Norteam¨¦rica como enso?aci¨®n
La fot¨®grafa brit¨¢nica Vanessa Winship expone en Par¨ªs el fruto de su trabajo premiado por la Fundaci¨®n Henri Cartier-Bresson
Vanessa Winship. Fon¨¦ticamente, el nombre de la fot¨®grafa brit¨¢nica se asemeja a un suspiro. Su presencia f¨ªsica, menuda y tan sobria que dir¨ªase un trasunto de sus retratos en blanco y negro, es tambi¨¦n como un suspiro. Y sin embargo, She dances on Jackson -el trabajo que acaba de presentar en la Fundaci¨®n Henri Cartier-Bresson de Par¨ªs- es, m¨¢s que un leve soplo de aire, un vendaval de poes¨ªa visual y documentalismo metaf¨®rico llamado a perdurar en la memoria del espectador y en la historia de la fotograf¨ªa contempor¨¢nea.
Es el final de una etapa. El fruto laborioso de un proyecto presentado al prestigioso premio que lleva el nombre de la fundaci¨®n. ?sta acab¨® d¨¢ndole a Winship su pl¨¢cet para que pudiera realizar su exploraci¨®n de Norteam¨¦rica. Es tambi¨¦n la vindicaci¨®n de los argumentos presentados al jurado, en representaci¨®n de la agencia VU', por el comisario de fotograf¨ªa Thomas Doubliez. ?ste se?al¨® la influencia de Bill Brandt y Lewis Carroll detr¨¢s de sus series de retratos, as¨ª como la capacidad de la fot¨®grafa de captar la "dulce locura" de algunos personajes y su promesa de "interrogarse a s¨ª misma sobre los norteamericanos, eternos supervivientes de un mundo por venir".
La promesa ha sido cumplida. Fruto de esa interrogaci¨®n es la exposici¨®n reci¨¦n inaugurada en la sede de la Fundaci¨®n y un libro sobrecogedor, el publicado por la editorial Mack, donde han desaparecido los pies de foto para propiciar un vis ¨¤ vis desarropado entre la imagen y el espectador.
She dances on Jackson, el t¨ªtulo elegido para este proyecto, alude a una escena observada en una estaci¨®n de metro de Chicago. Habla de la libertad de una joven que baila al son de una orquesta, y de las sensaciones que despert¨® en la fot¨®grafa. De la contenci¨®n de la persona que elige disparar o no la c¨¢mara que empu?a.
Winship, ganadora del premio de la National Portrait Gallery de Londres y el World Press Photo, se muestra humilde y exhausta, vaciada por dentro, tras un a?o de trabajo durante el cual falleci¨® su padre.
"Estados Unidos es la regi¨®n m¨¢s fotografiada del mundo; representa un sue?o en el que esperas encontrar algo, y por el que todos nos sentimos seducidos", afirma. La exposici¨®n a la que nos referimos complementa el trabajo, psicol¨®gico y naturalista a la vez, de una fot¨®grafa cuyos proyectos anteriores se centraron en los pa¨ªses b¨¢lticos, el Mar Negro y Turqu¨ªa.
Lo que cautiv¨® en este caso a Winship es tanto el contraste entre la naturaleza salvaje -representada por los ciervos, los ¨¢rboles desnudos, las aves buscando el cielo- y la civilizaci¨®n, como la mirada directa, d¨®cil y transparente de los personajes retratados.
Sobre ¨¦stos, destaca "la necesidad de establecer una conexi¨®n" con las personas encontradas durante su periplo y su "incre¨ªble generosidad". Resulta incre¨ªble su capacidad para hacer retratos certeros y sugerentes a pesar de que evita ser invasiva y no suele tomar m¨¢s de una o dos fotos. "Creo que con eso es suficiente". Confiesa que al principio le cost¨® arrancar, a causa del duelo que arrastraba y que a¨²n genera silencios en la conversaci¨®n.
En una parte de la exposici¨®n, una vitrina acoge el diario de ese viaje que le llev¨® por los estados de Illinois, Mississipi, Lousiana, Florida, Nueva York, California¡ "Me encanta escribir", dice, recuperando la sonrisa. En noviembre de 2011, escribe a C lo siguiente: "El otro d¨ªa fui a ver una exposici¨®n de Robert Adams, cuya obra empec¨¦ a apreciar recientemente. Creo que he estado ignorando un poco todo lo que oliera a paisajismo". Winship recuerda esa antigua desafecci¨®n con rubor. "Es rid¨ªculo, porque estamos apegados a la tierra y me gusta tocarla, fotografiarla¡ Supongo que era una cuesti¨®n de madurez".
Winship dice estar muy ilusionada con una pr¨®xima exposici¨®n en la Fundaci¨®n Mapfre de Madrid. Sus im¨¢genes son el testimonio de esa mezcla de ilusi¨®n y enso?aci¨®n capaz de transportarnos a un mundo imaginado sin despegarse por un instante de la realidad.
Babelia
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