Un paseo por Torreonist¨¢n

El escritor Carlos Vel¨¢zquez (Torre¨®n, 1978) dice que Torre¨®n le recuerda al Baltimore de The Wire. ¡°El narco despierta morbo¡±, escribe en un cap¨ªtulo de El karma de vivir al norte (Sexto piso, 2013). Pero la violencia que sumi¨® a Torre¨®n en una espiral de dolor supera cualquier pesadilla. Familias enteras asesinadas. Ataques contra un peri¨®dico. Un tiroteo en un partido de f¨²tbol de primera divisi¨®n. Un atentado en el local m¨¢s famoso de comida de la zona. La prohibici¨®n de los carteles de velar a los muertos. Torre¨®n, la ciudad que ¡°venci¨® al desierto¡± no es Baltimore. Ni Bagdad. Ni siquiera Kabul. Es Torre¨®n.

¡°Ser¨ªa una estupidez intentar competir con otras zonas¡±, explica Vel¨¢zquez en un caf¨¦ de la ciudad de M¨¦xico. Lo que cuenta en el libro, un trepidante relato autobiogr¨¢fico de los a?os m¨¢s sangrientos de la ciudad, hace pensar que es mucho m¨¢s viejo de lo que realmente es. Viste una chaqueta azul y una camiseta con el rostro de Rimbaud. No se cree que es el mismo que relata en un cap¨ªtulo una historia espantosa. Tan espantosa que parece ficci¨®n. Pero es verdad.

Torre¨®n. 10 de la noche. Vel¨¢zquez sale del cine con su hija de cinco a?os. Y no hay nadie. No hay taxis. Los del servicio por tel¨¦fono no contestan. Un coche aparece en la penumbra. Hace la parada. Mala idea. Es un sicario. ¡°Un tipo que iba hasta arriba de todo¡±, comenta. Un chavo. Con las u?as negras por la sangre. ¡°A veces me cuesta creer lo que viv¨ª. Creo que me lo he imaginado, como si fuera un cuento, que est¨¢ todo en mi cabeza¡±. Pero no. Es real. ¡°Fue as¨ª¡±.

¡°Un tipo que iba hasta arriba de todo¡±, comenta. Un chavo. Con las u?as negras por la sangre.

Sergio Gonz¨¢lez Rodr¨ªguez, autor de Huesos en el desierto (una referencia para entender la violencia en Ciudad Ju¨¢rez) escribi¨® en el peri¨®dico Reforma que la literatura de Vel¨¢zquez forma parte de una nueva ¡°generaci¨®n de la revoluci¨®n¡±: los escritores mexicanos nacidos a ra¨ªz de la Revoluci¨®n Mexicana, un sangriento conflicto que dur¨® 10 a?os y aniquil¨® a un 10% del pa¨ªs. Solo que esta es una nueva generaci¨®n. La literatura del narco. Y lo que escribe Vel¨¢zquez es un relato crudo, descarnado. Sin cursiler¨ªas. ¡°Torre¨®n era el cortijo de los narcos, y en sus barrios dejaban a los sicarios hacer lo que les diera la gana. Como si les dijeran: ¡®Anda, sal a delinquir¡¯¡±.

Y las ciudades, en corto, cambian de nombre. Zacazetas. G¨®mez Balazos. Torreonist¨¢n. ¡°La gente sale adelante. Parte de la identidad del norte [de M¨¦xico] es eso, ser orgullosos. Pensar que se pueden vencer a los elementos. Es lo que tiene vivir en el desierto¡±. Temperaturas de 45 grados a las 12 del d¨ªa. Que a veces solo se sosiegan con una cerveza bien fr¨ªa de Grupo Modelo. Su f¨¢brica est¨¢ en la ciudad.

En El karma de vivir al norte no hay autocomplacencia. Ni autocompasi¨®n. Hay algo de iron¨ªa. Hay mucha honestidad. E indignaci¨®n. Mucha. ¡°Lo peor no ha sido lo que nos ha pasado, las familias de los muertos, los ataques¡­ lo peor es que las autoridades ya ni se molestan en dar el p¨¦same. El a?o pasado mataron a una familia entera, entre ellos a dos ni?os. Y no hubo ni un reconocimiento. Ni so?ar en justicia. Ya no aspiramos ni a eso. La gente solo quiera que alguien le diga ¡®lo siento¡¯¡±.

El exgobernador de Coahuila, el priista Humberto Moreira (a la postre hermano del actual gobernador) dej¨® el poder en enero de 2011. Tras su rastro qued¨® el Estado sumido en la violencia y con una deuda colosal, la mayor del pa¨ªs. Su hermano Rub¨¦n le sucedi¨®. A los pocos meses asesinaron a su hijo Jos¨¦ Eduardo en Acu?a, un municipio fronterizo a 600 kil¨®metros al norte de Torre¨®n. La viuda, una jovencita, escribi¨® un enfurecido tuit en el que responsabilizaba de la muerte de su marido al t¨ªo del fallecido. Lo borr¨® poco despu¨¦s. Moreira estudia un m¨¢ster en Barcelona y paga 3.500 euros de alquiler por un chalet en Sant Cugat, uno de los barrios m¨¢s lujosos de la ciudad. Antes de irse, declar¨® que pedir¨ªa una beca al Estado mexicano. ¡°Quiero que sepa que, sin faltarle el respeto a los muertos y a las v¨ªctimas, los Moreira han hecho m¨¢s da?o a Torre¨®n que todos los sicarios. Eso ponlo. Ponlo as¨ª¡±.