abierto al exterior y que une las dos torres donde est¨¢n situadas las habitaciones.

La especie de palmera que predomina m¨¢s es la Washingtonia, originaria de California, y de las m¨¢s resistentes y adaptadas al clima mediterr¨¢neo. Es, de hecho, una de las frecuentes en Barcelona.

Pero las palmeras se tornan, tambi¨¦n, elementos arquitect¨®nicos y constructivos en las ventanas de dos de las fachadas del hotel. Las planchas de hormig¨®n fueron esculpidas en forma de grandes hojas de palmera, una silueta que es apreciable desde el exterior. Tambi¨¦n se reproducen serigrafiadamente en la cubierta de vidrio.

De nuevo, la presencia de esa forma vegetal se encuentra en los recubrimientos de las paredes exteriores del cuerpo central del hotel. Los juegos de luces y sombras con la forma de hojas de palmeras se reproducen en la iluminaci¨®n de las habitaciones, cuya decoraci¨®n tambi¨¦n lleva la firma del arquitecto franc¨¦s.

Se trata de un establecimiento de 357 habitaciones ¡ªde la cadena Hoteles Catalonia¡ª de cuatro estrellas que se asoma a la plaza de Europa de L'Hospitalet de Llobregat, junto al recinto de la Fira y al pie de la Gran V¨ªa a su entrada por el sur de Barcelona. Siete a?os de construcci¨®n ¡°con momentos dif¨ªciles¡±, reconoci¨® ayer Josep Ribas en la presentaci¨®n del hotel, que lleva unos meses de rodaje. El lugar donde se ha levantado es uno de los ¨²ltimos puntos del ¨¢rea de Barcelona donde proliferan los edificios de autor y s¨ªmbolo de desarrollos urban¨ªsticos de la era del ladrillo. De hecho, cerca hay solares que permanecen vac¨ªos. En la misma plaza se levant¨® el hotel Porta Fira, de Toyo Ito, y detr¨¢s del Reinassenca se alza otra torre que proyecta Rafael Moneo para las empresa de cosm¨¦tica Puig.

¡°No quer¨ªamos un hotel cualquiera, busc¨¢bamos un hotel que explicara d¨®nde estaba: en una ciudad del Mediterr¨¢neo. Por eso dimos tanta importancia a la vegetaci¨®n, porque los ¨¢rboles son un signo distintivo de Barcelona¡±, explicaba Nouvel. El edificio tienes tres fachadas blancas ¡ªsur, este y oeste¡ª y una negra, al norte. Esos dos colores son los que mandan tambi¨¦n en el interior del edificio, especialmente en las habitaciones.

El arquitecto franc¨¦s tiene en la capital catalana una de sus plazas preferidas: empez¨® en con la torre Agbar ¡ªun inmenso cilindro de colores que mira a la Sagrada Familia¡ª sigui¨® con el Parque Central del Poblenou, despu¨¦s emprendi¨® la rehabilitaci¨®n ¡ªm¨¢s bien transformaci¨®n radical¡ª de la f¨¢brica Moritz y ahora tiene en proyecto ¡ªtambi¨¦n con Ribas & Ribas¡ª una macrodiscoteca en el ¨¢rea del F¨°rum.