Queens of Stone Age y John Talabot dan ox¨ªgeno al FIB

Pasadas las doce, y tras el concierto de Beach House, el FIB ya sab¨ªa que no ser¨ªa su gran noche. Los jueves suelen ser m¨¢s flojos y este a?o, la ca¨ªda de p¨²blico propiciada por los malos augurios que se cern¨ªan sobre el festival remat¨® el aforo. Pero decidido a tirar hacia adelante, puso toda la carne de la que dispon¨ªa ayer en la parrilla con unos grandes Queens of the Stone Age y un John Talabot en estado de gracia. Los primeros son una tremenda banda de rock que ejerci¨® de cabeza de cartel y llen¨® el escenario principal todo lo que se pod¨ªa (no pasaron de la mitad del aforo, y eso que cada a?o el recinto parece m¨¢s peque?o). Una descarga tras otra de su particular evoluci¨®n del stoner rock, combinada de vez en cuando con una vertiente un tanto m¨¢s soul, les convirti¨® en la gran banda del d¨ªa.

Su propuesta y la inclusi¨®n como cabeza de cartel de la banda, demuestra lo mejor que tiene este festival: una programaci¨®n que a veces parece no tener ni ton ni son, pero que tambi¨¦n puede interpretarse en clave de un eclecticismo desacomplejado. Al final, hay sitio para todo y para todos. Eso es lo malo y lo bueno. A muchos no les sonar¨¢n tanto como otros de los grandes nombres del festival, pero ayer hubo mucha militancia que vino expresamente a ver a Queens of the Stone Age y sali¨® absolutamente encantada.

En el escenario Trident, John Talabot, acompa?ado de su inseparable Pional, puso en funcionamiento el directo que tanto ¨¦xito ha tenido en su reciente gira mundial (y nacional, porque le hemos visto en pr¨¢cticamente todos los festivales). ?l y su socio son los principales culpables de que la electr¨®nica espa?ola se haya vuelto a poner en el mapa del mundo. Ayer desplegaron varios temas de fIN (el ¨²nico ¨¢lbum de Talabot) y de sus anteriores eps, como el colof¨®n final que se marcaron con Cheaters, toda una arma de destrucci¨®n masiva que funciona como un reloj interpretada en directo. Su revisi¨®n del house aport¨® toda la frescura que le faltaba a un escenario mediano que a esa hora ten¨ªa ya un aspecto un tanto decadente.

Adem¨¢s de Hurts, que cerraron discretamente el escenario principal, no hubo mucho m¨¢s. Hoy se espera que los cabezas de cartel y la vigilia de s¨¢bado atraigan a m¨¢s p¨²blico, sobre todo espa?oles (especialmente los que conserven el trabajo para pagarse la entrada). Por si acaso, la organizaci¨®n ya ha dirigido algunas ofertas para convencerles y llegar a esa cifra de unos 30.000 espectadores diarios de media que se ha fijado y que no dif¨ªcilmente se alcanzar¨¢ sin la cuota patria. Beady Eye, la banda de Liam Gallagher (ex Oasis) y Primal Scream (asiduos al FIB que este a?o presentan su nuevo disco), son los indiscutibles cabezas de cartel. Les acompa?ar¨¢n el tambi¨¦n ya sospechoso habitual del FIB, Dizee Rascal y los espa?oles Guadalupe Plata.