Invitaci¨®n al optimismo
Una f¨¢bula sin tiempo pero con lugar, alrededor del miedo al amor y del terror a la herencia
Aunque los pasos dados por los cortometrajistas para acabar incorpor¨¢ndose al mundo del largo pocas veces puedan ser medidos como f¨®rmulas matem¨¢ticas, cuando hace ya nueve a?os el sevillano Paco R. Ba?os realiz¨® Necesidades, pod¨ªa vislumbrarse sin apenas duda que all¨ª hab¨ªa un director, un escritor. Ambientado exclusivamente en un cuarto de ba?o, aquel corto narraba, a trav¨¦s de los a?os, c¨®mo evolucionaba la relaci¨®n amorosa de una pareja que pasaba del primer polvo a la fuerza de la costumbre, s¨®lo a trav¨¦s de limpiezas variadas, evacuaciones menores y mayores, y maravillosos detalles como la presencia de los cepillos de dientes o el tipo de luz que entraba por la ventana. Un relato rom¨¢ntico anclado en la m¨¢s absoluta cotidianidad que tambi¨¦n parece inspirar el tono del, por fin, primer largometraje de Ba?os: Ali, una f¨¢bula sin tiempo pero con lugar (Sevilla, de cabo a rabo), alrededor del miedo al amor y del terror a la herencia (de ese mismo amor).
ALI
Direcci¨®n: Paco R. Ba?os. Int¨¦rpretes: Nadia de Santiago, Ver¨®nica Forqu¨¦, Adri¨¢n Lamana, Llu¨ªs Marco, Juli¨¢n Villagr¨¢n. G¨¦nero: comedia. Espa?a, 2012. Duraci¨®n: 93 minutos.
Compa?ero de generaci¨®n de autores tan interesantes como Alberto Rodr¨ªguez, Santi Amodeo y Chiqui Carabante, Ba?os cuenta, a trav¨¦s de un humor sutil, ins¨®lito y misterioso, el doble salto mortal amoroso que dan dos mujeres bien distintas, madre e hija, una lanzada al estrambote, la otra con el freno de mano siempre puesto. Y lo hace con la ayuda de parte de la tropa sevillana del mejor cine andaluz reciente, caso del coguionista Rafael Cobos (compinche del Rodr¨ªguez de 7 v¨ªrgenes, After y Grupo 7) y del compositor Julio de la Rosa. En Ali los adultos se comportan como ni?os (desprejuiciados y naturales) y los ni?os, como adultos (tramposos y descre¨ªdos), mientras Ba?os los filma con gusto y un punto de insolencia, como un imposible Hal Hartley a la sevillana, logrando que un simple supermercado parezca una feria del color y las Jornadas Culturales del Centro C¨ªvico La Alameda una oda a la elegancia.
Leve y efervescente como una canci¨®n de power pop de dos minutos y medio, Ali, eso s¨ª, tendr¨¢ que lidiar a la hora de su comercialidad con una paradoja: quiz¨¢ se apele al p¨²blico juvenil con una horda de detalles (el m¨ªtico choque contra la roca del programa de Paco Costas, Vacaciones en el mar, el Citro?n CX Palas¡) procedentes de la adolescencia de recientes cuarentones como el propio Ba?os. Sin embargo, con su irresistible imagen de simpat¨ªa, que podr¨ªa tener su espejo en la sonrisa de hoyitos en las mejillas de su protagonista, Nadia de Santiago, Ali deber¨ªa, al menos, invitar al optimismo.
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