Guillermina Bravo, leyenda y tes¨®n
Su capacidad emprendedora y su larga carrera, la sit¨²an a la cabeza de la danza mexicana del siglo XX
Dif¨ªcil clasificar a Guillermina Bravo en una sola especialidad de la danza, pues su capacidad emprendedora, su tes¨®n y su larga carrera, la sit¨²an a la cabeza de la danza mexicana del siglo XX. Guillermina Nicolasa Bravo Canales, fallecida el 6 de noviembre, tuvo como primeras maestras a Nellie y Gloria Campobello a partir de 1935. Despu¨¦s recibi¨® lecciones de Xenia Zarina (que la interes¨® en la danza hind¨²), Ernesto Ag¨¹ero (que le ense?¨® los bailes espa?oles y especialmente los andaluces), Tessy Marcu¨¦ y Dora Duby (que proced¨ªa de la tropa itinerante de Anna Pavlova). Siendo a¨²n adolescente particip¨® en el ballet 30-30, un trascendente experimento coreogr¨¢fico de masas de Nellie que llevaba el subt¨ªtulo de ¡°ballet simb¨®lico y revolucionario¡±, considerada por Aulestia como obra cumbre del ballet mexicano fundacional.
En 1938, su inquietud la lleva al estudio de Estrella Morales, donde conoce a Waldeen von Falkenstein a mediados de 1939. Unidas en la creaci¨®n coreogr¨¢fica, la bailarina estadounidense la anima a estudiar piano, lo que hace durante siete a?os en el Conservatorio Nacional de M¨²sica con Manuel M. Ponce y Candelario Hu¨ªzar, ense?anzas que van a cambiar radicalmente su apreciaci¨®n del ritmo esc¨¦nico. Son tiempos de gesta, y junto a Ana M¨¦rida fundan el Ballet Waldeen en 1946, compartiendo un a?o despu¨¦s, pero brevemente, la direcci¨®n de la Academia de Danza Mexicana.
El impulso y los intereses por la identidad, la llevan en 1948 a fundar con Josefina Lavalle y otros artistas el Ballet Nacional de M¨¦xico, proyectando hacia el extranjero sus idearios de una danza nacional y experimental, con giras a Latinoam¨¦rica, Europa y China. La fecha de 1963 es clave, pues entra en contacto con Martha Graham y decide la introducci¨®n en M¨¦xico de su sistema de baile, entendiendo que es b¨¢sico para la formaci¨®n prism¨¢tica de nuevos bailarines.
Bajo ese principio, en 1970 Guillermina se asocia a la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico en la creaci¨®n de legendario seminario de Danza Contempor¨¢nea y Experimentaci¨®n Coreogr¨¢fica, por el que han pasado varias generaciones de artistas mexicanos. Bravo cre¨ªa en la comunicaci¨®n con el arte teatral, y as¨ª se aplic¨® en crear coreograf¨ªas para obras teatrales de Emilio Carballido, Luisa Josefina Hern¨¢ndez, Martha Luna y Julio Castillo, entre otros importantes dramaturgos.
Como han estudiado Patricia Aulestia y C¨¦sar Delgado Mart¨ªnez (que le dedic¨® un importante libro biogr¨¢fico titulado Historia oral), el amplio cat¨¢logo de Guillermina Bravo, que se acerca a las 60 obras, atraves¨® varias etapas est¨¦ticas. Una primera ¨¦poca nacionalista de 1947 a 1957 donde se implica en temas sociales influenciada por una fuerte ideologizaci¨®n de izquierdas, como casi todo el arte de vanguardia mexicano de la ¨¦poca, para continuar entre 1958 y 1963 alej¨¢ndose del contexto realista y explorando los mitos ind¨ªgenas con temas m¨¢gicos ancestrales y rituales basados en la tradici¨®n y la antropolog¨ªa.
A partir de 1964, Bravo bascular¨¢ en su trabajo por el intimismo, el amor y la muerte, la exploraci¨®n del espacio esc¨¦nico con formas geom¨¦tricas, el mundo prehisp¨¢nico y el choque entre culturas. Entre sus grandes labores fundadoras est¨¢ el Centro Nacional de Danza Contempor¨¢nea de Quer¨¦taro, que administr¨® hasta el a?o 2000.
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