El ¨²ltimo cromo de Gaud¨ª
Los pabellones G¨¹ell de la Universidad de Barcelona se abrir¨¢n al p¨²blico una vez sean restaurados
El patrimonio monumental de Barcelona es una de sus primeras marcas de identidad. Y dentro de sus edificios sobresalen, de forma destacada, los del periodo Modernista. Tanto, que el 80% de visitantes que vienen a Barcelona cada a?o aseguran que lo hacen atra¨ªdos por maravillas como la Sagrada Familia, la Casa Batll¨®, La Pedrera o el Parque G¨¹ell. Todas llevan la firma del genial arquitecto Antoni Gaud¨ª que las construy¨® a caballo entre finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Dentro de poco, a este club de privilegiados, se unir¨¢ un nuevo edificio que abrir¨¢ sus puertas para dejar al descubierto lo que esconde en su interior. Son los pabellones de la Finca G¨¹ell situados en el barrio de Pedralbes. Estas peque?as joyas, propiedad de la Universitat de Barcelona, acaban de ingresar en la World Monuments Watch, entidad que cuenta con el patrocinio de American Express, que desde 1996 pone el foco en monumentos con problemas de conservaci¨®n de todo el planeta para captar fondos. Este a?o ha escogido 67 lugares de 41 pa¨ªses. Con su apertura ser¨¢n siete los edificios del arquitecto visitables en la ciudad. Barcelona vive una fiebre Gaud¨ª, porque Gaud¨ª, hoy por hoy, es sin¨®nimo de visitas e ingresos econ¨®micos
Los pabellones de la Finca G¨¹ell fueron construidos por Antoni Gaud¨ª entre 1884 y 1887 ¡ªcoincidiendo con otra obra de juventud del arquitecto como es la Casa Vicens¡ª. Los construy¨® en una de las mayores fincas privadas que jam¨¢s hayan existido en Barcelona: Al final del camino privado de los G¨¹ell ¡ªla actual Manuel Girona¡ª, el magnate y su familia construyeron una vivienda de veraneo de aires caribe?os que estuvo en pie hasta 1919 cuando se derrib¨® para levantar el Palacio Real de Pedralbes. Para delimitar la enorme zona, encarg¨® en 1883 a un joven arquitecto que hab¨ªa descubierto en la Exposici¨®n de Par¨ªs de 1878 que construyera la valla, la puerta principal de acceso, otras tres secundarias, la caseta del guarda y las caballerizas con su picadero ¡ªya que por entonces todav¨ªa no hac¨ªan falta los garajes para autom¨®viles¡ª.
Cinco metros de ancho con un drag¨®n alado encadenado de hierro forjado, en la puerta
Gaud¨ª, como no pod¨ªa ser de otra forma, construy¨® una impresionante puerta de cinco metros de ancho con un drag¨®n alado encadenado de hierro forjado ¡ªtrabajo que realiz¨® el taller de Vallet i Piquer a partir de un dise?o suyo de 1885¡ª lleno de elementos simb¨®licos y astron¨®micos y que muchos aseguran que incluso se mov¨ªa, como si se retorciera, al abrir la puerta. Era la entrada para carruajes junto a la que cre¨® otra m¨¢s peque?a para peatones. A lado y lado de la puerta construy¨® dos peque?os pabellones: uno como vivienda del portero de la finca ¡ªel aut¨¦ntico guardi¨¢n¡ª formado por tres cuerpos. El central de planta octogonal, en su interior un enorme sal¨®n abierto en el que destaca una chimenea y dos habitaciones adosadas. Todo cubierto por una c¨²pula que aporta luz y ventilaci¨®n a las estancias.
Al lado derecho de la puerta construy¨® las caballerizas que pod¨ªan acoger hasta una docena de caballos; una construcci¨®n rectangular subdivida lad¨®n. La caballeriza se comunica con el picadero, de planta cuadrada, cubierto tambi¨¦n por c¨²pula. En las paredes exteriores us¨® placas de cer¨¢mica con dibujos geom¨¦tricos, como celdas de abeja, o esgrafiados que se han conservado casi como el primer d¨ªa.
En estas peque?as construcciones Gaud¨ª puso en pr¨¢ctica soluciones que luego aplic¨® en sus futuros edificios como las b¨®vedas de revoluci¨®n o el trencad¨ªs cer¨¢mico, con el fin de adaptar la superficie plana de la baldosa a las formas curvas de los muros, que emple¨® por primera vez en el exterior de la linterna del picadero.
Los pabellones conservan algunas de las herramientas utilizadas por Gaud¨ª para construir sus edificios, como una hormigonera, andamios, mazas y tenazas, mientras que en el jard¨ªn se puede ver una gr¨²a id¨¦ntica a la que se us¨® para construir La Pedrera, pocos a?os despu¨¦s.
