El escritor sin imaginaci¨®n

El poeta, narrador y ensayista, Fabi¨¢n Casas (Buenos Aires, 1965) est¨¢ contento de ser periodista. ¡°Si hubiera escrito Harry Potter, no trabajar¨ªa m¨¢s. Pero escribo con mucho tiempo. Desde hace 30 a?os me dedico a estudiar y leer poes¨ªa y filosof¨ªa, con tiempo y dedicaci¨®n. El trabajo como periodista me permite evitar salir a vender cosas que no me interesan¡±, explica el escritor argentino de 48 a?os que en 2012 public¨® en Espa?a su ¨²nica novela, Ocio (Alpha Decay), que data de 2000. Este a?o repite lanzamiento con Todos los ensayos bons¨¢i (Mondadori), que ampl¨ªa un libro editado en su pa¨ªs en 2007 con el nombre Ensayos bons¨¢i.

En Argentina, Ocio est¨¢ agotada en las librer¨ªas. Casas se r¨ªe cuando este cronista le cuenta que solo ha sido capaz de conseguirlo en versi¨®n digital y en alem¨¢n. ¡°Te pas¨® como a Borges, que ley¨® por primera vez el Quijote en ingl¨¦s¡±, responde este profeta del boedismo zen, en alusi¨®n a su barrio, el tanguero Boedo, el del San Lorenzo, el club al que sigue tanto como su amigo Viggo Mortensen.

El actor estadounidense, criado en Argentina, edit¨® en 2009 una antolog¨ªa de poes¨ªa en la que el autor aparece, adem¨¢s de actuar en una pr¨®xima pel¨ªcula cuyo guionista es Casas. ¡°A m¨ª me gusta mixturar, soy como un soldador. Tomo de lo oriental y de ac¨¢. No me gusta la gente que hace un culto de s¨ª mismo, me interesa m¨¢s la que es capaz de re¨ªrse y reconocer que muchas de las boludeces que escribe son boludeces totales¡±, opina en un bar antiguo del barrio de Colegiales, cerca de la heterog¨¦nea revista agr¨ªcola y cultural que edita, El Federal.

¡°Un libro es como un bumer¨¢n que vos tir¨¢s en alg¨²n momento de tu vida y no sab¨¦s cu¨¢ndo va a volver¡±, responde cuando se le pregunta por la publicaci¨®n de sus libros en Espa?a. ¡°Quiz¨¢ cuando est¨¦s muerto¡±, espeta al tiempo que reconoce que en su pa¨ªs ¡°el escritor no ocupa ning¨²n lugar¡±. Extremo que no le inquieta: ¡°Nunca me preocup¨¦ por mi obra como objeto de mercanc¨ªa¡±.

Ocio tiene mucho de autobiogr¨¢fico. ¡°No tengo imaginaci¨®n¡±, asegura. ¡°Es un relato anticapitalista porque significa que el ocio, estar encerrado en tu cuarto cuando sos chico, lo que escuch¨¢s, lo que le¨¦s, es un ocio productivo, aun cuando para todo el mundo signifique lo contrario¡±. Fabi¨¢n Casas rememora con Ocio su infancia en casa de sus padres. ¡°La historia es la de un adolescente al que se le muri¨® su madre. Yo tengo dos hermanos y en la novela solo aparece uno por mi incapacidad narrativa para manejar dos personajes¡±. Convencido de que escribir es un ejercicio contra las habilidades de uno mismo, el escritor dej¨® temporalmente la poes¨ªa para abordar un g¨¦nero que le era novedoso. Siempre ayudado por amigos y colegas como Rodolfo Fogwill. ¡°Ahora quiero escribir teatro. A una directora, Romina Paula, le paso mis obras y me dice que son mal¨ªsimas, pero sigo¡±, cuenta con una sonrisa.

Su ¨²ltimo libro editado en Espa?a, Todos los ensayos bons¨¢i, recopila algunos textos publicados en blogs. ¡°En un momento dado empec¨¦ a escribir ensayos de temas que me interesaban¡±, relata quien ha escrito sobre los Beatles, Roberto Bola?o, Hugo Ch¨¢vez o la selecci¨®n argentina de f¨²tbol. Antiguo periodista deportivo, del peri¨®dico Ol¨¦ y la revista El Gr¨¢fico, cuenta que es capaz de despachar ensayos en media hora, aunque otros le lleven una semana. ¡°Recuerdo uno de Pink Floyd que lo dejaba, lo agarraba. Eso es lo bueno de tener agenda propia. Llamaba a mis amigos y lo sub¨ªan \[a Internet\]¡±, admite quien hab¨ªa publicado en Espa?a en 2011 sus cuentos Los Lemmings y otros (Alpha Decay).

Algunos de sus ensayos tratan asuntos argentinos. ¡°Escribo para un lector que no sea perezoso. El lector de web por lo general es m¨¢s superficial, no quiere detenerse. No puede leer Ana Karenina porque la riqueza de Tolst¨®i est¨¢ en los detalles¡±, reflexiona Casas. Otro ensayo sobre periodistas deportivos llev¨® a que sus colegas lo quisieran ¡°matar¡±. Y hay uno especial que se refiere a su amigo y poeta Ezequiel Alemi¨¢n, autor de Me gustar¨ªa ser un animal: ¡°Es un libro fascinante. Ezequiel es ese tipo de escritor fundamental para que la literatura avance. Por el contrario, el que paraliza es aquel que de alguna manera dice siempre lo que se tiene que escuchar. Y hay escritores que peinan a contrapelo, no importa si no se entiende nada¡±.