La atm¨®sfera no hace milagros
Miles de personas asisten al s¨¦ptimo concierto gratuito organizado por Mtv en Malta. Rudimental, Jessie J y Rita Ora entretienen sin entusiasmar
San Publio jam¨¢s se lo hubiera imaginado. Tras ser el primer obispo de Malta, acoger al naufragado San Pablo en la isla y acabar martirizado por el Imperio Romano, probablemente el buen hombre confiara al menos en una eternidad m¨¢s tranquila. Es cierto que le dedicaron una gran iglesia en la plaza Fosos de Floriana, peque?a localidad pegada a la capital, La Valeta. Pero tambi¨¦n es verdad que la propia plaza acoge habitualmente los gritos que arrastran los m¨ªtines de los partidos isle?os. Y, por si no fuera suficiente, anoche el santo y su parroquia se vieron acorralados por unas 50.000 personas entregadas al culto de la m¨²sica. Era el s¨¦ptimo Isle of Mtv Malta y, con perd¨®n de Publio, el ¨²nico santo era el pop.
Desde hace a?os la emisora musical celebra cada verano en la isla, en el coraz¨®n del Mediterr¨¢neo, un maxiconcierto gratuito con cierto poder de convocatoria y artistas como David Guetta, Enrique Iglesias, Snoop Dogg, Lady Gaga y Nelly Furtado. Aunque este a?o el cartel no era ¡°nada del otro mundo¡±, por lo menos seg¨²n Sara Caravaca e Iv¨¢n Cort¨¦s, dos veintea?eros espa?oles que, en el aeropuerto de Barajas, esperaban aprovechar las vacaciones con concierto incluido que hab¨ªan ganado por un concurso de Fitur.
As¨ª valoraban los j¨®venes a sus coet¨¢neos. Porque todos los artistas convocados este a?o apenas eran beb¨¦s o no hab¨ªan nacido cuando ca¨ªa el muro de Berl¨ªn. De la estrella brit¨¢nico-kosovar Rita Ora al dj holand¨¦s Afrojack, del grupo londinense Rudimental a la poderosa voz y simpat¨ªa de Jessie J, la apuesta del cartel de 2013 dejaba m¨¢s claro a¨²n uno de los principales objetivos del evento. ¡°El Gobierno [que comparte costes y organizaci¨®n del concierto] quer¨ªa cambiar la imagen de la isla como lugar donde iban a veranear los abuelos y atraer a un p¨²blico joven¡±, aclara Jane Fraser, la productora ejecutiva de la cita.
En efecto, las caras arrugadas escaseaban entre el p¨²blico del concierto, que respondi¨® masivamente a la convocatoria incluso media hora antes de que empezara. As¨ª, cuando un exaltado artista local subi¨® al escenario a inaugurar el evento y repetir una y otra y otra (y unas cuantas m¨¢s) veces aquello de ¡°manos arriba¡± y ¡°saltad¡±, la plaza Fosos ya se encontraba abarrotada.
Para entusiasrmarla, sin embargo, hac¨ªa falta bastante m¨¢s. De hecho, probablemente ninguno de los m¨²sicos que pasaron por este s¨¦ptimo Isle of Mtv Malta encontr¨® la clave para regalar a los asistentes una postal inolvidable. Cerca estuvieron, es cierto, los Rudimental, los primeros en tocar y tal vez los m¨¢s entregados.
Vestidos como si acabaran de volver de la playa maltesa, los brit¨¢nicos irrumpieron sobre el atardecer para sentenciar que all¨ª, en el escenario, est¨¢ su verdadera ¡°casa¡±. Algunos se entusiasmaron. Otros, en cambio, se preguntar¨ªan: ¡°?Rudimental qui¨¦n?¡±. Resulta que se trata de una banda emergente que ha liderado las listas de ventas del Reino Unido y que aspira a una mezcla que va del ¡°hip-hop, soul, electr¨®nica y reggae a Ray Charles¡±, seg¨²n contaba en los d¨ªas previos Amir Amor, uno de los miembros de la banda. Tampoco hace falta exagerar con las comparaciones, pero hay que reconocer que el grupo revirti¨® pron¨®sticos e hizo bailar a m¨¢s de uno, en especial con su gran hit, Feel the love.
Muchos sacudieron manos y pelo tambi¨¦n al ritmo de la consola de Afrojack. Antes del evento, el dj holand¨¦s hab¨ªa prometido intentar ¨Ccomo asegura que siempre hace- ofrecer a los asistentes ¡°la mejor fiesta¡± en la que hubiesen estado nunca. Si realmente se trataba de eso, se qued¨® a a?os luz del objetivo. Ahora bien, su mezcla de electr¨®nica propia y ¨¦xitos ajenos, humo que sal¨ªa del escenario y luces parpadeantes, regal¨® un cierre nada amargo, aunque tampoco exquisito, a la cita.
Antes, las dos estrellas m¨¢s esperadas de la noche hab¨ªan intentado dejar su huella en Malta. Desde luego, Jessie J dej¨® en herencia por lo menos uno de los mejores momentos de la noche. ¡°Parad la m¨²sica¡±, solt¨® de repente, en medio de su exhibici¨®n. Resulta que dos tipos se estaban pegando en las primeras filas, y que la cantante los hab¨ªa pillado. ¡°La m¨²sica no es para pelearse, sino para juntarse¡±, certific¨® entre los aplausos, antes de retomar sus estribillos a medias entre dance y soul.
Semidesnuda, extasiada y agresiva en el escenario, costaba reconocer en esa Jessie J a la misma joven que unas horas antes jugaba en la piscina de un hotel de La Valeta. Aunque entre su bra que se desabroch¨® y oblig¨® a una segunda pausa, una cover de I don¡¯t want to miss a thing, de Aerosmith, y su poder¨ªo vocal, la artista aprob¨® sus deberes. Eso s¨ª, para el sobresaliente habr¨¢ que esperar.
Tampoco lo consigui¨® Rita Ora, tal vez la cantante m¨¢s famosa de toda la noche maltesa. Entre cambios de look (de poligonera futurista a Caperucita Roja) y bailarines, la prometedora artista de Pristina aclar¨® una vez m¨¢s por qu¨¦ la comparan con Rihanna. Quiz¨¢s la supere en voz, pero su show, con tambores y carritos de la compra que aparec¨ªan encima del escenario, no llev¨® a pensar en ning¨²n milagro. Para ello, a juzgar por la noche, mejor San Publio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.