El M¨¦xico inexistente de Eugenio Derbez

El Premio al Mejor Director otorgado a Fernando Eimbcke por su filme Club S¨¢ndwich en el Festival de San Sebasti¨¢n se une al recibido hace unos meses por Amat Escalante en Cannes por Heli y a una larga lista de buenas pel¨ªculas en los ¨²ltimos a?os tanto de ficci¨®n ¨CEl Infierno, Miss Bala, Colosio, Nosotros Los Nobles,..- como en el g¨¦nero documental ¨C Caso Cerrado, De Panzazo, El Alcalde, ABC nunca m¨¢s¡­-, por citar las primeras que me vienen a la memoria, que demuestran el excelente momento por el que atraviesa el cine mexicano.

Pero los productores y directores mexicanos lamentan que empiezan a acumular m¨¢s premios en el extranjero que espectadores en su propio pa¨ªs. Una hip¨®tesis para explicar este fen¨®meno podr¨ªa ser, adem¨¢s y sobre todo del disparatado sistema de distribuci¨®n mundial de pel¨ªculas, que facilita que la sexta o s¨¦ptima secuela de un blockbuster gringo acapare las pantallas cada fin de semana, cierto cansancio del p¨²blico por un cine que expone con crudeza la lacerante realidad de M¨¦xico. Desigualdad, injusticia, corrupci¨®n, impunidad y el inevitable drama del narcotr¨¢fico parecer¨ªan haberse convertido en los ingredientes de un nuevo g¨¦nero cinematogr¨¢fico nacional.

Tal vez. Insisto en que es solo una hip¨®tesis, que amerita contrastar con la forma en que tres estrenos recientes afrontan el problema.

Heli, que M¨¦xico ha presentado a la categor¨ªa de mejor pel¨ªcula extranjera en los pr¨®ximos Oscar, cuenta con profunda honestidad e intensidad emocional la tragedia que de un d¨ªa para otro cae sobre una joven pareja, v¨ªctima del estado de cosas vigente en el pa¨ªs. ¡°Est¨¢ muy bien, pero es muy dura¡±, ha sido el comentario m¨¢s com¨²n entre quienes la han visto. Dura s¨ª, pero verdad tambi¨¦n.

Nosotros Los Nobles, de Gary Alazraki, que hasta hace unas semanas ten¨ªa el r¨¦cord de recaudaci¨®n, es una divertida comedia en la mejor tradici¨®n mexicana que expone con humor el problema de la desigualdad social y donde por una vez son los ricos y no los pobres quienes son objeto de burla.

Y por ¨²ltimo, No se aceptan devoluciones, del c¨®mico de televisi¨®n Eugenio Derbez. Un pel¨ªcula que es un caso aparte tanto por su espectacular ¨¦xito de taquilla ¨C148 millones de pesos en su primer fin de semana (11,32 millones de d¨®lares), casi ocho millones de espectadores en nueve d¨ªas; 43 millones de d¨®lares en Estados Unidos- como por significar una refutaci¨®n del punto de vista y de los temas del ¨²ltimo cine mexicano.

Derbez ha compuesto una comedia familiar, de las ¡°de antes¡±, para que, seg¨²n ¨¦l, la gente no abandone las butacas deprimida. ¡°Creo que se ha abusado del tema de la inseguridad. La gente quiere ir al cine a pas¨¢rsela bien, si no, mejor ves el noticiero¡±, ha declarado. La intenci¨®n es irreprochable, el resultado no.

No se aceptan devoluciones cuenta, con abundantes dosis de cursiler¨ªa televisiva, la entra?able relaci¨®n entre un padre soltero y su hija de siete a?os. El protagonista, interpretado por el propio Derbez, es un latin lover de Acapulco, que emigra a Los ?ngeles en busca de la madre y all¨ª encuentra empleo como doble de pel¨ªculas. Un h¨¦roe, de los ¡°de antes¡±, es decir, un mexicano huev¨®n, torpe, acomplejado y sentimental, para quien emigrar al Norte no es solo un paseo campestre sino cosa de risa.

Merece la pena detenerse en el Acapulco de Derbez. La ciudad tur¨ªstica es probablemente una de las m¨¢s peligrosas de M¨¦xico en la actualidad ¨Cmil muertes violentas en 2012- y atraviesa una grave crisis ¨Clos 310.000 turistas extranjeros de 2006 se redujeron a 61.000 el a?o pasado; los 81 cruceros de 2011 solo fueron 9 en 2012-, pero nada de esto se ve en la pel¨ªcula. M¨¢s a¨²n, es un Acapulco tan idealizado que sus vistas han sido producidas por ordenador.

Derbez triunfa estos d¨ªas en las pantallas con una pel¨ªcula de evasi¨®n, si es que eso se puede hacer sin faltar a la verdad en el M¨¦xico actual. ?Cine para el nuevo sexenio?