Los dos edificios est¨¢n ubicados en un lugar de nombre m¨ªtico: El jard¨ªn de las Hesp¨¦rides, un lugar en el que Gaud¨ª plant¨® sauces, olmos y ¨¢lamos, adem¨¢s de encinas y naranjos.
La historia es conocida. El suegro de Eusebi G¨¹ell fue Antonio L¨®pez, otro de los hombres m¨¢s ricos del momento y protector de Jacint Verdaguer, que repart¨ªa limosna entre sus trabajadores de la Compa?¨ªa Transatl¨¢ntica. El mos¨¦n y poeta hab¨ªa compuesto La Atl¨¢ntida es esta finca donde pasaba temporadas. Por eso, Gaud¨ª no dud¨®, a la hora de realizar el dise?o del jard¨ªn ¡ªy tras desechar realizarlo bajo influencia francesa¡ª en representar la mitolog¨ªa del poema: la historia de la victoria de H¨¦rcules sobre el drag¨®n Lad¨®n y tres ninfas (las Hesp¨¦rides) que cuidaban un maravilloso jard¨ªn en el Mediterr¨¢neo occidental. El h¨¦roe les arrebat¨® las manzanas de oro del jard¨ªn y como castigo el drag¨®n fue convertido en la constelaci¨®n de la serpiente, por eso el drag¨®n tiene esa forma tan retorcida. Nada que ver, por tanto, este animal con la leyenda de Sant Jordi. En el pin¨¢culo que corona la puerta principal, Gaud¨ª represent¨® los frutos de oro que perdi¨® el furioso vigilante.
Hasta el 2010 la caballeriza y el picadero acogieron la Real Catedra Gaud¨ª de la Universidad Polit¨¦cnica de Barcelona, que hasta su muerte en 2012 desempe?¨® el arquitecto Joan Bassegoda Nonell, uno de los mayores especialistas en la obra de Gaud¨ª. Con su marcha, la Universitat de Barcelona, la propietaria de los edificios desde que adquiri¨® el solar en 1956 para construir la facultad de Derecho en el que iban incluidos los pabellones, tom¨® conciencia de este patrimonio y pens¨® en buscar recursos para su rehabilitaci¨®n, as¨ª como en crear un plan director para ponerlos en funcionamiento.
La catedr¨¢tica de Historia del Arte de la UB Mireia Freixa, directora del grupo de Investigaci¨®n Gracmon especializado en Modernismo, es la que ha liderado la propuesta para incluir los monumentos en la lista Watch 2014, que elabora el Fondo Mundial de Monumentos (WMF). ¡°Ya se ten¨ªa el plan director para intervenir en los elementos arquitect¨®nicos deteriorados, como las cubiertas, revestimientos y maderas, as¨ª como en el jard¨ªn y en las paredes del per¨ªmetro de la finca, eliminando la valla levantada en los a?os sesenta por una nueva permeable que permita ver el jard¨ªn desde el exterior¡±. El plan director, firmado con el Ayuntamiento de Barcelona en septiembre de 2012, tambi¨¦n prev¨¦ abrir un puerta de acceso nueva en la Avenida de Pedralbes y construir un peque?o pabell¨®n de recepci¨®n para que los visitantes no tengan que acceder por la del drag¨®n. El proyecto total cuenta con un presupuesto que ronda el mill¨®n de euros. A partir de ahora, la fundaci¨®n americana buscar¨¢ los recursos de empresas y mecenas privados de todo el mundo con el fin de llevar a cabo los trabajos.
Seg¨²n Josep Vilalta, delegado del rector para las relaciones locales de la UB, el plan director prev¨¦ actuar en diferentes etapas. Primeramente en la zona m¨¢s afectada que es la casa del guarda, donde aparte de enormes problemas de humedad en techos y paredes las ventanas fueron tapiadas para evitar que se siguieran celebrando botellones y otros actos en su interior. La vivienda todav¨ªa conserva alineadas sobre la repisa de la chimenea las pel¨ªculas de video que el ¨²ltimo bedel de la universidad ten¨ªa, mientras que en una de las paredes embaldosadas se aprecian los restos de una cocina americana.
Habr¨¢ que resolver tambi¨¦n los problemas en la cubierta de la caballeriza y el picadero, as¨ª como recuperar el suelo original de la caballeriza cubierto ahora por parquet. ¡°El jard¨ªn ser¨¢ lo ¨²ltimo en lo que se intervendr¨¢ y se intentar¨¢ recuperar el aspecto original que tuvo cuando Gaud¨ª lo cre¨®¡±, explica Vilalta, que deja claro que las construcciones no corren ning¨²n tipo de riesgo grave.
