D¨ªas de fiesta en el Auditorio

Las celebraciones se suceden en el Auditorio Nacional. Unas, en recuerdo de su inauguraci¨®n hace 25 a?os; otra, en homenaje a Mario Vargas Llosa. ¡°D¨¦jame que te cuente, lime?o¡±. No pod¨ªa faltar La flor de la canela, como tampoco pod¨ªa faltar el tenor Juan Diego Fl¨®rez, si lo que se pretend¨ªa era la creaci¨®n de una atm¨®sfera entra?able alrededor del autor de La casa verde. El escritor admira desde hace mucho tiempo al tenor, e incluso le ayud¨® econ¨®micamente con varios amigos, al comienzo de su carrera, para que perfeccionase su t¨¦cnica de canto en Estados Unidos.

El entonces alumno ahora es el mejor tenor belcantista del planeta. No cant¨® nada de Rossini, pero su manera de afrontar Una furtiva lagrima desprendi¨® una infinita melancol¨ªa, su acercamiento a Pablo Luna fue de una nitidez asombrosa y el ¡°circo¡± de los sobreagudos en A mes amis no defraud¨® a los que esperan siempre el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa. ¡°Mario y el mago¡±, podr¨ªamos decir, recordando la novela corta de Thomas Mann, aunque las relaciones entre literatura y m¨²sica estar¨ªan en esta ocasi¨®n en la transparencia del fraseo o en la manera po¨¦tica con que se mim¨® la palabra cantada. De Haendel a Meyerbeer, de Verdi a Serrano, de Flotow a Donizetti. Se hab¨ªa rodado el concierto hace unos d¨ªas en Om¨¢n. La Orquesta Nacional, a las ¨®rdenes del tambi¨¦n peruano Miguel Harth-Bedoya, respondi¨® en las partes instrumentales con correcci¨®n en la primera parte, y con un tono m¨¢s irregular en la segunda, en la que el Intermezzo de Goyescas tuvo una lectura manifiestamente mejorable y la obertura de El cazador furtivo result¨® bastante alica¨ªda por momentos en el aspecto dram¨¢tico. Pero la tarde era de Juan Diego, conversando en la Catedral sonora del Auditorio con Mario. De ese di¨¢logo llegaron al p¨²blico los ecos m¨¢s afectivos.

Ayer, d¨ªa de Santa Cecilia, patrona de la M¨²sica, apareci¨® en escena el segundo mago de estos d¨ªas de vino y rosas. Se trata de Joaqu¨ªn Ach¨²carro, que volvi¨® a demostrar su magisterio desde el piano con una versi¨®n de gran hondura de Noche en los jardines de Espa?a, la obra que ha grabado hasta con la mism¨ªsima Filarm¨®nica de Berl¨ªn y Simon Rattle. Adem¨¢s se tend¨ªa un puente, gracias a la autor¨ªa de Manuel de Falla, con el concierto de inauguraci¨®n de aquel 21 de octubre de 1988 en el que L¨®pez Cobos dirigi¨® a la ONE en La Atl¨¢ntida, con un reparto en el que figuraban Montserrat Caball¨¦ y Teresa Berganza. Una conmemoraci¨®n como esta de ayer habr¨ªa requerido quiz¨¢s un director musical de mayor fuste.

Joaqu¨ªn Ach¨²carro provoc¨® los momentos m¨¢s inolvidables de este concierto-aniversario, gracias a una interpretaci¨®n sublime de una obra de Scriabin escrita para la mano izquierda y ofrecida ayer como propina. Before Silence, de Manuel Mart¨ªnez Burgos, pieza de 2011 ganadora del tercer concurso de composici¨®n Auditorio-Fundaci¨®n BBVA puso una nota de modernidad a la noche.