EE UU pide a Alemania transparencia en casos de arte robado por los nazis
Reclama que se publique la lista completa del tesoro hallado en un piso de M¨²nich Los herederos de los propietarios se quejan de las trabas legales para reclamar
Estados Unidos ha solicitado a Alemania mayor transparencia a la hora de informar sobre los hallazgos de obras de arte saqueadas por el r¨¦gimen nazi y durante la II Guerra Mundial, como el tesoro que se encontr¨® en un piso de M¨²nich en 2012 y del que se tuvo noticia la semana pasada. La comunidad jud¨ªa, los abogados y los herederos de los leg¨ªtimos propietarios se han venido quejando en los ¨²ltimos a?os de las dificultades legales que se les presentan en Europa a la hora de reclamar piezas robadas.
La reticencia de las autoridades alemanas a hacer p¨²blica la totalidad del material art¨ªstico hallado en M¨²nich -entre ellos pinturas de Matisse, Picasso o Chagall- o la demora en informar sobre el mismo son un ejemplo del tipo de trabas que el Departamento de Estado est¨¢ tratando de suavizar.
¡°Hemos pedido a las autoridades alemanas que publiquen una lista completa de las pinturas que se han recuperado¡±, confirm¨® a este diario un portavoz del Departamento de Estado. Cuando el semanal alem¨¢n Focus inform¨® del hallazgo de m¨¢s de 1.400 obras de arte en un piso de M¨²nich, las autoridades alemanas se negaron, en un principio, a desvelar el contenido concreto alegando que el descubrimiento se hab¨ªa producido en el curso de una investigaci¨®n fiscal y que, conforme la legislaci¨®n del pa¨ªs, no pod¨ªa darse a conocer ning¨²n dato relativo a la misma.
Parece ser que por la presi¨®n, bien del Departamento de Estado o quiz¨¢s de la sociedad, en general, y el de la comunidad jud¨ªa, en particular, las autoridades alemanas han accedido a desvelar parte de todo el tesoro art¨ªstico que encontraron" Pierre Naquin
Finalmente, Alemania ha accedido a constituir una comisi¨®n especial para este caso concreto y a publicar ¨²nicamente las im¨¢genes de 25 de las obras encontradas en M¨²nich. ¡°Parece ser que por la presi¨®n, bien del Departamento de Estado o quiz¨¢s de la sociedad, en general, y el de la comunidad jud¨ªa, en particular, las autoridades alemanas han accedido a desvelar parte de todo el tesoro art¨ªstico que encontraron¡±, explica en un correo electr¨®nico Pierre Naquin de la Art Media Agency.
Este primer paso ha parecido calmar los ¨¢nimos de la comunidad jud¨ªa, de acuerdo con Naquin, pero no ha eliminado las suspicacias de quienes consideran que la comisi¨®n especial no va a servir para aligerar los tr¨¢mites legales de cara a reclamar las obras por parte de sus leg¨ªtimos propietarios. ¡°Incluso con la lista, hay determinadas piezas robadas que fueron vendidas por el r¨¦gimen nazi a museos y, tras la Guerra Mundial, los tribunales alemanes determinaron que esas ventas eran leg¨ªtimas y que era propiedad de las pinacotecas¡±, explica en conversaci¨®n telef¨®nica a EL PA?S Larry Kaye, un abogado neoyorquino especialista en restituci¨®n de arte saqueado durante el nazismo y representante de varios herederos de titulares de obras que les fueron arrebatas ileg¨ªtimamente.
Kaye se lamenta de las dificultades legales que existen en Europa, y en Alemania en concreto, para reclamar obras de arte robadas. En 1998 se firmaron los Principios de Washington relativos a la recuperaci¨®n de activos y piezas saqueadas durante el nazismo y la II Guerra Mundial a v¨ªctimas del Holocausto. ¡°Esos principios no son vinculantes y, aunque en 2009, en el marco de una declaraci¨®n que se alcanz¨® en Praga, muchos Estados aceptaron reformar sus procesos legales internos para adaptarla a los presupuestos de Washington, no todos lo han hecho¡±.
