Nueva tregua entre McCartney y Yoko
Un cruce de declaraciones confirma que ambos aspiran a fumar la pipa de la paz tras 40 a?os
Como dos potencias enfrentadas, se mandan mensajes a trav¨¦s de canales p¨²blicos. El m¨¢s reciente deshielo en las relaciones entre la viuda de John Lennon y Paul McCartney comenz¨® en 2012, cuando el exbeatle declar¨® tajantemente, en una entrevista con David Frost para Al-Jazeera: ¡°Sin duda, Yoko no rompi¨® a The Beatles. No puedes culparla de nada. De cualquier forma, John iba a marcharse¡±.
Ella ha respondido a trav¨¦s de The Times, mostr¨¢ndose ¡°agradecida¡± pero recelosa: ¡°Me qued¨¦ en estado de shock. Pens¨¦: ¡®?Ahora dices esto, tras 40 a?os?¡±. Reconoce, sin embargo, que se trata de un avance: ¡°En el ambiente que el mundo ha creado entre nosotros, para ¨¦l no ha debido ser f¨¢cil decir algo as¨ª¡±.
Paul desmiente as¨ª uno de los t¨®picos m¨¢s extendidos sobre el final de The Beatles: ¡°La culpa fue de Yoko Ono¡±. Todos los interesados saben que en aquel desenlace hubo muchos culpables, aunque parece evidente que la presencia de Yoko no ayud¨® a prolongar el proyecto nacido en Liverpool. The Beatles era un club masculino pero Lennon insisti¨® en incorporar a su nuevo amor: estando convaleciente, incluso se instal¨® una cama en Abbey Road para que Yoko siguiera asistiendo a las sesiones de grabaci¨®n. Eso y su insistencia en opinar sobre la m¨²sica, cuando era una ne¨®fita en los secretos del rock, no contribuy¨® a su popularidad entre Paul, George Harrison, Ringo Starr y los colaboradores del grupo.
?l la liber¨® de culpa. Ella se mostr¨® agradecida, pero recelosa
Casi medio siglo despu¨¦s,resulta que McCartney necesita de su voto para sacar adelante cualquier iniciativa en Apple Corps, la sociedad limitada que gestiona el legado de The Beatles. Y Yoko ya ha demostrado que no va a dejar pasar ni una: ha intentado impedir que se cambiara la firma oficial de Lennon-McCartney, que Paul pretend¨ªa cambiar a McCartney-Lennon en los temas que salieron totalmente de su inspiraci¨®n, una modificaci¨®n que solo se aplica en los propios discos del autor de Yesterday.
En las ¨²ltimas d¨¦cadas, Paul ha mantenido un leit motiv en todas sus entrevistas: que, en contra de lo que se suele creer, fue el beatle m¨¢s vanguardista, el ¨²nico en contacto directo con la contracultura. Pero sus argumentos pasan por contar detalles que no encajan en la hagiograf¨ªa de Lennon: hasta que form¨® pareja con Yoko, John viv¨ªa recluido en su casa familiar, m¨¢s interesado por las drogas que por los conciertos de Luciano Berio.
El bajista defiende que, en contra del t¨®pico, ¨¦l era el vanguardista
Aparte, Paul necesita pruebas para respaldar sus argumentos, como editar Carnival of light, una pieza experimental que se adelant¨® a?o y medio a Revolution 9, el famoso collage de Lennon que sali¨® en el ?lbum blanco. Sin embargo, choc¨® con a?ejos rencores: George Harrison vet¨® su inclusi¨®n en The Beatles anthology e impidi¨® su salida como banda sonora de un corto y otras v¨ªas sugeridas por un McCartney ansioso de apuntarse hoy medallas de visionario de ayer.
Para su desdicha, McCartney tambi¨¦n tiene que contemplar c¨®mo Yoko Ono es celebrada por cierta vanguardia musical, con la que se relaciona a trav¨¦s de su hijo Sean. Por el contrario, pasan inadvertidas las jugadas m¨¢s at¨ªpicas de Paul, tales como editar m¨²sica electr¨®nica bajo el seud¨®nimo de The Fireman o trabajar con Nigel Godrich, el productor de Radiohead.
M¨¢s all¨¢ de las decisiones creativas, Paul apuesta por reescribir la historia. Ya se han publicado ¡°biograf¨ªas autorizadas¡±, como la firmada por su colega del underground, Barry Miles. Piensa que su obsesi¨®n es universal: seg¨²n declaraba hace poco, ¡°?por qu¨¦ Keith Richards escribi¨® su libro? Porque de otra manera la gente seguir¨ªa pensando que Mick es el gran creador musical detr¨¢s de los Rolling Stones¡±. No es as¨ª exactamente, Paul, pero te entendemos.
Babelia
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