Matar a la bestia a golpe de canciones
El cantautor estadounidense pone m¨²sica a los sinsabores de una ruptura en su ¨²ltimo disco
Josh Ritter se fija en los instantes, incluso para responder en el primer minuto de conversaci¨®n a algo tan simple como decir d¨®nde se encuentra. ¡°Estoy en mi apartamento de Brooklyn. Es un d¨ªa hermoso, en este momento los rayos del sol que entran por la ventana son luminosos¡±, se oye, a media voz, al otro lado del tel¨¦fono. Hace lo mismo cuando habla del origen de su nuevo disco, The beast in its tracks (Yep Roc / Everlasting). ¡°La bestia -en referencia al t¨ªtulo del ¨¢lbum- es el desamor, la pena¡±, dice. ¡°Es como aquello que viene cuando cae el sol y comienza la noche. Es ese instante que hay dentro de una larga noche de invierno y es peligroso¡±, a?ade.
Escuchando a Ritter, viene a la memoria aquel poema de Mario Benedetti en el que afirmaba que ¡°la vida cotidiana es un instante de otro instante que es la vida total del hombre¡±. The beast in its tracks, formado por 13 instantes en forma de canciones, se antoja como la vida total de este m¨²sico de Idaho en los ¨²ltimos tres a?os. Tiene un detonante claro: la ruptura con su esposa, la cantautora Dawn Landes. Aquello le llev¨® a la depresi¨®n, a conocer a la ¡°bestia¡±. Mientras el m¨¦dico le recet¨® pastillas para dormir, ¨¦l se obsesion¨® con captar las sensaciones de su tristeza, luchando contra los efectos de los relajantes qu¨ªmicos y contra sus propios fantasmas. ¡°En la oscuridad de la noche es cuando compuse el material m¨¢s destructivo del ¨¢lbum¡±, cuenta sobre la primera parte del disco donde se recogen composiciones como Evil eye, A certain light o Nightmares. ¡°Creo que la mejor forma de acabar con la bestia fue escribiendo canciones¡±, se?ala.
Sus t¨ªmidas palabras y su inter¨¦s por explicar ese tipo de detalles casi inapreciables en el ritmo fren¨¦tico del d¨ªa a d¨ªa enlazan con el tono personal¨ªsimo que marca su folk confesional, que en este trabajo alcanza su mayor expresi¨®n al hablar en primera persona de situaciones reales. ¡°No puedo explicar lo que le pasa a otra gente si antes no intento explicarme a m¨ª mismo¡±, dice. ¡°Odio escribir esta clase de canciones tan personales pero tengo que ser honesto conmigo mismo¡±, reconoce, aunque estuvo a punto de no contar nada despu¨¦s de sufrir una necrosis muscular. ¡°En ese momento comprend¨ª el valor de muchas cosas¡±, apunta.
Gira espa?ola de Josh Ritter
El m¨²sico estadounidense tocar¨¢ acompa?ado de la cantante Tift Merrit.
Jueves 7 de noviembre de 2013: Madrid, Moby Dick
Viernes 8 de noviembre de 2013: Barcelona, La [2] de Apolo
Pero no todo fueron malos tragos. Tras separarse, se enamor¨® de otra mujer y fue padre. A partir de la canci¨®n New Lover, seguida de otras composiciones como In your arms awhile, Joys to you baby o Lights, la segunda parte de The beast in its tracks bucea en estos sentimientos que afloraron con suficiente intensidad como para imponerse a los peores recuerdos. Aunque huye de la palabra terap¨¦utico para calificar este disco, termina por decir: ¡°Ha sido una necesidad de alguien que ten¨ªa que explicar la situaciones en las que se encontraba¡±.
Tras muy notables trabajos como Hello starling, The animal years o Runs the world away, Ritter, quien reconoce lo dif¨ªcil que fueron sus comienzos cuando se acostumbr¨® a tocar en bares vac¨ªos de Boston, se consolida con este ¨¢lbum como uno de los cantautores m¨¢s exquisitos de la m¨²sica norteamericana. No duda ni un segundo en decir cu¨¢l fue su revelaci¨®n musical: ¡°Cuando escuch¨¦ con 17 a?os a Johnny Cash cantar y tocar Girl from the north country en el disco de Bob Dylan Nashville skyline. Conoc¨ªa a Cash porque en Idaho todo el mundo le conoc¨ªa. Del que no hab¨ªa o¨ªdo hablar era de Dylan. Supe por primera vez qu¨¦ significaba lo que escuchaba¡±.
Habla del folk como una ¡°larga tradici¨®n en la que los autores se pasan la antorcha con las canciones¡± pero prefiere no centrarse en las comparaciones a las que ¨²ltimamente se ve sometido por los medios de su pa¨ªs: ¡°Es muy importante que me comparen con Dylan o Leonard Cohen pero es mucho m¨¢s importante que la gente comprenda lo que intentas expresar t¨² solo con una guitarra¡±. Tal y como se desprende de The beast in its tracks, Ritter est¨¢ intentando contarnos a trav¨¦s de canciones el valor de los instantes, ¡°modestos exorcismos contra la muerte¡±, que dec¨ªa Benedetti, que contienen cada uno de ellos tambi¨¦n ¡°un copioso universo¡±, ¡°una reveladora, ef¨ªmera, insustituible luz¡±.
Babelia
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