Una ficci¨®n que se aleja de las palabras gastadas

Una tarde pl¨¢cida en el Retiro. El escritor Jos¨¦ Ovejero entra en el pabell¨®n de los jardines de Cecilio Rodr¨ªguez de Madrid sonriente, vistiendo un sencillo polo de manga corta. Hoy viene desprovisto del malet¨ªn que Rosa Montero describi¨® como ¡°malet¨®n¡± y que delata su alma de eterno viajero. El escritor parece reci¨¦n llegado de un tranquilo paseo por el parque. Pavos reales que campan a sus anchas, patinadores que participan en una clase, carritos de beb¨¦s. Fuera del pabell¨®n, un par de j¨®venes golpean fuertemente una pelota contra una valla met¨¢lica. La pelota rebota y vuelve casi al mismo sitio. El juego contrasta con el de la realidad flexible creada a partir de una invenci¨®n, que ha llevado a Ovejero a ganar el XVI Premio Alfaguara de Novela. Lo ha recibido esta tarde por La invenci¨®n del amor, una novela que habla de zozobra y de quiebra personal y social.

El presidente del Grupo Santilla, Ignacio Santillana, Pedro Corral, nuevo delegado de las Artes del Ayuntamiento de Madrid y el escritor Manuel Rivas, presidente del jurado, acompa?aron a Ovejero en el acto de entrega del premio. Santillana ha destacado que despu¨¦s de la lectura de la novela, el lema de la Feria del Libro de Madrid, que hoy se inaugura, gana m¨¢s fuerza: ¡°El libro es la respuesta¡±. La crisis actual ha ido insertando los discursos. Manuel Rivas ha resaltado que en La invenci¨®n del amor se halla el subconsciente de una ciudad, Madrid, y de una crisis, ¡°narrado con sutileza, a partir de la vida concreta de los personajes¡±. El autor gallego ha hablado de un libro que parte de ¡°un momento de sequ¨ªa, del desgaste de las ilusiones y de la edad, de la intoxicaci¨®n y el cansancio de las palabras¡±. Y, lejos de las que son repetidas, secuestradas, ha continuado Rivas, en La invenci¨®n del amor se regala una resistencia. De esta forma, Ovejero consigue aquello que el escritor El¨ªas Canetti defini¨® como la misi¨®n del escritor: recuperar las palabras ¡°que reciben diariamente sus dosis de ars¨¦nico¡±, ha dicho Rivas. Como colof¨®n del discurso, Manuel Rivas ha agitado el libro abierto entre sus manos. ¡°Vuela alegre hacia vosotros. Tiene murci¨¦lagos y vencejos¡±.

El escritor premiado ha ofrecido unas palabras te?idas de humor al hilo de las preguntas que se hacen sobre la literatura que aparecen y que despu¨¦s son sustituidas por otras. Antes eran: ¡°?Qu¨¦ libro se llevar¨ªa a una isla desierta?¡±, ¡°el escritor ?nace o se hace?¡±. Ovejero ha alabado el beneficio de la duda que subyace en la pregunta que circula estos d¨ªas. ¡°?De qu¨¦ sirve la ficci¨®n?¡± ¡°Nos sirve para la realidad. Cuando nos enamoramos, en pol¨ªtica¡­¡°. El Premio Alfaguara 2013 se ha referido al momento actual, en que los responsables pol¨ªticos no saben inventar; han perdido la imaginaci¨®n. ¡°Ahora pensamos que es mejor que no pase nada nuevo¡±. Todo lo que venga va a ser peor. Al autor le da esperanza ver movimientos callejeros porque imaginan, tratan de reinventar t¨¦rminos tan gastados como ¡°democracia¡±. ¡°La ficci¨®n nos devuelve a nosotros mismos. Potencia la capacidad de comprensi¨®n, de empat¨ªa¡­con la que actuamos despu¨¦s¡±.

Comienza la m¨²sica de la orquesta que hab¨ªa afinado sus instrumentos, juguetona, con La Guerra de las Galaxias. Editores, escritores, agentes literarios, actores y amigos han celebrado con Ovejero el premio. Esta distinci¨®n le reporta 175.00 d¨®lares (unos 130.000 euros) y una escultura de Mart¨ªn Chirino. Entre los asistentes han estado Ignacio Polanco, presidente de honor del Grupo Prisa, Julio Llamazares, Manuel Vicent, Antonio Orejudo, Juan Cruz, Beatriz de Moura y ?lvaro de Luna. Manuel Rivas hab¨ªa descrito el encuentro como ¡°un acto c¨ªvico¡±. Una fiesta de la literatura en la que se ejerce ¡°el primero de los derechos¡±, el de so?ar.