Milorad Miskovitch, maestro serbio del ballet
El core¨®grafo, bailar¨ªn e investigador dirigi¨® la secci¨®n de danza de la UNESCO
El primer bailar¨ªn y maestro serbio de la danza Milorad Miskovitch (Valjevo, Serbia, 1928) muri¨® el pasado d¨ªa 21 en Niza a los 85 a?os v¨ªctima de un c¨¢ncer pulmonar. Como expres¨® su gran amiga y colaboradora, Irene Lidova, Milorad Miskovitch pertenec¨ªa a esa generaci¨®n afortunada que, aunque todav¨ªa cerca de las ense?anzas de los grandes maestros del pasado, representaba ya la nueva danza del mundo moderno y se enfrentaba al ballet del futuro. Sin poseer una gran t¨¦cnica, pero con un imponente f¨ªsico noble y cl¨¢sico, era un legendario partenaire de una eficiencia ejemplar con la prima ballerina que le facilit¨® bailar con todas las grandes: Alicia Markova, Margot Fonteyn, Maya Plisetskaia, Yvette Chauvir¨¦, Rosella Hightower, Carla Fracci, Lisette Darsonval y Janine Charrat.
Entre otras cosas importantes, Miskovitch fue cofundador del Ballet del Siglo XX junto a Maurice B¨¦jart y presidente del Comit¨¦ Mundial de la Danza de la UNESCO. Fue un investigador incansable de la tradici¨®n y organiz¨® numerosos y trascendentes congresos sobre la historiograf¨ªa de la danza antigua y moderna. Era asimismo un gran pedagogo del baile masculino.
Miskovitch, tras debutar de adolescente con gran ¨¦xito en la ?pera de Belgrado, se traslad¨® a Par¨ªs para formarse art¨ªsticamente. Aunque all¨ª, siendo a¨²n muy joven, fue descubierto por la cr¨ªtica, pronto march¨® a Londres para trabajar con Nicholas Sergeyev, inici¨¢ndose en los matices rom¨¢nticos con Alicia Markova y Ant¨®n Dolin en el Festival de Ballet de Londres.
Roland Petit, que acababa de fundar los Ballets de Par¨ªs en 1948, le contrata para sus protag¨®nicos como el marinero de Adame Miroir de Jean Genet, el H¨²sar de Beau Danube de Massine o el joven en Rendez-vous de Prevert. Miskovitch conquista Nueva York con su creaci¨®n en Le combat de William Dollar junto a Colette Marchand, siendo galardonado mejor bailar¨ªn de 1949 en EE UU. A partir de 1951 acompa?a a Markova durante una gira por Francia, Inglaterra y EE UU. Bail¨® con ella tambi¨¦n en La siesta de un fauno, que aprendi¨® directamente de Marie Rambert y Lydia Sokolova y que convirti¨® en su bandera.
En junio de 1956 el Festival de Lyon-Charbonni¨¨res le presenta con su nuevo ballet apoyado por el escen¨®grafo Bernard Dayd¨¦. Su primer programa reuni¨® a Maurice B¨¦jart, Walter Gore y V¨ªctor Gsovsky, y all¨ª estren¨® el Prometeo de B¨¦jart. Tres a?os despu¨¦s, Miskovitch volver¨ªa a compartir el ¨¦xito de B¨¦jart en el Teatro de La Moneda de Bruselas con La consagraci¨®n de la primavera.
En Suecia, donde cre¨® un ballet inspirada en la juventud de Karl Marx, fue se?alado por la prensa como una combinaci¨®n feliz de Erik Bruhn y Rudolf Nureyev. Miskovitch estudi¨® canto y lo introduce en un ballet inspirado en la Commedia dell ¡®arte, Lelio, en el Th¨¦?tre Montansier en Versalles, y coreograf¨ªa su primera obra importante en el Festival de Spoleto de 1962: Le jugement de Par¨ªs, reconstituci¨®n refinada para Carla Fracci y ¨¦l mismo con la m¨²sica de Spontini.
Tras una larga estancia en EE UU, de regreso a Europa cre¨® Orestes para el Festival de Atenas y B¨¦jart le encomienda su compa?¨ªa en varias ocasiones. Miskovitch vuelve a la coreograf¨ªa con Giselle y Cascanueces para Carla Fracci y Paolo Bortoluzzi; en Florencia coreografi¨® El Lago de los cisnes para Ekaterina Maximova y Vladimir Vassiliev.
A partir de 1982, Miskovitch ejerc¨ªa el cargo de director de danza en la UNESCO, desde el que organiz¨® varias galas mundiales. En 1989 fue elegido presidente del Consejo Internacional de la Danza, del que en la actualidad era presidente honorario y vitalicio.
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