¡°Antes le ped¨ªa a Dios, y ahora mismo le pido a todo Dios¡±

Debajo del h¨¢bito de la dominica Sor Luc¨ªa Caram (Tucum¨¢n, 1966) hay algo parecido a una revoluci¨®n. Abre la boca y pulveriza todos los clich¨¦s imaginables sobre una monja. Siente repel¨²s por las estructuras de la Iglesia, no le gusta el autoritarismo, no acata ¨®rdenes absurdas, piensa que Cristina Kirchner es ¡°una desequilibrada¡± y¡­ es muy del Bar?a. Est¨¢ encantada con el nuevo Papa, claro. Le gusta lo que dice y encima es paisano suyo. Algo que confirmar¨ªa la tesis de muchos de sus compatriotas: Dios podr¨ªa ser argentino.

Pregunta. Nunca hubiera dicho que la contemplaci¨®n tiene que ver con lo que usted hace.

Respuesta. Si entendemos contemplativo como dedicado a la oraci¨®n mon¨¢stica, con los ojos en blanco, no. Pero contemplativo es el que contempla. Y nadie lo hace tanto como yo.

P. Y eso ?a d¨®nde conduce?

R. Cuando ves una cosa y quedas impactado, te implica. No puedes ver que la gente llora y sufre y quedarte de brazos cruzados. El mensaje del Evangelio nos implica. No me quiero erigir en juez de nadie, pero yo he descubierto esta manera de vivir interpelada por la realidad.

P. Y ah¨ª llegamos a eso de ¡°mi claustro es el mundo¡±.

R. No solo en un claustro cerrado se puede contemplar. Hoy m¨¢s que nunca, Dios se manifiesta entre la gente. Mi claustro es con ellos.

P. Este Papa le gustar¨¢ m¨¢s que el otro...

R. Es fant¨¢stico. Nadie se lo esperaba en una Iglesia que estaba tan agarrotada. Y ¨¦l lo est¨¢ poniendo todo patas a arriba, cosa que nos viene muy bien. Se est¨¢ cargando las estructuras y est¨¢ entrando el aire fresco. ?Por fin!

P. Pues igual se lo cargan a ¨¦l tambi¨¦n.

R. Espero que dure; lo que pueda durar con 77 a?os. Pero si tiene gestos contundentes y hace una limpieza a fondo, le estaremos muy agradecidos. Ser¨¢ su gran legado.

P. ?Le ha reconciliado con el Vaticano?

R. Sin duda. Yo era bastante esc¨¦ptica y pensaba que todo aquello era impenetrable para que obrase el esp¨ªritu.

P. ?Le conoce personalmente?

R. S¨ª, en 2006 escrib¨ª un libro denunciando la corrupci¨®n de Argentina y ¨¦l me llam¨® para apoyarme. ?l tambi¨¦n enarbolaba en ese momento una lucha muy fuerte contra el gobierno. Kirchner acababa de asumir el cargo y ¨¦l fue implacable.

P. ?Es un Papa socialista?

R. Yo creo que es un Papa cristiano. Si el socialismo es hacer una opci¨®n preferencial por los m¨¢s pobres y la justicia de forma insobornable, pues es comunista si quieres. Pero a m¨ª los ismos me dan miedo.

P. ?Y encima argentino?

R. S¨ª, estamos de moda.

P. El Papa, el Tata¡­

R. ?Y Messi! Esto a los argentinos les sube todav¨ªa m¨¢s el ego. Lo raro es que este Papa, siendo porte?o, no se haya puesto el nombre de Jes¨²s II. Pero est¨¢ bien que se reconozcan cosas del pa¨ªs, porque la gente lo est¨¢ pasando mal con la desequilibrada de presidenta que tenemos.

P. ?Dios es argentino?

R. Estoy convencida. Siempre lo pens¨¦; ahora no queda duda. [se r¨ªe]

P. ?Ve los partidos del Bar?a en el convento?

R. Cuando puedo s¨ª. A veces voy a verlos a un centro de salud mental que hay aqu¨ª al lado, o lo sigo por la radio o por Twitter si estoy reunida.

