El cine mexicano pide paso en los festivales y en las salas

El pasado domingo el cineasta mexicano Amat Escalante daba la sorpresa en el Festival de Cannes y conquistaba el premio al mejor director con Heli, un relato descarnado de la violencia en su pa¨ªs. El d¨ªa antes, en el mismo festival, la cinta mexicana La Jaula de oro, una historia de emigrantes centroamericanos que atraviesan el pa¨ªs a lomas del tren ¡®La Bestia¡¯ en busca del sue?o de entrar en Estados Unidos, recib¨ªa el premio al mejor reparto de la secci¨®n ¡®Una cierta mirada¡¯. Eran las dos ¨²nicas pel¨ªculas en espa?ol que compet¨ªan en un festival especialmente devoto del cine mexicano que en los ¨²ltimos siete a?os ha premiado, adem¨¢s de a Escalante, a los directores Carlos Reygadas (2011) y Gonz¨¢lez I?¨¢rritu (2006).

Muchos premios s¨ª, pero ?y la taquilla? Algunos exitosos directores de los ¨²ltimos a?os se han distinguido por acaparar reconocimientos en el exterior que no se traduc¨ªan en p¨²blico en las salas, al menos en su propio pa¨ªs. Apenas 10.000 personas (uno de cada 10.000 mexicanos) se acercaron a ver Post Tenebras Lux, la pel¨ªcula de Reygadas que deslumbr¨® el a?o pasado al jurado del prestigioso festival franc¨¦s. Pero hasta esa asignatura pendiente de conquistar al p¨²blico de masas la ha superado esta primavera al menos una cinta, Nosotros los nobles, una divertida s¨¢tira sobre los modos absurdos y el estilo de vida de los m¨¢s ricos. De cariz bastante distinto a las que habitualmente viajan a festivales, pero bien recibida por la cr¨ªtica, la pel¨ªcula de Gaz Alazraki se hab¨ªa convertido a mitad de mes en la m¨¢s taquillera de la historia del cine nacional con m¨¢s de 260 millones de pesos (20 millones de d¨®lares) recaudados.

Nosotros los nobles es, en todo caso, la excepci¨®n. ¡°Nuestro cine tiene una salud vigorosa, est¨¢ en buena forma, y eso se ve no solo en la cantidad de pel¨ªculas que se producen [112 en 2012 con 67 estrenos en salas, frente a 62 estrenos de 2011 y 56 en 2010, seg¨²n los datos del Instituto Mexicano de Cinematograf¨ªa, IMCINE ] sino en la calidad, pero a¨²n le falta vincularse con el p¨²blico¡±, cuenta la periodista Mariana Linares. En eso los datos son elocuentes: aunque los estrenos estadounidenses solo constituyeron el 45% del total el a?o pasado, se comieron el 89% de la taquilla frente a un raqu¨ªtico 4,79% que lograron las 67 pel¨ªculas mexicanas. Y eso es un problema, reconoce Diego Quemada-D¨ªez, director de La Jaula de oro, ya que ¡°el cine es un acto de comunicaci¨®n y los cineastas deben pensar como llegar al p¨²blico para evitar la desconexi¨®n¡±. Para Quemada-D¨ªez, un asunto clave en esa escisi¨®n fue la firma de Tratado de Libre Comercio con EE UU, que situ¨® a la producci¨®n nacional en desventaja, y la ausencia de una negociaci¨®n sobre la excepci¨®n cultural.

Sin embargo, el gran problema, seg¨²n coincide la pr¨¢ctica totalidad del sector, es la distribuci¨®n, que pone a competir como en un ring de boxeo a las pel¨ªculas en las salas y descarta sin piedad en una semana a las que menos audiencia consiguen, lo cual impide que el boca a boca impulse a los filmes independientes. Y la prueba, seg¨²n Linares, de que esos filmes menos comerciales y tan reconocidos en el extranjero podr¨ªan tener mejor suerte en la taquilla, si se les diera una oportunidad, la ofreci¨® Despu¨¦s de Luc¨ªa, de Michel Franco, una historia sobre el acoso escolar galardonada el a?o pasado en Cannes. Cin¨¦polis la ofreci¨® durante una semana gratis para adolescentes y el simple boca a boca la convirti¨® luego en un ¨¦xito.

