Datan en Altxerri las pinturas rupestres m¨¢s antiguas de Europa
La edad estimada de los dibujos es de 39.000 a?os, seg¨²n una investigaci¨®n de cient¨ªficos de las universidades de Cantabria, Burgos y Toulouse
La cueva de Altxerri, en Aia (Gipuzkoa), atesora una de las pinturas m¨¢s grandes del arte paleol¨ªtico, un descomunal bisonte, de ocre rojo, de cuatro metros de largo y dos de alto. El panel, situado en la galer¨ªa superior de la gruta, ha sido datado por dos expertos del Instituto Internacional de Investigaciones Prehist¨®ricas de Cantabria como uno de los m¨¢s antiguos de Europa. En concreto, C¨¦sar Gonz¨¢lez y Aitor Ruiz, codirectores del estudio, lo sit¨²an hace 39.000 a?os. La fecha entra en liza con la dataci¨®n el a?o pasado de algunas pinturas de las cuevas de El Castillo y Altamira, ambas en Cantabria.
?Un trabajo publicado en Science determin¨® que la primera de las grutas c¨¢ntabras esconde un disco con m¨¢s de 40.800 a?os de antig¨¹edad, y la segunda, un s¨ªmbolo rojo, de al menos 36.500. ¡°Es complicado¡±, resuelve Ruiz, al ser preguntado si las pinturas de Altxerri, cuyo estudio se ha editado en Journal of Human Evolution, una de las publicaciones m¨¢s importantes especializadas en arqueolog¨ªa y antropolog¨ªa, pueden ser consideradas las m¨¢s antiguas de Europa. El arque¨®logo prefiere dejar el ranking en ¡°cuarentena¡± porque ¡°nos puede parecer mucho 1.000 a?os, pero al hablar de estas fechas es una nimiedad¡±.
Las investigaciones, capitaneadas por Ruiz y Gonz¨¢lez, arrancaron sobre el terreno en 2011. Ruiz plante¨® en su tesis un reestudio de la cueva de Altxerri, descubierta en los a?os sesenta por Jos¨¦ Miguel de Barandiar¨¢n y posteriormente estudiada por los arque¨®logos Jes¨²s Altuna y J. M. Apell¨¢niz, que en los a?os setenta publicaron una monograf¨ªa. ¡°Desde entonces ha evolucionado mucho nuestra disciplina y merec¨ªa otro estudio¡±, explica el investigador por tel¨¦fono y reci¨¦n salido de impartir clase en la Universidad de Cantabria. ¡°En principio pensamos que lo interesante era estudiar la galer¨ªa inferior, declarada Patrimonio de la Humanidad, pero hay una galer¨ªa superior, pr¨¢cticamente desconocida¡±.
Esa gruta superior o Altxerri B es la que esconde el gran bisonte, ya referenciado por Barandiar¨¢n, y tambi¨¦n estudiado posteriormente y con m¨¢s profundidad por Altuna, que en 2010 determin¨® que unos huesos hallados al pie del conjunto pict¨®rico ten¨ªan una antig¨¹edad de alrededor de 35.000 a?os, como public¨® la revista Zephyrus. Dentro del animal se esconden otras dos figuras, un felino y un oso, estas descubiertas tras las investigaciones de Ruiz y Gonz¨¢lez, que han contado con la colaboraci¨®n del especialista en Arte del Paleol¨ªtico Superior Inicial Diego G¨¢rate y por el experto en Geoarqueolog¨ªa de la Universidad de Burgos Eneko Iriarte. Las diversas investigaciones emprendidas por los cuatro han sido las que les han llevado a determinar que la data de las pinturas corresponde a hace 39.000 a?os.
Fijar con exactitud la fecha del panel es un tema complejo, como explica el propio Ruiz. Las pinturas en s¨ª no han sido analizadas qu¨ªmicamente, sino que el estudio de otros elementos han llevado a los investigadores a concretar la fecha.
¡°Sab¨ªamos que las pinturas de Altxerri B eran m¨¢s antiguas que las de la galer¨ªa principal, de color negro, pero lo que quer¨ªamos calibrar era cu¨¢nto m¨¢s antiguas¡±, detalla Ruiz. Un an¨¢lisis estil¨ªstico del conjunto arroj¨® el descubrimiento del felino y del oso, de tonos violetas y realizados con el ocre de la gruta y su semejanza a otras figuras de las cuevas francesas de Chauvet y Arcy sur Cure, datadas en torno a los 35.000 a?os de antig¨¹edad.
El estudio continu¨® con el an¨¢lisis de los huesos que descansan bajo el conjunto, junto a los cuales adem¨¢s se encontr¨® materia org¨¢nica quemada y restos de pintura roja. La prueba del carbono 14 arroj¨® el dato de los 39.000 a?os. Adem¨¢s, el especialista en Geoarqueolog¨ªa concluy¨® que Altxerri B se sell¨® ¡°hace muchos miles de a?os y no estaba comunicada con la galer¨ªa principal, con lo que tiene que ser anterior¡±.
¡°Entre todos estos argumentos, que por separado pueden parecer circunstanciales, si los sumas todos encajan en la misma idea, y es que con toda probabilidad las fechas obtenidas del suelo son las fechas de las pinturas¡±, concluye el investigador.
Que el estudio de la dataci¨®n se haya hecho de forma indirecta supone, seg¨²n Ruiz, la pr¨¢ctica habitual. ¡°El 90% de las veces el an¨¢lisis es indirecto¡±, defiende, ¡°para analizar directamente la pintura se tienen que dar un mont¨®n de supuestos. Primero, la mitad del arte paleol¨ªtico es grabado, la otra mitad pintura. De esta, una gran parte es roja, es decir, no puede ser analizada porque es inorg¨¢nica, y del peque?o porcentaje de pintura negra que queda, mucha es manganeso, que tambi¨¦n es inorg¨¢nico. Y las que se podr¨ªan analizar a veces no tienen suficiente cantidad de carb¨®n. Los an¨¢lisis de pintura directa son excepcionales¡±.
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