El Papa lo est¨¢ poniendo todo patas arriba, cosa que nos viene muy bien

P. ?De d¨®nde le viene esta pasi¨®n futbolera?

R. Por el Mundial del 78. Fue una euforia nacional que nos insufl¨® ese esp¨ªritu. Cuando me fui a Valencia, la disciplina no permit¨ªa ver el f¨²tbol y no vi ni uno en cinco a?os¡­ Luego ya me compr¨¦ una radio. Un d¨ªa hasta me encontr¨¦ por la calle a Marito Kempes, que hab¨ªa sido la estrella del Mundial del 78. Me dio la mano y estuve una semana sin lav¨¢rmela.

P. ?Reza mucho por el Bar?a?

R. S¨ª, con pasi¨®n. Antes, durante y despu¨¦s de los partidos.

P. Y de su club, ?nunca ha pensado en darse de baja?

R. No. Yo opt¨¦ por este estilo de vida seducida por Jesucristo. No vine por los que me critican y no me ir¨¦ por ellos. En la Iglesia tenemos que entrar todos.

P. Muchos no la respetan.

R. Pero no me afecta. Antes lo pasaba muy mal. Pero un d¨ªa pens¨¦ que no pueden ser tan poderosos como para arruinarme la vida. ?Tengo que perder el tiempo discutiendo cuando estoy viendo la realidad de la gente pas¨¢ndolo tan mal? Antes le ped¨ªa a Dios, y ahora mismo le pido a todo Dios.

P. ?Por eso se expone as¨ª?

R. Si fuera por los poderes establecidos, esta crisis se hubiera tapado con tierra. Y mis grandes aliados en esta causa han sido los medios de comunicaci¨®n. Lo que no se explica no existe.

P. ?Nunca le han pedido sus jefes que se callase?

R. A veces te llaman a la prudencia. Pero no hay prudencia que valga. De mi opci¨®n no me expulsan. Cuando lo has dado todo y no tienes nada que perder, pues que vengan a por m¨ª. ?Qu¨¦ me van a hacer? ?Me van a echar? ?Y qu¨¦ van a conseguir?

P. ?Estos son los que la llaman la monja cojonera?

R. Jajaja, s¨ª, algunos.

Los p¨²lpitos son ahora Twitter o Facebook. Las iglesias est¨¢n vac¨ªas

P. Tiene exactamente 50 veces m¨¢s seguidores que yo en Twitter. ?Qu¨¦ consejo me dar¨ªa?

R. No hay consejo. Intento dar frases de optimismo y mensajes frescos. Y se crea much¨ªsima complicidad. Pero no es mi objetivo multiplicarlos.

P. ?Mejor que un p¨²lpito?

R. S¨ª, los p¨²lpitos ahora son Twitter o Facebook. Las iglesias est¨¢n vac¨ªas. El problema es cuando los curas hablan horas para dos personas. Con 140 caracteres es suficiente.

P. Algunos creen que el mal habita en las redes sociales.

R. Algunos dicen que son las cloacas. Pero todo est¨¢ en el coraz¨®n de las personas y en el uso que se haga de ellas.

P. ?Existe el mal?

R. Existe la negaci¨®n del bien. El Papa tiene una frase que me gusta: pecadores s¨ª, corruptos no. La corrupci¨®n es la negaci¨®n del bien, de la bondad, de la belleza.

P. ?Como B¨¢rcenas?

R. El problema es ¨¦l y los que lo pusieron y est¨¢n a su lado. Todos los c¨®mplices. Veremos qu¨¦ hace Rajoy.

P. ?Ir¨¢n al infierno?

R. Ni en el infierno los quieren. Jes¨²s dice que tiene que crecer el trigo y la ciza?a, y que ya llegar¨¢ quien los separe.

P. ?D¨®nde hay m¨¢s corrupci¨®n, aqu¨ª o en Argentina?

R. En los dos sitios, pero en Argentina corrupci¨®n se escribe con K de Kirchner.

P. ?La religi¨®n est¨¢ en crisis?

R. Lo que no est¨¢ en crisis es la fe aut¨¦ntica y el deseo de lo absoluto. Y a eso unos le llaman Dios y otros Justicia. Hoy la gente dice: espiritualidad s¨ª, religi¨®n no. Ha sido identificada como un aliado del poder opresor. No es compatible servir a Dios y al dinero.