El ¡®dembow¡¯: el g¨¦nero que divide a los dominicanos
Este pariente del reguet¨®n tiene de cabeza a la sociedad de Santo Domingo Fue parido en los barrios marginales del pa¨ªs caribe?o Sus letras y baile expl¨ªcitos causan cada vez m¨¢s furor entre los j¨®venes locales
El pasado viernes, los medios gr¨¢ficos de Rep¨²blica Dominicana hicieron eco de la noticia de que el juicio al m¨²sico urbano Vaker¨®, acusado de maltratar f¨ªsica y psicol¨®gicamente a su esposa, la cantante Martha Heredia, fue fijado para el 31 de octubre. Si bien la supuesta v¨ªctima, quien se encuentra presa por posesi¨®n de hero¨ªna, retir¨® los cargos antes de que se conociera la decisi¨®n del juez, el proceso contra el artista petromacoriense sigui¨® adelante. Lo que implica un triunfo de los sectores conservadores de ese pa¨ªs contra el dembow, el g¨¦nero que desde 2010 fue adoptado por los j¨®venes quisqueyanos provenientes de los barrios marginales como su banda de sonido, y del que el rapero es uno de sus m¨¢ximos referentes. Al igual que sucedi¨® con el reguet¨®n boricua, el baile funk brasile?o y el resto de las manifestaciones del tropical bass, respuesta latinoamericana a la bass music (t¨¦rmino que engloba a una serie de estilos de la electr¨®nica orientada a la pista de baile que comparten su ¨¦nfasis por las l¨ªneas de bajo, los ritmos y el groove), la corriente sonora de ese trozo de Caribe es cuestionada por sus canciones, que describen con vehemencia el entorno en el que de se desarrolla, y especialmente por su discurso sexualmente expl¨ªcito.
Si bien tom¨® identidad como g¨¦nero y baile en Santo Domingo, en la d¨¦cada pasada, la creaci¨®n del dembow est¨¢ estrechamente relacionada con los or¨ªgenes mismos del reguet¨®n. Y es que esta locuci¨®n, mencionada con frecuencia en muchos ¨¦xitos de la corriente puertorrique?a, se utiliza para referirse a la base r¨ªtmica de las canciones, a ese matrimonio sinuoso entre percusi¨®n y bajo. No obstante, en este complejo ida y vuelta de sonidos y culturas de la cuenca caribe?a, la cadencia fue dise?ada inicialmente en Panam¨¢, en los a?os ochenta, durante el auge del movimiento de reggae en espa?ol que encabezaron Nando Boom y El General, quienes asimilaron a la imagen y semejanza de la idiosincrasia de la naci¨®n ¨ªstmica el folclore jamaicano, lo que cautiv¨® al incipiente movimiento de rap de la isla m¨¢s chica de las Antillas Mayores, ansioso por hacerse de un sonido propio. As¨ª comenz¨® entonces una dial¨¦ctica entre los flamantes productores boricuas, de los que destacan DJ Playero y DJ Negro (creadores de los bastiones del estilo que en principio se dio a conocer con el nombre de underground), y sus pares de la naci¨®n centroamericana, con Michael Ellis al frente de la comitiva, que desencaden¨® la mayor expresi¨®n de la m¨²sica urbana latinoamericana desde la salsa.
Aunque el dembow dominicano se sostiene en los rasgos seminales de la consonancia que le debe su nombre al artista jamaiquino de dancehall Shabba Ranks (beats de reggae sobre instrumentales de rap), los productores quisqueyanos subieron las perillas de sus equipos, y las llevaron hasta niveles de contoneo epil¨¦ptico. Lo que ha sido muy bien representado por el doggy style, el perreo local, en el que los chicos, con atav¨ªos afines a los de los hipster, apelan al viejo break de los barrios del Bronx, para desarrollar batallas de piruetas de proporciones pirot¨¦cnicas, tan agresivas y sexuales como las propias canciones. ¡°Deja el bulto mami chula, que yo ¡®toy claro de ti. T¨² ta¡¯ loca por coge cama con el S¨²per MC. Ven y canta tu concierto en vivo, no quiero CD, con el mismo microphone con el que yo hago pip¨ª¡±, interpreta Shelow Shaq en su tema Yo te beso, lo que puso a esta escena en la mira no s¨®lo de la Comisi¨®n Nacional de Espect¨¢culos P¨²blicos y Radiofon¨ªa, sino tambi¨¦n de las estrellas del merengue, al desplazarlas de las estaciones de radio. Mientras que ya es frecuente ver a sus estrellas desfilando por la alfombra roja de los Premios Soberano, galard¨®n entregado anualmente por la Asociaci¨®n de Cronistas de Arte de Rep¨²blica Dominicana.
A pesar de que la canci¨®n El poco tiempo, de Grupo Unido, lanzada en 1995, es considerada la detonadora del dembow, DJ Bollo, llamado el ¡°padre¡± de la expresi¨®n musical , afirma que su tema Mujeres andadoras fue el precursor del movimiento, pues lo present¨® un a?o antes. Sin embargo, la realidad es que en 2009 el ¨¦xito Pepe, de Los Pepes (dupla conformada por los raperos Doble T & El Crok), oriundo de la barriada popular de Capotillo, ubicada en Santo Domingo, fue el que sac¨® a la escena del anonimato, al punto de que ranke¨® en la cartelera Billboard y capt¨® la atenci¨®n de reguetoneros de la relevancia de Don Omar y Tito El Bambino. A ese hit, le secundaron Victoria Najayo de Nipo y Griselito, El dembow del mono de Monkey Black, Hoy se va a beber de Vaker¨®, y T¨² no baila dembow de Papi Jordan, abriendo as¨ª un universo que hoy ostenta su propia V¨ªa L¨¢ctea, en la que, am¨¦n de embajadores de esta avanzada como Secreto, Mangao, Griselito, Don Miguelo, El L¨¢piz y Los Enigmas, ya se aprecian las primera raperas, comandadas por Milka La M¨¢s Dura, y hasta su figura gay: La Delfi, quien, al tiempo que los dem¨¢s art¨ªfices apuntan hacia una versada mucho m¨¢s violenta que la del reguet¨®n, ¨¦l recurre a la ambivalencia.
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