Despedido el director del Bolsh¨®i
El ministro de Cultura ruso anuncia el cese de Anatoli Iks¨¢nov al frente del teatro de Mosc¨² El director art¨ªstico del centro sufri¨® un ataque con ¨¢cido en enero
La situaci¨®n en el Bolsh¨®i era insostenible y, por fin, con bastante retraso, Anatoli Iks¨¢nov ha sido cesado de su cargo de director del legendario teatro que ocupaba desde el primero de septiembre de 2000. En su reemplazo ha sido nombrado Vlad¨ªmir Urin, que encabezaba el Teatro Musical Stanislavski Nemer¨®vich-D¨¢nchenko de Mosc¨².
La salida de Iks¨¢nov se debe a "la compleja situaci¨®n" en el Bolsh¨®i, lo que en buen cristiano significa que la causa reside en los numerosos esc¨¢ndalos que han marcado al teatro en los ¨²ltimos tiempos, desde su pol¨¦mica reconstrucci¨®n, que se prolong¨® mucho m¨¢s all¨¢ de lo planeado mientras se multiplicaban los costos, hasta el ataque al director del ballet, Sergu¨¦i Filin, que, al menos por ahora, ha quedado pr¨¢cticamente ciego. Por cierto, el anterior director del ballet, Guennadi Yanin, tuvo que dejar el puesto en 2011 despu¨¦s de que fotos suyas de car¨¢cter pornogr¨¢fico aparecieron en Internet. Sea como fuere, Iks¨¢nov no queda en la calle: ha sido nombrado asesor del ministro de Cultura, Vlad¨ªmir Medinski.
La tragedia de Filin revel¨® a Rusia y al mundo entero lo que antes sab¨ªa solo un peque?o c¨ªrculo de personas: que el Bolsh¨®i ¨Cal menos su departamento de danza- era un nido de v¨ªboras, con odios profundos y constantes luchas internas y que el colectivo estaba seriamente dividido.
En lugar de tratar de terminar con esas peleas internas despu¨¦s de la b¨¢rbara agresi¨®n que sufri¨® Filin ¨Cque fue atacado con ¨¢cido por un enmascarado detr¨¢s del cual estaba aparentemente el solista P¨¢vel Dmitrichenko, hoy en la c¨¢rcel-, la direcci¨®n del Bolsh¨®i quiso aprovecharse de la situaci¨®n y acabar con su principal opositor, la estrella Nikol¨¢i Tsiskaridze, que desde hac¨ªa tiempo ven¨ªa criticando duramente tanto a Iks¨¢nov como al director del ballet. A partir del 1 de julio, Tsiskaridze ya no trabaja en el Bolsh¨®i, porque simplemente no le renovaron el contrato que expir¨® el d¨ªa anterior.
Adem¨¢s, los dirigentes del teatro cometieron otro error, que, seg¨²n algunos comentaristas, pudo ser la gota que colm¨® el vaso y provoc¨® el desenlace: el tres de julio pasado se anunci¨® que el ¨²ltimo estreno de la temporada, el ballet Oneguin, basado en la c¨¦lebre obra de Alexandr Pushkin, contrariamente a lo previsto no estar¨ªa protagonizado por Svetlana Zaj¨¢rova, primera bailarina del Bolsh¨®i que, adem¨¢s, es diputada de la Duma Estatal por el partido gubernamental Rusia Unida. Zaj¨¢rova no estaba de acuerdo con el elenco elegido para Oneguin y, como no le hicieron caso, se neg¨® a interpretar el papel de Tatiana, que ya hab¨ªa preparado.
El nuevo director enfrenta una misi¨®n cuasi imposible: renovar el teatro y terminar con la guerra interna. Urin tiene una gran experiencia a la cabeza de teatros: el primero que dirigi¨®, fue uno de provincia, el Teatro del Joven Espectador, de K¨ªrov, en 1973. Ocho a?os m¨¢s tarde se muda a Mosc¨² para hacerse cargo del Gabinete de Teatros Infantiles y de Marionetas del la Asociaci¨®n Teatral, y en 1995 asume como director general del Stanislavski Nemer¨®vich-D¨¢nchenko. Paralelamente, fue durante casi una d¨¦cada secretario de la junta directiva de la Asociaci¨®n de Profesionales de Teatro; adem¨¢s, a ¨¦l pertenece la idea y la concreci¨®n del premio M¨¢scara de Oro, el m¨¢s importante que se da en Rusia en la esfera teatral.
Son todav¨ªa una inc¨®gnita las medidas que tomar¨¢ Urin para mejorar la atm¨®sfera al interior del Bolsh¨®i, pero es poco probable que siga el consejo de la famosa soprano Anna Netrebko, que recientemente, en v¨ªsperas de cantar con el bar¨ªtono Dmitri Jvorostovski en la plaza Roja de Mosc¨², declar¨®: "Hay que echarlos a todos, cambiarlo todo, de pies a cabeza, y hacer nuevo contratos; entonces quiz¨¢ cambie en el Bolsh¨®i".
Babelia
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