La imaginaci¨®n precisa de Pollini
El pianista italiano vuelve hoy sobre Chopin y Debussy, dos de sus compositores fetiche, en un esperado recital en el Teatro Real de Madrid
Dif¨ªcil, complicado¡ son palabras que Maurizio Pollini utiliza a menudo. Seg¨²n ¨¦l, para divertirse junto a un piano tiene que existir dificultad. Y para divertirse mucho, dificultad extrema. El esfuerzo, la reflexi¨®n y el inconformismo definen el arte propio de este int¨¦rprete, que regresa a Madrid tras una ausencia larga y poco com¨²n de cinco a?os. Lo hace en plena madurez. A sus 71 a?os, con la energ¨ªa mental que va socorriendo poco a poco a la merma f¨ªsica, pero con el signo de la indiscutible maestr¨ªa por delante en quien es considerado por muchos el n¨²mero uno.
Chopin y Debussy trae Pollini en las manos para su recital de hoy en el Teatro Real. Un programa de di¨¢logos. Una promesa de formas pian¨ªsticas contundentes desde la que ambos compositores permiten que los mejores int¨¦rpretes construyan su propia fantas¨ªa. En el caso de Pollini, aunque sus tercos detractores lo acusen de frialdad, la siempre rica imaginaci¨®n que despliega sobre el teclado resulta tan inmensa como fiel al esp¨ªritu original.
Chopin para Pollini es b¨²squeda permanente. Y la variedad de piezas con las que quiere reencontrarse ante su p¨²blico en Madrid, atrae. Preludios, baladas, mazurkas y scherzos anteceder¨¢n al primer libro de otros Preludios, los de Debussy. En cuanto al polaco, Pollini viene dispuesto a plantear todos sus enigmas: ¡°Es un autor tan dif¨ªcil como misterioso. Uno, a pesar de estudiarlo a fondo, no llega a comprenderlo por completo nunca¡±.
Obras escogidas
Beethoven: Conciertos con Claudio Abbado y la Filarm¨®nica de Berl¨ªn,1992. Deutsche Grammophon. La uni¨®n de dos milaneses en la cumbre de la m¨²sica universal tras sus derroteros revolucionarios, demuestran su compenetraci¨®n con Beethoven.
Beethoven: The late piano sonatas. The originals. Deutsche Grammophon. La audacia, la riqueza, la imaginaci¨®n en una interpretaci¨®n radicalmente moderna de las ¨²ltimas sonatas.
Chopin: Estudios (1972, DG). Una grabaci¨®n de referencia por su complejidad t¨¦cnica y su vuelo emocional y rom¨¢ntico.
Chopin: Preludios (2012, DG). Esas sorpresas que da la vida. Pollini, a los 70 a?os, celebr¨® su aniversario convirti¨¦ndolo en todo un superventas en Italia.
Stravinski, Prokofiev, Webern, Boulez (1996, DG). El constante inter¨¦s de Maurizio Pollini por la m¨²sica del siglo pasado nunca ha decaido. Un viaje de Rusia a la escuela de Viena pasando por el iconoclasta Boulez as¨ª lo demuestra.
Pero no por eso le falta precisi¨®n. ¡°Pese a haber explorado a lo largo de su vida todas las formas del piano, cada una posee su propia y justa medida. Es un rom¨¢ntico, sin duda, pero su equilibrio estructural se basa en el clasicismo. No le sobra una nota y cre¨® el timbre m¨¢s bello que se haya inventado nunca¡±, afirma.
De Chopin, Pollini ha dado buena cuenta en sus anta?o numerosas visitas a Madrid. Es imposible olvidar la huella que han dejado sus visiones de la Sonata n¨²mero 2, por ejemplo, con su marcha f¨²nebre. ¡°La considero extraordinaria no solo en su dimensi¨®n mel¨®dica, sino en la audacia de su armon¨ªa. Todo eso convierte su m¨²sica en algo inabarcable, infinito, siempre novedoso¡±.
No en vano es todav¨ªa el compositor a quien m¨¢s recurren los pianistas. Un r¨ªo con caudal permanente. Una obsesi¨®n. Porque Pollini muta con esas partituras, crece, penetra, profundiza y nunca se cansa de engrandecer la genialidad de Chopin. De hecho, despu¨¦s de haber grabado casi por entero su obra, la entrega m¨¢s reciente, los Preludios, se ha convertido el a?o pasado en un ¨¦xito de ventas en Italia. ¡°Me siento mucho m¨¢s libre para abordarlo y espero que lo est¨¦ haciendo con mayor profundidad¡±.
La coherencia de juntarlo con Debussy salta a la vista. Cada cual convive y se sucede en el tiempo con sus particularidades, pero ambos llegan salidos del mismo tronco que los alumbr¨®: Johann Sebastian Bach. En el caso del franc¨¦s, con muchas otras cosas: ¡°La armon¨ªa de Debussy convive con corrientes e influencias aparentemente disparatadas. Lleva su m¨²sica de lo tonal a lo atonal y en medio puedes hallar aires ¨¢rabes. Lo curioso es que se forma una amalgama perfecta y maravillosa¡±, afirma. Muy suculenta y enormemente sugerente para cualquier artista explorador.
Entre el desgarro emocional, m¨¢s o menos controlado en un discurso radicalmente original que Pollini encuentra en Chopin, y la fiesta sensorial, micro org¨¢nica, explosiva, sensual y ecl¨¦ctica que el milan¨¦s halla en Debussy, la cita de hoy promete no dejar indiferente a nadie. El maestro aprovechar¨¢ para recibir el honoris causa en la Universidad Complutense ma?ana lunes ¡ªcon la colaboraci¨®n del Instituto Italiano de Cultura¡ª y de paso darse una vuelta por los museos. Quiere visitar la exposici¨®n de Dal¨ª en el Reina Sof¨ªa y no faltar a su cita con el Prado.
La m¨²sica es entender todas las abstracciones de sus sonidos frente al resto de las artes. Pollini siempre lo ha visto as¨ª. Pintura, escultura, arquitectura ¡ªsu padre era Gino Pollini, a quien se tiene por el introductor del modernismo por Italia en los edificios que proyect¨® hacia los a?os 30¡ª, literatura, todo se funde, se mezcla, se relaciona, se tiene en cuenta para alimentar la propia sensibilidad. ¡°Me han interesado mucho las relaciones de ciertos compositores con el arte y la literatura, hubo un tiempo en que estudi¨¦ a fondo la influencia de Shakespeare en las ¨²ltimas sonatas de Beethoven, por ejemplo¡±.
Lo que entra en el g¨¦nero atonal es la situaci¨®n de Italia. ¡°Revuelto, est¨¢ revuelto¡±, comenta. Para quien sol¨ªa salir en los a?os sesenta a las f¨¢bricas milanesas junto al director Claudio Abbado y acercaba la m¨²sica a la gente que no pod¨ªa permitirse el lujo de entrar en la Scala; para quien colaboraba junto a Luigi Nono en honrar la memoria de la revoluci¨®n chilena en piezas como Una ola de fuerza y luz, compuesta en 1972, la situaci¨®n es preocupante.
Y no ve soluciones fiables en movimientos como el 5 estrellas, de Beppe Grillo: ¡°No pasan de enfados, pataletas sin sustancia, as¨ª no hay soluci¨®n a los problemas. M¨¢s cuando urgen soluciones para salir de esta maldita crisis¡±.
Babelia
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