El Twitter de Bridget Jones
El regreso del personaje creado por Helen Fielding coincide con la secuela de ¡®El diablo se viste de Prada¡¯ Las editoriales buscan relevo para ¡®50 sombras de Grey¡¯
Tres n¨²meros (15-500-14) definen las dimensiones de Bridget Jones. Las del fen¨®meno literario, que no las del cuerpo del personaje creado por Helen Fielding, claro. Quince son los millones de ejemplares vendidos por los dos tomos de la saga. Quinientos, los millones de euros recaudados por sus adaptaciones cinematogr¨¢ficas. Y 14, los a?os que han pasado desde que se public¨® el ¨²ltimo volumen, Sobrevivir¨¦. Las cifras respaldan, mejor que cualquier discurso, las razones por las que la escritora brit¨¢nica ha decidido resucitar a la criatura con la que inaugur¨® un nuevo g¨¦nero: la chick lit (abreviatura coloquial de literatura para chicas). Bridget Jones: mad about the boy (loca por el chico) sale a la venta en octubre en Reino Unido, y aunque Planeta, su editorial espa?ola, a¨²n no ha confirmado la fecha exacta, se espera que llegue a las librer¨ªas a partir de noviembre.
Justo entonces ser¨¢ el momento de la secuela de otro gran best-seller de la literatura femenina: La venganza viste de Prada. Lanzada en abril en Estados Unidos, se publica ¡ªbajo el mismo sello¡ª m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s que El diablo viste de Prada, el debut multimillonario de Lauren Weisberger. Una novela que tambi¨¦n ha sido llevada exitosamente al cine con las oscarizadas Anne Hathaway y Meryl Streep como protagonistas.
Como toda resurrecci¨®n, esta, te?ida de rosa, trasciende la improbable casualidad. Especialmente, cuando los lectores de este g¨¦nero constituyen uno de los nichos de mercado m¨¢s potentes, seg¨²n apunta Cristina Armi?ana, editora de Debolsillo, sello que public¨® las dos primeras entregas de la saga de Fielding. El resurgir de la novela er¨®tica al calor de los 40 millones de ejemplares vendidos por 50 sombras de Grey (Grijalbo) constituye el ¨²ltimo ejemplo tangible de su peso como consumidoras y prescriptoras.
¡°Parece que el mundo editorial est¨¢ dispuesto a sacar del caj¨®n a sus viejas glorias para darle el relevo o, al menos, postularse como alternativa a tanta esposa y l¨¢tigo¡±, sugiere Mar¨ªa Cabal, responsable de Cazadoras de sombras y libros, una de las p¨¢ginas web de literatura femenina m¨¢s potentes de Espa?a.
Marcela Serras, directora adjunta de la editorial Planeta, conf¨ªa efectivamente en que Mad about the boy y La venganza viste de Prada consigan activar los rentables resortes de la nostalgia. ¡°Los lectores quieren saber qu¨¦ les ha pasado, c¨®mo han evolucionado sus vidas y volver a re¨ªrse y a emocionarse¡±, como hicieron hace m¨¢s de una d¨¦cada.
Pero Cabal se pregunta si la curiosidad que generan justifica por s¨ª sola que se consideren una apuesta segura. Armi?ana asegura incluso que el chick lit, en su versi¨®n m¨¢s ortodoxa, est¨¢ muerto y que, hoy en d¨ªa, solo puede tener sentido combinado con otras corrientes. ¡°El boom coincidi¨® con una burbuja econ¨®mica, y la frivolidad no estaba mal vista. Pero las historias de treinta?eras desastrosas que persiguen el ¨¦xito profesional y personal tom¨¢ndose cosmopolitans y coleccionando zapatos no encajan en nuestra realidad¡±. De la misma forma que las inquietudes de las mujeres que encumbraron la chick lit a finales de los noventa han cambiado, la mayor parte de las escritoras, incluidas Fielding y Weisberger, han evolucionado hac¨ªa subg¨¦neros como el woman fiction o el farm lit (de granja y literatura, en ingl¨¦s), muy de moda en Estados Unidos. ¡°Las chicas dejan Nueva York y los manolos por el campo y los cupcakes en busca de valores m¨¢s aut¨¦nticos¡±.
?Seguir¨¢ vigente en la era de los blogs la historia de una chica que escribe un diario de papel? Ahondar en c¨®mo las redes sociales han transformado nuestra forma de relacionamos es, de hecho, uno los motivos que han llevado a Helen Fielding a escribir ahora una tercera novela. La autora ya recuper¨® hace siete a?os al personaje de Bridget Jones para una serie de columnas publicadas en el diario The Independent y que concluyeron con un nacimiento: el de su primer hijo con Daniel Cleaver, el cr¨¢pula interpretado por Hugh Grant en la gran pantalla.
¡°La primavera pasada me di cuenta de que hab¨ªa un mont¨®n de cosas que quer¨ªa contar, cosas que no exist¨ªan la ¨²ltima vez que publiqu¨¦ un libro como Twitter, los emails o los mensajes de m¨®vil. La gente puede mantener a trav¨¦s de ellos relaciones muy intensas y perfectamente equivalentes a las de pareja, sin excluimos el sexo, claro¡±, declaraba la autora al diario brit¨¢nico.
En el ¨²nico fragmento que ha trascendido del libro, Jones, que ya no est¨¢ obsesionada por su talla sino por el caudal de sus seguidores en Twitter, comparte un valioso consejo con sus lectoras: ¡°No mandes un mensaje borracha¡±.
Andy Sachs, la protagonista de La venganza viste de Prada, tampoco se ha quedado estancada. En solo diez a?os ha pasado de ser la becaria de una insaciable directora de moda a dirigir su propia publicaci¨®n. Tal y como est¨¢n los medios de comunicaci¨®n, muchos coincidir¨¢n con Armi?ana en que estas novelas sobrepasan ya la etiqueta chick lit. En este caso, para adentrarse en la de ciencia ficci¨®n.
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