Seg¨²n Vilalta, la UB est¨¢ pensando en la posibilidad que sea una empresa especializada la que explote el conjunto y organice las visitas ¡°como ocurre con la Colonia G¨¹ell¡±, la obra gran construcci¨®n visitable de Gaud¨ª, esta vez en Santa Coloma de Cervell¨®.
¡°La inclusi¨®n en la Watch exig¨ªa dos condiciones esenciales: que los propietarios tengan el respaldo de las autoridades locales y que haya un plan de usos que garantice la sostenibilidad del monumento una vez restaurado¡±, explica Llu¨ªs Bosch responsable de rutas de la Ruta del Modernisme, que organiza desde 2005 visitas guiadas. El Ayuntamiento de Barcelona, a trav¨¦s del Institut del Paisatge Urb¨¤, tambi¨¦n est¨¢ detr¨¢s de la iniciativa y est¨¢ previsto que con su apertura se puedan organizar actividades de tipo acad¨¦mico y cultural, as¨ª como actos programados por el distrito de Les Corts. En un futuro pr¨®ximo incluso quien lo desee se podr¨¢ casar bajo un techo creado por Gaud¨ª.
Fundamental ser¨¢ para captar visitas que el bus tur¨ªstico que pasa por la Avenida de Pedralbes tenga una parada en los pabellones. Hasta ahora es f¨¢cil ver c¨®mo el veh¨ªculo disminuye su velocidad a la altura de la enorme puerta mientras todos los turistas, como si fuera una coreograf¨ªa, giran sus cabezas para ver el drag¨®n amenazante. Pronto, si todo acaba bien, podr¨¢n entrar y pasear por el m¨ªtico jard¨ªn, tocar la campana de la puerta, que dicen que trae suerte, y escuchar la peculiar ac¨²stica bajo la c¨²pula del picadero. Todo por unos euros.
Sin fundaci¨®n que vigile
¡°Goce de un restaurante al estilo Gaud¨ª y disfrute de la Barcelona m¨¢s modernista¡±. Es el eslogan de uno de los restaurante Tapas Gaud¨ª que utilizan como reclamo al arquitecto. El 't¨ªpico bar barcelon¨¦s' no es el ¨²ltimo ejemplo de explotaci¨®n del genial Gaud¨ª. En 2012 abri¨® sus puertas Gaud¨ªExperience, en el que se explica su vida y obra a trav¨¦s de la ¨²ltima tecnolog¨ªa ¡ªincluye un trepidante documental de 8 minutos en 4D¡ª por el que han pasado (a 9 euros) m¨¢s de 50.000 personas, la mayor¨ªa turistas.
Y es que todo lo relacionado con Gaud¨ª es sin¨®nimo de ingresos y beneficios econ¨®micos y la figura del arquitecto de Reus se ha convertido en una especie de gallina de los huevos de oro. Cualquier edificio o centro cultural que expone una de sus obras registra colas kilom¨¦tricas.
Pero no todo el mundo est¨¢ de acuerdo con esta explotaci¨®n. Luis Gueilburt, especialista en la obra del arquitecto, que ha documentado 93 de sus obras, asegura que la fiebre Gaud¨ª le est¨¢ pasando factura ya que muchas intervenciones acaban "con el ¨¢ngel de sus obras", mientras que querer rentabilizarlo tanto puede terminar "por afectar sus estructuras porque no est¨¢n dise?adas para un tr¨¢nsito tan grande de personas". Gueilburt reclama una fundaci¨®n que vele por su obra, de la misma manera que existen para la de T¨¤pies, Mir¨® o Dal¨ª. Y si no se hace es por "problemas pol¨ªticos, ideol¨®gicos e incluso miedo".
Para el experto en turismo y patrimonio Manel Mir¨®, ¡°es evidente que la marca Gaud¨ª tiene mucha fuerza y cualquiera con una obra de ¨¦l quiere subirse al carro. Cuando una marca se hace tan poderosa los intereses son enormes¡±. Reconoce el enorme componente comercial, pero asegura que ¡°es leg¨ªtimo, como cualquier otro negocio¡±. El problema es que los precios son altos. ¡°Si pones tarifas excesivas y sigues llenando de turistas, acabas expulsando a la poblaci¨®n local del patrimonio que deja de ir¡±.
El historiador del arte Francesc Fontbona no duda en calificar a Gaud¨ª de "bestia inmensa del arte universal". Para ¨¦l, no se trata de una moda pasajera ya que "no existe otro con su capacidad de creaci¨®n". En cuanto a la imagen t¨®pica que se llevan los turistas que visitan Barcelona dice que: "Miguel ?ngel es el Tormento y extasis de Charlton Heston, pero era una pel¨ªcula digna que convert¨ªa al artista en un personaje para el gran p¨²blico. Gracias al turismo conocemos a Gaud¨ª", remacha.
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