¡°La muestra de cine m¨¢s peque?a del mundo¡± la tiene Ascaso
Una aldea con el Pirineo de Huesca de fondo celebra la segunda edici¨®n de un certamen que apuesta por las pel¨ªculas independientes
Les apasionaba el cine, y las largas tardes de invierno eran la mejor invitaci¨®n a ver pel¨ªculas. Pero adem¨¢s quer¨ªan compartirlas con sus amigos y ¡°por obligaci¨®n¡±, como relata Miguel Cordero, poner a su peque?a aldea en el mapa en ese gesto. Un grito de rebeld¨ªa ha llevado a la segunda edici¨®n de la Muestra de cine m¨¢s peque?a del mundo que se celebra esta semana hasta el s¨¢bado en Ascaso (Huesca), a casi 1.000 metros de altura y solo a siete kil¨®metros del Parque Nacional de Ordesa. Aqu¨ª no hay focos ni alfombras rojas, ni falta que hacen. Las estrellas de un lugar al que no ha llegado luz el¨¦ctrica conectada a la red, pero s¨ª hay placas solares, ni sistema de saneamiento, forman el techo de la sala al aire libre. Dos amantes del cine, N¨¦stor Prades y Miguel Cordero, decidieron que ellos sacar¨ªan adelante un proyecto que recoge ese tipo de pel¨ªculas que son dif¨ªciles de encontrar en las salas comerciales o, mejor dicho, como ellos explican, que solo se ven en los raros locales ¡°de arte y ensayo¡±. Cordero narra que su casa rural ya era un lugar de encuentro para gente del cine. Ah¨ª comenz¨® todo.
Obst¨¢culos no les han faltado por el camino a esta aldea de la comarca de Sobrarbe. Para acceder a ella no hay una carretera asfaltada, sino una pista forestal de tres kil¨®metros. Los n¨²meros peque?os se suceden. Tres casas derruidas y tres rehabilitadas cuelgan de la ladera del monte Nabain y en invierno se ven las caras solo siete habitantes. As¨ª que los vecinos se propusieron pasar del ¡°abandono institucional¡± a que la ¨²nica calle del lugar sea recorrida por actores, directores y visitantes. El festival m¨¢s peque?o del mundo crece poco a poco, ¡°pero que no sea demasiado¡±, matiza Cordero. El a?o pasado tuvieron una media de unos 60 espectadores al d¨ªa, y este la cosa va por 85. Y en 2013 adem¨¢s han a?adido un d¨ªa a la cita que empez¨® con Las nieves del Kilimanjaro del director franc¨¦s Robert Gu¨¦diguian. Son seis largometrajes, entre ellos?una pel¨ªcula de animaci¨®n para ni?os, y 10 cortos.
Lo primero, era tratar de reunir el dinero y los medios necesarios. Y este ha sido un trabajo de muchos, miguita a miguita, poniendo juntas las partes. Para el arranque del a?o pasado contaron con el apadrinamiento del productor Luis Mi?arro, el ¨²nico espa?ol con una Palma de Oro adem¨¢s de Luis Bu?uel, en otro festival de dimensiones mucho mayores: Cannes. Para la edici¨®n de este a?o, los organizadores han logrado lo que califican de ¡°apoyo en especie¡±, valorado en 6.000 euros: distintas empresas han contribuido con los equipos de proyecci¨®n y las emisiones online de los coloquios que se celebran despu¨¦s de cada pel¨ªcula, as¨ª como con la iluminaci¨®n y el sonido. Y adem¨¢s con el alojamiento para los invitados o productos de alimentaci¨®n. Y eso que a¨²n esperan una subvenci¨®n de 900 euros de la Diputaci¨®n de Huesca. La imaginaci¨®n corre: est¨¢n vendiendo tazas, camisetas y mantas de recuerdo¡ El Ayuntamiento facilita la log¨ªstica, la comarca se hace cargo de la publicidad y un grupo de artistas ha colaborado para el dise?o del cartel, la elaboraci¨®n de la estatuilla del premio¡ En el horizonte se marca un deseo, cuenta Cordero: ¡°Reclamar que la Administraci¨®n P¨²blica se encargue de nosotros¡±.
La llamada tambi¨¦n la hizo a trav¨¦s de Internet la Asociaci¨®n de Vecinos de Ascaso, con una campa?a con la que recaudaron 3.600 euros. Buscaban rehabilitar un establo para los coloquios de la muestra y que se hiciera posible su segunda edici¨®n. En diez d¨ªas, se hab¨ªan hecho con el 50% del presupuesto m¨ªnimo, que este a?o ha sido de 9.000 euros. Han logrado formar un peque?o batall¨®n de 16 voluntarios procedentes de Valencia, Pa¨ªs Vasco o Guadalajara que han ayudado a levantar el tejado, limpiar setos o desbrozar los terrenos, y a quienes se le has proporcionado, relata Cordero, comida y alojamiento.
Los co-directores del festival m¨¢s peque?o del mundo afirman que disfrutan con ¡°el cine de peque?as producciones, artesano¡±, que refleje sus sentimientos y sus ¡°se?as de identidad¡±. De ah¨ª que deseen hacer de Ascaso un ¡°refugio para joyas del cine independiente¡±. Esas pel¨ªculas que no encuentran un espacio en las salas espa?olas o que, a pesar de haber sido adquiridas por distribuidoras, no han llegado a ver la luz.
?Siguiente plan? Una coordinadora de cert¨¢menes de cine en el mundo rural es la idea que ahora bulle en la cabeza de los organizadores. ¡°Este es mucho trabajo, tambi¨¦n f¨ªsico, pero de la primera experiencia sacamos muchos amigos y satisfacci¨®n, aunque termin¨¢ramos perdiendo unos cien euros¡±, concluye Cordero. Ayer tuvieron que colgar el cartel de "No hay entradas" porque hubo m¨¢s de 120 personas que asistieron. Estaba cayendo una llovizna, se par¨® brevemente la proyecci¨®n, pero despu¨¦s todos quisieron proseguir.
El programa
Entrada: dos euros
Largometrajes
Les Neiges du Kilimandjaro (Robert Gu¨¦diguian) 2012
N-VI (Pela del ?lamo) 2012
Io Sono Li / La peque?a Venecia (Andrea Segre) 2012
Ander (Roberto Cast¨®n) 2009
Le Tableau (Jean Fran?ois Laguionie) 2011
Nostalgia de la Luz (Patricio Guzm¨¢n) 2010
Cortometrajes
Alumbramiento (Eduardo Chapero-Jackson)
Cuando Corres (Mikel Rueda)
El tr¨¢gico accidente del matrimonio O'Connor (Jes¨²s L¨®pez Alarc¨®n)
Hice un corto (Jacopo Mandelli y Lucila Rodr¨ªguez Canle)
La mirada circular (Iv¨¢n Saiz Pardo, Dirk Soldner y Jim Box)
Matar a un ni?o (Jos¨¦ y C¨¦sar Esteban Alenda)
Paseo (Arturo Ruiz Serrano)
Por qu¨¦ desaparecieron los dinosaurios (Esa¨² Dharma y Mar Delgado)
Una historia para los Modlin (Sergio Oksman)
Voice-Over (Mart¨ªn Rosete)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.