El cochino que lleva a la paz
El franc¨¦s Sylvain Estibal presenta ¡®Un cerdo en Gaza¡¯, una mirada al conflicto palestino-israel¨ª en la que la risa manda
La comedia ha sido la lente por la que el realizador franc¨¦s Sylvain Estibal (Uruguay 1967) se decidi¨® a mirar al conflicto ¨¢rabe-israel¨ª. Estibal define Un cerdo en Gaza como "un grito de rabia" ante el absurdo que ha querido contar a trav¨¦s del sentido del humor, siguiendo un argumento tan simple en apariencia como sustancial en su fondo: "Cuando la gente se r¨ªe junta comienza a nacer la paz". Una apuesta arriesgada que part¨ªa de un extranjero, que tomaba como elemento central nada m¨¢s y nada menos que a un cerdo, animal repudiado tanto por los musulmanes como por los jud¨ªos, y que el director eligi¨® al considerarlo "el denominador com¨²n m¨¢s peque?o" entre los dos pueblos.
Jafaar es un pescador sin fortuna; a su red llegan peces de ¨ªnfimo tama?o; esto mucho tiene que ver con la prohibici¨®n israel¨ª de que los palestinos no lleven sus barcos m¨¢s all¨¢ de cuatro kil¨®metros de la costa. Un d¨ªa su suerte cambia por completo, pero lo hace de la manera m¨¢s inesperada: captura a un cerdo, vietnamita y con personalidad para m¨¢s se?as. ?Qu¨¦ hacer con ¨¦l? Se abre la promesa de que las cosas cambien, incluso que la bestia sustituya a la paloma como animal s¨ªmbolo de paz, adem¨¢s de que sirva para hacer negocios con el enemigo. El pescador decide quedarse con el bicho y las situaciones hilarantes se suceden. En una de las secuencias el cerdo aparece con unos vistosos calcetines de rayas; ni que decir tiene que no puede tocar el suelo palestino como tampoco podr¨ªa plantar sus pezu?as en el israel¨ª.
Como europeos no somos conscientes de lo fuerte que es tener una perspectiva de 40 kil¨®metros, j¨®venes que no pueden ver el mundo...
Sylvain Estibal
Un cerdo en Gaza ha sido acogida por la cr¨ªtica con aplauso y he aqu¨ª algunos ejemplos: ¡°Una peque?a joya que juega con lo que une a israel¨ªes y palestinos, en vez de lo que los separa¡± (Le Monde), ¡°Una fabula hilarante y necesaria sobre el conflicto ¨¢rabe-israel¨ª¡± (L¡¯Express), ¡°Una deliciosa farsa pol¨ªtica que es todo un descubrimiento. De este cerdo todo es bueno¡± (Le Point). Adem¨¢s, ha recibido un premio C¨¦sar, el m¨¢s prestigioso para el cine en Francia, reconociendo su m¨¦rito como mejor ¨®pera prima.
Estibal, un hombre sonriente con un acento levemente uruguayo, se dice sobre todo satisfecho porque tanto israel¨ªes como palestinos se han mostrado contentos con la pel¨ªcula. "Nuestro miedo era no reflejar la realidad como es. Al principio recibimos algunas advertencias... Se nos dec¨ªa que nos faltaba legitimidad para poder hablar de este problema e incluso los actores de all¨ª ten¨ªan dudas de participar en un proyecto tan... fuera de todo", afirma. El realizador toca al coraz¨®n de ambas religiones y eso representaba tambi¨¦n un posible embri¨®n para la pol¨¦mica. "Lo s¨¦ y estaba preparado para morir... El humor roza el mal gusto, hay situaciones burlescas... Y todo parte del enfado. Hemos sido cuidadosos en no mezclar, en no provocar gratuitamente...". Y en reproducir, asegura, "un cuento y a la vez una situaci¨®n de manera realista".
Estibal habla en plural y se refiere a su equipo, junto con quien ha rodado la pel¨ªcula en Malta para los exteriores y en Alemania, los interiores. Pero tambi¨¦n a su mujer, la actriz tunecina Myriam Teka?a, una ¨¢rabe ¡°muy involucrada¡± en la tragedia palestino-israel¨ª. En el filme est¨¢n asimismo los extraordinarios Sasson Gabai y Baya Belal (Incendies) un elenco con una distribuci¨®n de papeles destinada a "romper fronteras mentales".
Se nos dec¨ªa que nos faltaba legitimidad para hablar de este problema. Los actores de all¨ª ten¨ªan dudas de participar en un proyecto tan... fuera de todo.
Sylvain Estibal
La investigaci¨®n fue fundamental para recrear episodios o personajes de Un cerdo en Gaza, y esto incluye un grupo que usa la religi¨®n como negocio, unos "mafiosos" que construyen m¨¢rtires. "Lo que m¨¢s me ha impactado de Gaza es ver la fuerza del ser humano para adaptarse a cualquier situaci¨®n. Como europeos no somos conscientes de lo fuerte que es tener una perspectiva de 40 kil¨®metros, j¨®venes que no pueden ver el mundo...".
?Y el cerdo? Bueno, en realidad han sido cinco, pero Charlotte, de raza vietnamita, fue la elegida despu¨¦s de un casting que se llev¨® a cabo en el sur de Francia. George Clooney se hab¨ªa encargado de poner de moda a un animal que despu¨¦s est¨¢ siendo abandonado. "Quer¨ªa que fuese oscuro para transmitir ese miedo y misterio, y tierno a la vez". Estibal cuenta c¨®mo se fueron encadenando las ideas: el cerdo es su animal favorito, supo que con ¨¦l se comercia en Israel porque es apreciado por los rusos, y fue testigo del transporte de ovejas en grandes cargueros cuando viv¨ªa en Montevideo, con Oriente Medio como destino. Podr¨ªan ser cerdos que se cayeran al agua... Y eso fue precisamente lo que sucedi¨® el segundo d¨ªa de rodaje. Charlotte desapareci¨® para el p¨¢nico de todo el equipo "en segundos que parecieron horas" cuando se tir¨® por la borda del pesquero. "Pero nad¨® r¨¢pidamente hacia la orilla... Ahora ha tenido cinco ni?os".
Un rodaje con animales de por miedo represent¨® "toda una aventura". "Era simp¨¢tico y peligroso al mismo tiempo. Hab¨ªa que respetar sus tiempos, el cerdo se cansa muy pronto y pod¨ªamos grabar pocas tomas. Los actores se frustraban, ?no eran ellos la prioridad!".
El final extra?o, hermoso, y con muchos elementos que dan que pensar termina de perfilar una esperanza, la de dos mundos que se perciben "como v¨ªctimas de su historia".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.