Mart¨ªn Chirino, la fascinaci¨®n de la espiral
Una retrospectiva del artista en el C¨ªrculo de Bellas Artes avanza lo que ser¨¢ su Fundaci¨®n en Las Palmas
Mart¨ªn Chirino (Las Palmas de Gran Canaria, 1925) esculpi¨® Herramienta po¨¦tica e in¨²til entre 1956 y 1957, a la vez que se implicaba en la creaci¨®n del grupo El Paso, aquel grupo de artistas que a finales de los cincuenta decidi¨® romper con el arte oficial del franquismo (Antonio Saura, Manolo Millares, Manuel Rivera....) para dar un salto hacia el arte internacional y a la vanguardia espa?ola anterior a la Guerra Civil. En el Sal¨®n Goya del C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid que ¨¦l presidi¨® y ayud¨® a recuperar para los ciudadanos, el artista muestra orgulloso la que considera que es su primera gran obra. ¡°El t¨ªtulo es autobiogr¨¢fico. Yo soy un poeta y tambi¨¦n un in¨²til¡±, bromea ante la estilizada y a¨¦rea composici¨®n de hierro que ahora se reencuentra con quince piezas representativas de las sucesivas etapas del artista.
La exposici¨®n, organizada con Acci¨®n Cultural Exterior (AC/E), es el resumen de 60 a?os dedicados a la escultura, ¡°un trozo de la excelencia de la historia¡±, dice. Y tambi¨¦n un aperitivo de lo que ser¨¢ la Fundaci¨®n que pronto se inaugurar¨¢ en el Castillo de la Luz de Las Palmas, un edificio cargado de historias y leyendas que ha sido restaurado por los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano. All¨ª ir¨¢ toda su herencia: sus obras, su biblioteca personal, el archivo de todo su trabajo, recuerdos... Solo queda cerrar unos estatutos que garanticen la estabilidad de la Fundaci¨®n, que quede protegida de los inevitables cambios pol¨ªticos.
El repaso de su obra en el tiempo confirma su predilecci¨®n por el hierro y por las espirales. ¡°Soy un herrero. El hierro es el material de la escultura y lo he trabajado tanto que como m¨¢s me gusta es cuando est¨¢ caliente. He aprendido a tocarlo sin quemarlo. Hay un respeto mutuo entre el hierro y yo¡±.
Mart¨ªn Chirino forma parte de los grandes escultores internacionales devotos del hierro. Cita a Gargallo, Chillida, Oteiza, Serra, Moore y Julio Gonz¨¢lez, ¡°el maestro de todos nosotros¡±. Sorprendentemente no incluye al recientemente fallecido Anthony Caro. ¡°No, porque sus ensamblajes no resistir¨¢n el paso de la historia. Sorprendi¨® en su momento pero luego se repiti¨®¡±.
Mientras pasea por la exposici¨®n, Mart¨ªn Chirino cuenta la historia de cada pieza y se entusiasma por igual ante cada una de ellas. Tienen nombre propio y un recuerdo personal vinculado a la vida del artista. Acaricia las curvas angulosas del rostro de Greta Garbo en Cr¨®nica del siglo XX (1984-85), ¡°aquella diosa inalcanzable para todos los de mi generaci¨®n¡±, se entretiene deslizando la mano sobre su Momento II. Reflexi¨®n sobre el Guernica (2008) y se extas¨ªa ante su ¨²ltima espiral titulada Viento (2013), un molinillo de plomo pegado sobre papel. ¡°Es la primera vez que me he atrevido a mezclar dos materiales tan opuestos y la mezcla es po¨¦tica. Me parece autobiogr¨¢fico. Ah¨ª estoy yo y toda mi generaci¨®n pidiendo respeto y queriendo ser escuchados¡±.
?No siente que se le trate con respeto? ¡°No lo digo por m¨ª. Me indigna mucho como est¨¢n tratando en este pa¨ªs a la gente mayor. Me sublevo cuando oigo que llaman yayoflautas a esas personas mayores, que han trabajado toda su vida y reclaman lo que les han robado. Se lo llaman como una gracieta. No puedo con ello¡±.
Mart¨ªn Chirino, hombre siempre templado y sonriente, abandona la moment¨¢nea indignaci¨®n para retrotraerse a aquellos diez a?os durante los que fue el m¨¢ximo dirigente del C¨ªrculo de Bellas Artes y consigui¨® recuperarlo para los ciudadanos. ¡°Esto era un reducto para se?oritos que ven¨ªan a jugar a las cartas. Pero gracias a Javier Solana, el mejor ministro de Cultura que ha tenido este pa¨ªs, lo recuperamos para la cultura. Y logramos que en sus estatutos se proh¨ªba un cambio posterior de uso. En estos tiempos de olvido de la cultura, es importante tener esa garant¨ªa. Me emociono cuando veo pasar por aqu¨ª a chicos y mayores como si estuvieran en su casa¡±.
El artista canario asegura que sigue trabajando a diario. Se ocupa de todo el proceso. Desde el dibujo previo, que no comercializa, hasta el fundido final de la pieza. Yo soy un artista y tambi¨¦n un artesano que domina su oficio. No soy de los que cuentan su inspiraci¨®n a otros para que se la transformen. Eso no va conmigo. Mis manos participan en todo. Incluso hago un texto sobre cada escultura¡±.
?Seguir¨¢ trabajando con espirales?. ¡°Son serenas, precisas, elegantes. Todo el universo est¨¢ contenido en ellas. ?C¨®mo no voy a seguir fascinado por ellas?¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.