De Villepin subasta sus tesoros de papel
El pol¨ªtico franc¨¦s se desprende de su excepcional colecci¨®n de joyas bibliogr¨¢ficas
Es el libro que simboliza la ruptura entre dos de los m¨¢s populares e influyentes intelectuales franceses del siglo XX: Albert Camus y Jean-Paul Sartre. Camus envi¨® una copia de El hombre rebelde(1951), en la que denuncia la deriva totalitaria sovi¨¦tica, al fil¨®sofo y a Simone de Beauvoir. La dedicatoria en primera p¨¢gina es posiblemente la ¨²ltima dirigida a la pareja y firmada como ¡°su amigo¡±. La copia de ese ejemplar no se encuentra en ning¨²n fondo de una fundaci¨®n o de un museo.
Ni siquiera est¨¢ entre las manos de los herederos de los protagonistas. Esa pieza ¨²nica forma parte de la impresionante biblioteca pol¨ªtica de m¨¢s de 500 piezas que el exprimer ministro franc¨¦s Dominique de Villepin colecciona desde la adolescencia. Villepin se dispone ahora a venderla en una hist¨®rica subasta que celebrar¨¢ los pr¨®ximos 28 y 29 de noviembre la casa Drouot de Par¨ªs.
¡°Lo caracter¨ªstico de esta colecci¨®n es que se ha formado avanzando, se inscribe en la acci¨®n, se ha formado a trav¨¦s de la confrontaci¨®n de los eventos¡±, explica en una entrevista telef¨®nica el exministro, ahora volcado en sus compromisos internacionales. ¡°Para muchos, una colecci¨®n es como un santuario¡ no es para nada mi enfoque. Lo que me interesa es la vida de esas piezas, c¨®mo interact¨²an, c¨®mo dialogan conmigo, c¨®mo uno se crece al entrar en contacto con ellas¡±, a?ade sobre esta reuni¨®n de obras que se remontan, en alg¨²n caso, al siglo XVI. ¡°Por eso, el mejor libro es el que conseguir¨¦ ma?ana¡±.
La colecci¨®n, valorada en alrededor de un mill¨®n y medio de euros, alterna piezas literalmente de museo con otras menos prestigiosas pero que poseen una vitalidad tremenda. Las ediciones con dedicatoria de La Bo¨¦tie, Sartre o Victor Hugo y los manuscritos de Mussolini, De Gaulle o Gandhi conviven con testimonios an¨®nimos y carteles de ¨¦poca.
Se suman im¨¢genes hist¨®ricas de Trotski, de Gorbachev despachando con los manifestantes o del exilio republicano espa?ol con curiosidades como una Gu¨ªa de la prostituci¨®n en Par¨ªs durante la Revoluci¨®n o la absurda lista de los libros prohibidos por los nazis durante la ocupaci¨®n de Francia en los a?os cuarenta.
Muchas piezas son testigo de encuentros extraordinarios y a veces inesperados. As¨ª, la edici¨®n de La condici¨®n humana que Andr¨¦ Malraux le dedica en 1933 a C¨¨line con ¡°gran simpat¨ªa art¨ªstica¡±. Otras son menos sorprendentes, como una versi¨®n de escritos de Mao con dedicatoria de Sartre a su amante Michelle Vian, esposa de Boris Vian. O la versi¨®n manuscrita de Poema conjetural que Jorge Luis Borges ¡ªde una serie de tan solo diez¡ª dedica a Francisco Narciso de Laprida, lejano familiar suyo y uno de los padres de la independencia argentina.
Cabe destacar tambi¨¦n la edici¨®n original de 1933 de Oda a Walt Whitman que Federico Garc¨ªa Lorca dedica a Bebe Vicu?a, su ¡°madre espiritual¡±, firmado con un dibujo del autor espa?ol.
Entre los manuscritos m¨¢s personales, un jovencito Louis Ferdinand C¨¨line nos habla en primera persona de la absurdidad de la guerra, en una estremecedora carta escrita desde el frente en 1914 a sus padres. ¡°La batalla deja la impresi¨®n de una enorme hoguera que engulle a las fuerzas vivas de las dos naciones¡±, relata el escritor que a?os despu¨¦s describir¨¢ aquellas escenas en Viaje al fin de la noche.
Entre las m¨¢s emocionantes, destaca la carta enviada por Alfred Dreyfus a la viuda de ?mile Zola, quien denunci¨® el juicio antisemita al militar con su famoso J'accuse (Yo acuso) publicado en portada del diario L'Aurore ¡ªun ejemplar en perfecto estado tambi¨¦n se encuentra en la colecci¨®n¡ª, disculp¨¢ndose por no poder asistir a la inauguraci¨®n de un monumento dedicado al autor de Nana.
Joyas de papel
Manuscritos de Mussolini, Gandhi o De Gaulle.
Colecci¨®n de escritos de Mao con dedicatoria de Sartre a su amante, Michelle Vian, esposa de Boris Vian.
Poema conjetural de Jorge Luis Borges dedicado a Francisco Narciso de Laprida.
Ejemplar en perfecto estado del diario L'Aurore con el manifiesto Yo acuso de ?mile Zola en la portada.
Lista de los libros prohibidos por los nazis en la ocupaci¨®n de Francia.
Fotograf¨ªa de un bombardeo de Barcelona en 1937.
La colecci¨®n esboza una suerte de retrato del pol¨ªtico franc¨¦s, gran amante de la poes¨ªa (su pasi¨®n primera), quien hace justo 10 a?os se convirti¨® en el rostro pol¨ªtico de la oposici¨®n a la Guerra de Irak con su discurso en la ONU. Gaullista y fiel del expresidente Jacques Chirac, Villepin transmite cierta fascinaci¨®n por los movimientos revolucionarios, como el anarquismo o la revoluci¨®n cubana. Patente queda una b¨²squeda por confrontar eventos y opiniones, desde la extrema izquierda a la extrema derecha, y, sobre todo, una apertura al mundo: no en vano naci¨® en Marruecos y se cri¨® en Caracas antes de recorrer medio planeta como diplom¨¢tico y pol¨ªtico.
Villepin ha querido incluir tambi¨¦n una tremenda fotograf¨ªa de un bombardeo de Barcelona de febrero de 1937 como un recordatorio de una batalla contra el fascismo que las fuerzas democr¨¢ticas europeas tardaron en asumir. ¡°En la conciencia europea quedar¨¢ como un remordimiento muy profundo y est¨¢ muy presente en escritores como Andr¨¦ Malraux, Ren¨¦ Char y todos aquellos que, precisamente, tomaron consciencia muy r¨¢pidamente de que hab¨ªa un combate que sin duda hemos tardado demasiado en librar¡±, se?ala el pol¨ªtico franc¨¦s.
Con la preparaci¨®n de la subasta, Dominique de Villepin y el experto de la venta, Beno?t Forgeot, han elaborado con esmero un cuidado cat¨¢logo doble, con una larga introducci¨®n muy intimista del pol¨ªtico, en una suerte de alegato general a favor del coraje y el compromiso en pol¨ªtica.
Lejos de mostrar nostalgia por la dispersi¨®n de tremenda colecci¨®n, Villepin asegura que la subasta le permite darle coherencia al todo. ¡°Podr¨ªa seguir constituyendo esa biblioteca hasta el infinito, pero en un momento dado hay que darle forma. Acabo de cumplir 60 a?os. Es quiz¨¢s un buen momento para finalizarla¡±.
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