Miedo a asombrar
El mayor hallazgo de 'Monstruos University' es el descubrimiento del poder de la sugerencia y el fuera de campo aplicado al miedo
En The blue umbrella, el cortometraje del animador Saschka Unseld que precede a las proyecciones de Monstruos University, un paraguas azul se enamora de un paraguas rojo en el curso de una leve tormenta sobre las calles de una gran ciudad. Los paraguas expresan su vida emocional a trav¨¦s de sus rostros, hechos de iconos extremadamente sint¨¦ticos, casi japoneses. El entorno de la urbe est¨¢ dibujado en clave tan hiperrealista que podr¨ªa pasar por imagen fotogr¨¢fica. En ese contraste entre la estilizaci¨®n y la m¨ªmesis extrema, el cortometraje encuentra un camino para ampliar los registros expresivos de la animaci¨®n digital. Con ello, Pixar parece lanzar el globo sonda para la experimentaci¨®n y el hallazgo que, en esta ocasi¨®n, su largometraje ha preferido reservar para mejor ocasi¨®n.
Conviene dejar claro que Monstruos University no es una mala pel¨ªcula, ni mucho menos: su universo de partida ¨Cforjado en Monstruos, S.A. (2001)- fue (y sigue siendo) un hallazgo, sus personajes principales desbordan carisma y casi todo su nuevo elenco est¨¢ tocado por la gracia (aunque, en algunos casos, se echa de menos cierto desarrollo, como en el caso del peludo y flexible Art y sus veleidades New Age). Con un tercio de su brillo, cualquier pel¨ªcula animada de otra compa?¨ªa alcanzar¨ªa la gloria, pero Monstruos University bien podr¨ªa ser la pel¨ªcula m¨¢s f¨¢cil o la m¨¢s perezosa del sello Pixar: al contrario que las secuelas de Toy Story (1995), esta precuela no adensa el alma de sus personajes, ni abre nuevos niveles de complejidad en su universo de ficci¨®n. Tampoco se detectan los desaf¨ªos narrativos y est¨¦ticos de Up! (2009), Wall-E (2008) o la demasiado menospreciada Brave (2012) y la aplicaci¨®n de un nuevo molde gen¨¦rico, al modo de la mucho m¨¢s atrevida Cars 2 (2011) ¨Call¨ª, el cine de esp¨ªas; aqu¨ª, la comedia universitaria-, resulta en este caso tremendamente mec¨¢nica y previsible.
El mayor hallazgo de Monstruos University es el descubrimiento del poder de la sugerencia y el fuera de campo aplicado al miedo, a lo Val Lewton y Jacques Tourneur, que realiza Mike en el tramo final: en los a?os cuarenta, el cine de terror hizo de la necesidad virtud y formul¨® una nueva gram¨¢tica del miedo basada en el juego con la atm¨®sfera y lo el¨ªptico. L¨¢stima que Mike tenga que estar atrapado en una pel¨ªcula como esta, que no se aplica el cuento de tantear nuevos registros y en la que, constantemente, se hacen notar las falsas verdades de uno de esos fastidiosos y socorridos manuales de guion que tanto da?o han hecho a la capacidad de sorpresa (y enso?aci¨®n) del cine. Todo est¨¢ en su sitio y el conjunto funciona: Monstruos University cumple, pero no sorprende, ni asombra.
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