Grave cogida a Jorge Escudero en Las Ventas

Est¨¢ visto que esto de los encastes minoritarios es una f¨®rmula nefasta para que los novilleros de menos nombre se estrellen contra un muro de hormig¨®n, pues, por desgracia, casi todos estos encastes, que tan poca demanda tienen en la actualidad, no suelen funcionar. Menos mal que hoy hubo un debutante, Diego Fern¨¢ndez, que pese a su biso?ez, mostr¨® que tiene cualidades para, con un poquito m¨¢s de rodaje, poder llegar a ser alguien en la profesi¨®n. Un oasis en el albero.

Por su parte, el peor parado fue el otro debutante, Jorge Escudero, que toreaba hoy su primera novillada en dos a?os, y que no pudo mostrar el m¨¢s m¨ªnimo esbozo del toreo que lleva dentro al resultar gravemente herido en el recibo a portagayola al que abri¨® plaza. Fue ese novillo un animal que derrib¨® en el primer encuentro con el caballo, donde, dicho sea de paso, cobr¨® de lo lindo, ocasionando que llegara a la muleta totalmente desfondado. En la enfermer¨ªa fue operado Escudero de "cornada en tercio medio cara anterior de muslo izquierdo, con dos trayectorias: una hacia adentro y arriba de 20 cent¨ªmetros que causa destrozos en los m¨²sculos aductores, llegando a cara posterior; y otra hacia adentro y atr¨¢s de 15 cent¨ªmetros que contusiona vasos femorales. Puntazo corrido en regi¨®n dorsal, contusi¨®n de mu?eca derecha, contusiones y erosiones m¨²ltiples. Pron¨®stico grave", seg¨²n el doctor M¨¢ximo Garc¨ªa Padr¨®s. Fue trasladado a la cl¨ªnica La Fraternidad.

Dif¨ªcil papeleta para Diego Fern¨¢ndez, que, sin embargo, cumpli¨® el expediente con voluntad y tes¨®n, dejando interesantes detalles en el toreo a derechas, con gusto y relajo, dentro de un conjunto que nunca lleg¨® a tomar altura. Al tercero le recet¨® Fern¨¢ndez un ramillete de excelentes ver¨®nicas, cargando la suerte y ganando terreno hasta los medios. En la muleta, con un novillo muy noble y suav¨®n, llev¨® a cabo una faena un punto intermitente, en la que, a pesar de costarle cogerle el aire, volvi¨® a demostrar que posee un concepto cl¨¢sico del toreo.

Los mejores pasajes brotaron al natural, con muletazos de muy buena interpretaci¨®n, y en un par de ayudados por alto y varias "cositas" m¨¢s por abajo en el ep¨ªlogo. Salud¨® una merecida ovaci¨®n.

Y en el quinto, novillo soso como pocos, volvi¨® Fern¨¢ndez a gustar, poniendo la chispa que le faltaba a su oponente a base de atacarle y provocarle las medias y espaciadas embestidas que ten¨ªa. No fue obra rotunda ni compacta, ni mucho menos, pero dado lo poco que torea, bastante digno estuvo el palentino, que salud¨® otra ovaci¨®n. Jes¨²s Duque no tuvo material propicio en su primer turno frente a un novillo que embisti¨® con el freno de mano echado, sin humillar y defendi¨¦ndose debido a su escasa fortaleza, por lo que la faena, tan larga como insulsa, no fue a ninguna parte.

El cuarto llev¨® una lidia lamentable, lo que propici¨® que empezara a orientarse antes de tiempo, haci¨¦ndose amo y se?or del ruedo en los dos primeros tercios. Duque, que cobr¨® una fea voltereta en los primeros compases de su quehacer con la franela, apenas pudo justificarse en una faena afanosa pero carente de contenido. Con el apagado sexto tampoco pudo enmendar la plana el valenciano en otra labor de largometraje en la que tampoco dijo gran cosa a pesar de las ganas que puso en todo momento. Lo mejor, la estocada final.