Khady Sylla, la cineasta que retrat¨® su propia locura

Solo ten¨ªa 50 a?os, pero llevaba ya mucho tiempo enferma. A la escritora y directora de cine senegalesa Khady Sylla no le dio tiempo siquiera a poder ver terminada su ¨²ltima obra, Simple parole, pues la muerte le sali¨® al paso el pasado 8 de octubre. Pese a su corta filmograf¨ªa, tan solo cinco pel¨ªculas incluida esta ¨²ltima, su trabajo ha recibido numerosos premios internacionales y est¨¢ considerada como una de las directoras de m¨¢s talento de Senegal.

Nacida en 1963 en Dakar, realiz¨® sus estudios de Filosof¨ªa en Par¨ªs, donde se lanza con inusitado fervor a la escritura. Sin embargo, fue precisamente su primera novela, Le jeu de la mer, la que le condujo al cine. Sylla le envi¨® el borrador al cineasta franc¨¦s Jean Rouch, quien supo ver en aquella obra un posible guion cinematogr¨¢fico que entre ambos acabaron, aunque la pel¨ªcula no lleg¨® a rodarse. La pasi¨®n por el cine le ven¨ªa de lejos, pues su madre estaba vinculada a Actualit¨¦s S¨¦n¨¦galaises, organismo en torno al que bullen en los a?os sesenta y setenta del pasado siglo buena parte del cine y los cineastas de Senegal.

Su primera incursi¨®n como directora tuvo lugar en 1997 con Les bijoux, un corto de ficci¨®n que no la deja del todo satisfecha. Luego vendr¨ªa Colobane Express (2000), una cinta en la que mezcla el documental con la ficci¨®n para mostrar la realidad social senegalesa. Pero la aclamaci¨®n de la cr¨ªtica le vendr¨ªa con su siguiente pel¨ªcula, Une fen¨ºtre ouverte (2005), en la que relata su propia depresi¨®n, su propia locura. ¡°Mi autorretrato visto desde un espejo roto¡±, dijo entonces la propia directora. Esta pel¨ªcula gan¨® el premio del Festival Internacional de Documentales de Marsella y tambi¨¦n fue estrenada en Espa?a en el marco del Festival de Cine Africano de Tarifa (FCAT).

¡®Une fen¨ºtre ouverte¡¯ fue,

Tras Le monologue de la muette en la que Khady Sylla volvi¨® la mirada hacia las duras condiciones de vida de los trabajadores dom¨¦sticos en su pa¨ªs, la cineasta se embarc¨® en lo que ser¨ªa, a la postre, su ¨²ltimo proyecto, Simple parole. Junto a su hermana Mariama Sylla Faye, tambi¨¦n directora, volv¨ªa a su pueblo natal, Barele Ndiaye, para preguntar a su abuela por su historia familiar, sumergirse en su pasado.

¡°Jugaba con los dobles sentidos

En una reciente entrevista concedida a la televisi¨®n senegalesa, Sylla hab¨ªa dicho ¡°el cine es un arte que lleva su tiempo. Por tanto, hay que poder tomarse el tiempo de consagrarse a un proyecto, dejarle el tiempo necesario para que madure, esperar el tiempo necesario para ver c¨®mo se materializa¡±. Pero la enfermedad pudo finalmente con esta peque?a mujer que, como aseguraba recientemente Baba Diop, cr¨ªtico y experto en cine senegal¨¦s, en un art¨ªculo publicado en Sud Quotidien, ¡°jugaba con las im¨¢genes y los dobles sentidos a la manera de Borges¡±.