En Alemania los particulares no tienen obligaci¨®n legal de devolver las obras robadas e incluso pueden alegar que las poseyeron durante 30 a?os sin conocer su verdadero origen para retener su propiedad
Es el caso de Alemania que ¨²nicamente impone la obligaci¨®n de devolver arte robado en el caso de obras que se encuentren en museos estatales. Si se trata de particulares, no existe ninguna imposici¨®n legal e incluso ¨¦stos pueden alegar frente a una denuncia la figura de la prescripci¨®n adquisitiva de dominio para retener la propiedad, si demuestran que han estado en posesi¨®n de las obras saqueadas sin ser conscientes de su verdadero origen durante 30 a?os.
Kaye critica tambi¨¦n los problemas de los verdaderos propietarios para presentar ante la justicia alemana t¨ªtulos leg¨ªtimos de propiedad. El abogado se ha labrado su reputaci¨®n por su capacidad para esquivar las trabas legales europeas. Kaye, como otros colegas, espera a que una obra de arte cuya titularidad es cuestionada se traslade a EE UU con motivo de una exposici¨®n para interponer la reclamaci¨®n en territorio estadounidense y conforme la legislaci¨®n de este pa¨ªs. Es lo que hizo en 2004 con un cuadro de Malevich, propiedad del Stedelij Museum de Amsterdam. Cuando ¨¦ste fue expuesto en el Guggenheim de Nueva York, Kaye present¨® una demanda contra la ciudad holandesa y logr¨® recuperar la pintura para los herederos de sus verdaderos propietarios.
Estas argucias legales, no obstante, han disuadido a muchos museos europeos de prestar sus obras para exposiciones en EE UU, ante el temor de que las puedan perder en un pleito posterior, una circunstancia que va en detrimento del circuito de arte estadounidense que no puede conseguir exhibir todas las obras que desea.
Hay otros potenciales reclamantes, pero sin la lista completa es muy dif¨ªcil ubicar las obras y reconocerlas¡± Larry Kaye
El abogado desear¨ªa que la comisi¨®n especial relajara la normativa alemana para facilitar la reclamaci¨®n de las obras encontradas pero alberga pocas esperanzas. ¡°Es complicado que un Estado pueda establecer excepciones a su propia legislaci¨®n civil¡±, se?ala. Kaye, no obstante, sopesa la posibilidad de que el propietario del piso de M¨²nich, Cornelius Gurlitt, un anciano de 80 a?os hijo de Hildebrand Gurlitt, uno de los marchantes de arte del r¨¦gimen nazi, ¡°quiera que lo dejen en paz y acepte voluntariamente devolver las piezas a sus leg¨ªtimos propietarios¡±.
Una circunstancia que Naquin duda de que se vaya a producir. ¡°Parece ser Gurlitt va a poder quedarse con varias de las obras gracias a una atribuci¨®n de titularidad oficial¡±, se?ala. No obstante, las autoridades alemanas est¨¢n empezando la tarea de localizar a los propietarios anteriores a la llega al poder del r¨¦gimen nazi, de acuerdo con Naquin. ¡°Pero es algo que les va a llevar bastante tiempo¡±, reconoce.
Mientras tanto, los herederos de v¨ªctimas del Holocausto ya han empezando a realizar sus pesquisas para comprobar si alguna de las obras en poder de Gurlitt pertenec¨ªa a sus antepasados, tal y como ha se?alado a este diario Matthew Anderson, portavoz de la Oficina de Procesamiento de Reclamaciones relacionadas con el Holocausto del Departamento de Servicios Financieros de Nueva York, que representa a m¨¢s de 100 familias jud¨ªas.
Kaye tambi¨¦n tiene fundadas sospechas de que parte de las obras encontradas en el piso de M¨²nich pertenecen a alguno de sus clientes. ¡°Por las informaciones que vamos teniendo, el padre de Gurlitt vendi¨® varios cuadros que eran propiedad de, al menos, uno de mis representados. Hay otros potenciales reclamantes, pero sin la lista completa es muy dif¨ªcil ubicar las obras y reconocerlas¡±, se lamenta.
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