El puente de Rialto pasa por enfermer¨ªa
Por primera vez, el hist¨®rico edificio es sometido a un an¨¢lisis detallado de su estado de salud Permanecer¨¢ dos d¨ªas cerrado para poder hacerle las pruebas t¨¦cnicas
Ni una mosca se mov¨ªa por las rampas centrales del puente de Rialto, el jueves 1 y viernes 2 de agosto. Unas cintas blancas y rojas imped¨ªan el paso por el centro neur¨¢lgico de la vida comercial veneciana. Solo siete t¨¦cnicos, armados con esc¨¢ners, caminaban despacio para no provocar vibraciones y recoger la radiograf¨ªa completa de la estructura del puente. Esta es la primera vez que el hist¨®rico edificio es sometido a un an¨¢lisis detallado de su estado de salud, para luego proceder a la terapia de rehabilitaci¨®n.
Muy temparno, a las seis de la ma?ana y hasta ocho de la noche, los t¨¦cnicos del departamento de obras p¨²blicas del Ayuntamiento subieron siete tr¨ªpodes, cada uno con su respectivo esc¨¢ner, justo donde inicia la rampa central que se asoma al campo San Giacometto. Sin embargo, una rampa lateral permaneci¨® abierta al paso de turistas y venecianos. Despacio, los especialistas escanearon por completo la esctrucutura, construida en piedra de Istria, entre 1588 y 1591. Los esc¨¢ners captan im¨¢genes tridimensionales de todos los ¨¢ngulos posibles del edificio. La descripci¨®n digital determinar¨¢ las partes deterioradas, y al mismo tiempo, servir¨¢ para construir una rehabilitaci¨®n virtual. La t¨¦cnica es considerada un instrumento de restauraci¨®n asistida muy ¨²til, porque analiza ¡°piedra por piedra cada detalle del puente¡±, seg¨²n el ingeniero Roberto Benvenuti, director de obras p¨²blicas del Ayuntamiento y coordinador del equipo, que hasta 2016 llevar¨¢ a cabo el proyecto.
La primavera pasada, Bevenuti declaraba a este diario, que, Rialto es como un paciente con un ¡°estado de salud de cuidado, al parecer, no grave¡±.
Hasta ahora eso es lo que se piensa. En una segunda fase, el an¨¢lisis del estado de salud del viejo puente abarcar¨¢ tambi¨¦n los cimientos bajo el agua. Consiste en extraer muestras de los cimientos para analizar el nivel de deteriro de los pilotes sobre los cuales se apoya el puente y determinar la fecha precisa de su colocaci¨®n. Los palos abarcan el Campo de San Bartolomeo y el Campo San Giacometto. El estudio del ¡°estado de salud bajo el agua es m¨¢s delicado¡±, sostiene Benvenuti, pues no es posibe utilizar esc¨¢ners.
Los antiguos venecianos crearon una t¨¦cnica de construcci¨®n que ha permitido a la vieja urbe no hundirse. Consist¨ªa en meter varios palos de hasta 10 cent¨ªmentros de di¨¢metro y una longitud variable entre 1,5 y 3,5 metros en el agua, encima de ¨¦stos piedras y por ¨²ltimo, la edificaci¨®n. Benvenuti reconoce que nadie sabe la verdadera condici¨®n de las columnas. Desde el tercer piso de su oficina es evidente que una parte de la escalinata, junto a la Alh¨®ndiga de los Alemanes (Fontego dei Tedeschi) se inclina hacia el agua.
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