Michael Baigent, revisionismo pop de la historia del cristianismo

Michael Baigent formul¨® una peculiar tesis revisionista de la historia del cristianismo en su obra El enigma sagrado (Ediciones Mart¨ªnez Roca, 2000), de la que fueron coautores Richard Leigh y Henry Lincoln. En ella afirma que Jes¨²s no muri¨® en la cruz, sino que se cas¨® y procre¨® con Mar¨ªa Magdalena. El libro, en el que se manejan multitud de detalles hist¨®ricos ver¨ªdicos para trenzar una teor¨ªa conspirativa de proporciones colosales, fue calificado por el New York Times de ¡°pseudohistoria pop¡± y de ¡°obra maestra de la insinuaci¨®n y la suposicion¡±. Pese a ello, o gracias a ello, ha vendido m¨¢s de dos millones de copias desde su publicaci¨®n en 1982. Aquel ¨¦xito acab¨® sin embargo trasmut¨¢ndose en la ruina financiera de Baigent y en una depresi¨®n que le segu¨ªa acosando cuando, el pasado d¨ªa 17, muri¨® a causa de una hemorragia cerebral a los 65 a?os. La espoleta del infortunio fue su publicitada demanda hace seis a?os contra el novelista Dan Brown por plagiarle el argumento del libro superventas El c¨®digo Da Vinci, un pleito que perdi¨® y por el que tuvo que pagar un tremendo precio personal.

Nacido en la localidad neozelandesa de Christchurch en 1948, Baigent, formado como psic¨®logo, desarroll¨® una carrera itinerante como fot¨®grafo profesional antes de instalarse en Reino Unido en 1973, donde su fascinaci¨®n por los templarios le puso en contacto con Leigh y Lincoln. El libro que firmaron los tres levant¨® incendiarias pol¨¦micas que le conviertieron r¨¢pidamente en un superventas. Tambi¨¦n tuvo una buena acogida en un sector de la cr¨ªtica. Nada menos que Anthony Burgess escrib¨ªa entonces que la obra de Baigent y sus dos colegas ofrec¨ªa, al margen de su credibilidad como obra de investigaci¨®n hist¨®rica, ¡°un material maravilloso para una novela¡±.

Palabras premonitorias. En 2003 la novela de suspense El c¨®digo Da Vinci, firmada por el estadounidense Dan Brown e inspirada, seg¨²n admiti¨® el propio autor, en la tesis de El enigma sagrado, se convirti¨® en un fen¨®meno editorial. Solo tres a?os despu¨¦s, cuando Hollywood estaba a punto de presentar su versi¨®n cinematogr¨¢fica del libro de Brown, Baigent y Leigh (Lincoln no se sum¨® a la demanda) reivindicaron la autor¨ªa de la idea ante los tribunales de Londres. Aunque el juez les reconoci¨® la paternidad de la historia original, tambi¨¦n subray¨® que El c¨®digo Da Vinci no infring¨ªa ninguna ley de propiedad intelectual.

El proceso judicial fue descrito por Baigent como la peor experiencia de su vida (¡°sab¨ªa que ser¨ªa duro, pero no estaba preparado para tal intensidad y ferocidad de los ataques¡±) y tuvo un efecto letal en sus protagonistas. Leigh falleci¨® a los pocos meses del emitirse el fallo, mientras su colega Baigent segu¨ªa afrontando en solitario las costas del juicio y de su fallida apelaci¨®n, que ascendieron a unos 1,5 millones de euros.