Jaime Romand¨ªa, director y fundador de Mantaraya, la productora de Heli, no ve tan clara esa supuesta dualidad entre ¡°pel¨ªculas de festivales¡± y ¡°pel¨ªculas que encuentran su nicho en salas¡±. ¡°Heli est¨¢ vendida en doce pa¨ªses, pero algunas muy taquilleras no se venden en ning¨²n sitio¡±, recuerda. Romand¨ªa no cree que exista un ¡°resurgimiento¡±o una ¡°nueva ola¡± de directores, sino m¨¢s bien ¡°un mantenimiento¡± del momento dulce que el cine mexicano vive desde hace a?os. Y ante la lucha ¡°impeleable¡± con las grandes distribuidoras apuesta por explorar ¡°las nuevas plataformas que van a democratizar la exhibici¨®n¡±.

Hay quejas, pues, sobre la distribuci¨®n, pero no tanto sobre las posibilidades de financiaci¨®n. La llamada ley 226, un est¨ªmulo fiscal a los contribuyentes que apoyen la producci¨®n o postproducci¨®n de largometrajes de ficci¨®n, animaci¨®n o documentales, dio un impulso clave para que surgieran nuevos directores. ¡°Es un primer paso, no lo ataco, creo que el Estado tiene que generar identidad cultural, evitar que opere solo la ley del mercado¡±, cuenta Carlos Bolado, director de la recientemente estrenada Tlateloloco, verano del 68, ¡°pero me preocupa el subsidio, habr¨ªa que buscar otras f¨®rmulas¡±. Bolado fue un pionero en el cine documental, un g¨¦nero que est¨¢ produciendo obras brillantes. Su Promises fue candidata al Oscar en 2002, se convirti¨® en la primera cinta de este g¨¦nero exhibida en a?os en las salas mexicanas, y abri¨® un camino a¨²n angosto en el que ahora triunfan t¨ªtulos como ABC nunca m¨¢s, sobre el incendio en una guarder¨ªa en 2009.

Y en paralelo al problema de la distribuci¨®n se plantea otro asunto: el estigma que para amplios sectores de la poblaci¨®n tiene ¡°el cine mexicano¡±, como si fuera un g¨¦nero en s¨ª mismo compuesto de pel¨ªculas demasiado sofisticadas o abiertamente aburridas o simplemente malas. En este sentido, Alazraki se alegra de que su pel¨ªcula ¡°haya abierto el espacio en taquilla¡± y sirva como punta de lanza para que el p¨²blico se anime a ver cintas de otros compatriotas, quiz¨¢s muy distintas pero que, de otra manera, tambi¨¦n pueden gustar a muchos. Su ¨¦xito en M¨¦xico ya es un hecho pero ?puede gustar en otros pa¨ªses una historia enfocada en unos estereotipos tan locales? El director cuenta que en la reciente visita de Miguel Bos¨¦, el cantante pidi¨® una proyecci¨®n para ¨¦l y para su equipo. ¡°Se re¨ªan, aunque no donde lo hac¨ªa el p¨²blico mexicano. Quiz¨¢ no reconoc¨ªan bien los arquetipos mexicanos, pero s¨ª otros porque la comedia puede combinar aspectos locales y universales. Y hay narrativas que trascienden las fronteras¡±.

?Y qu¨¦ le parece que buena parte del llamado C¨ªrculo Rojo (la ¨¦lite mexicana supuestamente mejor informada) reniegue de su pel¨ªcula y casi presuma de no haberla ido a ver? ¡°Bueno, yo hice la pel¨ªcula pensando en el p¨²blico¡±, cuenta Alazraki. ¡°Y creo que el problema de algunos filmes es que se ruedan pensando m¨¢s en quedar bien con ese C¨ªrculo Rojo¡±.