Desde la mirada de la nieta de un dictador
Una mujer descubre los cr¨ªmenes de su abuelo moribundo en esta obra teatral que se estrena en el espacio de creaci¨®n Kubik Fabrik de Madrid
Ser familiar de un ser humano al que millones consideran un monstruo no debe ser f¨¢cil, ?o s¨ª lo es?. En la retina del autor teatral David Desola se qued¨® grabada la imagen de la nieta de Augusto Pinochet defendiendo a su abuelo cuando fue detenido en Londres en 1998, a pesar de que a aquellas alturas poco quedaba por desenmascarar del exdictador chileno. ¡°?Cre¨ªa realmente en lo que dec¨ªa? ?No albergaba dudas? ?Era por verg¨¹enza por lo que estaba instalada en una burbuja?¡±, se pregunt¨® el dramaturgo. Esa fue la semilla de la que creci¨® su obra La nieta del dictador que se estrena en Kubik Fabric F¨¢brica de Creaci¨®n en Madrid este jueves 19 de septiembre, y que estar¨¢ en escena hasta el 22. La obra cuenta con la direcci¨®n de Roberto Cerd¨¢ y con Inma Cuevas y Ram¨®n Pons como int¨¦rpretes.
¡°Pens¨¦ entonces en los dictadores que han tenido hijos, que han tenido nietos, en quienes han inculcado una imagen de s¨ª mismos diametralmente opuesta de la que tenemos los dem¨¢s y, sobre todo, de la que debe aportar la Historia¡±, explica Desola sobre c¨®mo se fue desarrollando su idea. As¨ª, La nieta del dictador cuenta los ¨²ltimos d¨ªas de este, y los descubrimientos que hace la nieta sobre la verdad de su abuelo; los asesinatos que la sociedad desconoce en un viaje de preguntas y de recuerdos. El texto fue escrito en el periodo que comprende la muerte de Pinochet en 2006 y la del militar y dictador argentino Jorge Rafael Videla en mayo de 2013.
A la hora de dar forma a la obra, este autor que est¨¢ conociendo el ¨¦xito en Latinoam¨¦rica y que, movido por la crisis, ha establecido su cuartel general en M¨¦xico D. F., quiso que hablara de muchos dictadores y que plasmara la personalidad de muchas nietas de tiranos, con tal de alcanzar una universalidad. ¡°Es un personaje fr¨¢gil, que ha crecido aislado del mundo¡ y que en el fondo se siente una v¨ªctima m¨¢s del despotismo de su abuelo¡±, asegura de la nieta. El dramaturgo reconoce, eso s¨ª, que se ha inspirado de manera muy concreta en un r¨¦gimen dictatorial latinoamericano de la segunda mitad del siglo XX. No especifica cu¨¢l.
¡°Una nieta no es culpable de las atrocidades que haya cometido su abuelo, como una derecha democr¨¢tica no lo es de los cr¨ªmenes y abusos de una derecha autoritaria (o de una izquierda), pero nadie deber¨ªa ampararse en la manipulaci¨®n, la negaci¨®n o la omisi¨®n¡±, argumenta el escritor. Estos hechos se pueden evitar solo con la memoria y el reconocimiento.
Y es por la ausencia de esa revisi¨®n y del cierre de ese cap¨ªtulo del pasado en Espa?a que ¡°debilita la sociedad¡± por lo que el director de la obra, Roberto Cerd¨¢, siente ¡°envidia hacia otros pa¨ªses en los que se ha llevado a la c¨¢rcel a los asesinos¡±. Cerd¨¢ busca con La nieta del dictador ¡°despertar la conciencia de los espectadores¡ Los pol¨ªticos de derecha y tambi¨¦n la Monarqu¨ªa no han renegado de ese pasado, y se sigue viviendo con miedo, con una cojera hist¨®rica¡±, prosigue. Esta denuncia se combina en el montaje con un humor que los creadores califican como ¡°muy especial¡± y que funciona como v¨¢lvula de escape. Por ejemplo, la nieta clasifica a los diversos d¨¦spotas de acuerdo con el tama?o de su bigote: los que lo tienen chiquito, o poseen un bigot¨®n.
La obra ser¨¢ representada en Latinoam¨¦rica, comenzando por M¨¦xico y Colombia. Cerd¨¢ sostiene que la perspectiva con la que se acoja desde all¨¢ ser¨¢ muy distinta, ya que ¡°han afrontado el pasado dictatorial de forma m¨¢s directa y activa. No hicieron pactos para olvidar¡±. Desola lo explica as¨ª: ¡°En el caso de M¨¦xico, el recuerdo de la represi¨®n de los momentos m¨¢s oscuros del PRI; en el caso de Argentina, Uruguay o Chile, es obvio¡±. Para el dramaturgo, hay otra imagen apostada en las retinas de los espa?oles. La de una ¡°niet¨ªsima", explica, que aparece en los plat¨®s de televisi¨®n vendiendo su vida privada. ¡°?A santo de qu¨¦ la aplauden? Parece una ¡®princesa del pueblo¡±, ironiza.
En todo caso, el director, que concibe la pol¨ªtica como un aspecto siembre presente en sus acciones, arguye que su trabajo teatral primero se enfoca en los personajes, y en las relaciones humanas. A partir de ah¨ª, "lo que sea pol¨ªtico saldr¨¢".
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