Joaqu¨ªn Ach¨²carro: ¡°El piano es amigo, enemigo y traidor¡±

No estudiar menos de cuatro horas -"a ser posible seis"-, nataci¨®n, bici, clases en su c¨¢tedra de la Southern Methodist University de Dallas y conciertos por buena parte del mundo, mantienen a Joaqu¨ªn Ach¨²carro activo con 81 a?os, y m¨¢s de 50 de carrera junto al piano. Dedica esta semana un concierto a Beethoven en Madrid: "S¨ª, al jodido sordo". Pero lo dice con todos sus respetos.

Pregunta.Visto con distancia, ?cometi¨® errores de juventud?

Respuesta. ?Estupideces? Pues s¨ª, como por ejemplo que me ofrecieran tocar Noches en los jardines de Espa?a, de Falla, con una gran orquesta y decir que no para que no me tomaran por el t¨ªpico pianista de repertorio espa?ol. Luego las he hecho 180 veces, textual, aunque Emma, mi mujer cree que es poco¡­ O rechazar un contrato con Philips para grabar Saint Sa?ns... Me aburrir¨ªa.

P. ?Se arrepiente?

R. Pues, no. Aunque fueran oportunidades desaprovechadas, m¨¢s si se ve ahora que nos encontramos una avalancha de promesas y tambi¨¦n de payasos y charlatanes para un solo mercado que no crece ni ha crecido.

Cuando miro hacia adentro me encuentro con una cantidad de enigmas que me dan ganas de cerrar la persiana"

P. Pero ustedes, los pianistas, siempre han sido aparte. Raros.

R. Ahora m¨¢s, quiz¨¢s se multiplica el t¨®pico.

P. Como usted, que es un vasco que monta en bici. T¨ªpico.

R.Tengo una, monto y tambi¨¦n nado. En Dallas soy tan importante -25 a?os llevo all¨ª- que me dejan entrenar cuando lo hace el equipo de nataci¨®n. Yo me entero cuando a mi lado pasa un torpedo y es una cr¨ªa de 16 a?os haciendo pies. No me acomplejo, eh. Lo que pienso es si al pasar los 80 seguir¨¢ nadando.

P. ?Tenemos idealizado el pasado musical en cuanto a rigor?

R. Creo que s¨ª, yo me pregunto c¨®mo saldr¨ªa el cuarto concierto de Beethoven el d¨ªa que lo estren¨®, con un fr¨ªo terrible y cuando por la tarde no hab¨ªan llegado las partituras. Tuvo que ser una mierda. Desde que grabamos discos tenemos un gran hermano que nos vigila y nos ayuda a ser m¨¢s rigurosos, m¨¢s r¨¢pidos o m¨¢s cursis¡­

P. El piano y usted, ?todav¨ªa se quieren?

R. Vivimos una relaci¨®n de amor odio, pero es amor¡­ Hay tres tipos de pianos: el amigo, el enemigo y el traidor. Uno da lo que le pidas, con el otro s¨®lo te queda luchar y el tercero, en el momento supremo, te falla.

P. El viernes dos etarras abrazaban a la mujer de un ertzaina asesinado, ?vamos bien?

R. Hombre, eso espero, quisiera ver el final de ese conflicto, desde luego.

P. Cuando est¨¢ en Dallas, ?qu¨¦ echa de menos de Bilbao?

sigo subiendo la cuesta de mi casa en bici con un desnivel entre el 8 y el 10%"

R. Mi casa, el desorden de mi estudio y cosas con diminutivo: habitas con tropiezos, merlucita cocida, el bacaladito al pil pil¡­

P. ?Qu¨¦ compositor es el que m¨¢s le ha sacado de sus casillas?

R. El jodido sordo ¡ªBeethoven¡ª por su forma de componer. Si hay que describirle con una palabra es energ¨ªa. Todas aquellas estridencias se deb¨ªan a que no o¨ªa. As¨ª como Mozart, cuando escribe la entrada de un concierto de piano dice: ¡°Hola, buenos d¨ªas¡±, este otro te suelta un tratado de filosof¨ªa. Lo hace como si quisiera torcerle el cuello al destino. Tengo tantas preguntas¡­

P. ?Cu¨¢les?

R. ?Por qu¨¦ cuando alguien quiere evocar la luz de la luna lo hace con las teclas negras? ?Por qu¨¦? Chopin, Debussy, Ravel, trazan sonidos como azules. Cuando miro hacia adentro me encuentro con una cantidad de enigmas que me dan ganas de cerrar la persiana.

P. Pero si usted es expansivo y extensivo.

R. Ya, pero me pregunto. Sobre el karma, por ejemplo, que para m¨ª es el c¨®digo gen¨¦tico, la materia negra del universo, preguntas que generan m¨¢s preguntas¡­

P. ?Cu¨¢l es la que m¨¢s le agobia de todas?

R. Qu¨¦ hay detr¨¢s de acabar mi carrera con preguntas sin respuesta, eso. Pero no me ha tirao el caballo. Voy a tocar en el Festival de Verbier, en Suiza, ahora llega el Festival Ach¨²carro en Bilbao y en Dallas, cuando anunci¨¦ que quiz¨¢s me retiraba, me dijeron: ¡°no way¡± y han montado una fundaci¨®n. Hay cr¨ªticos que me ven m¨¢s d¨¦bil, pero sigo subiendo la cuesta de mi casa en bici con un desnivel entre el 8 y el 10%.

P. Sano y guapo.

R. ?ltimamente me lo dicen m¨¢s, pero el guapo era mi hermano. Yo soy bajito y el ¨²ltimo que se visti¨® con pantal¨®n largo en s¨¦ptimo de bachiller.

P. ?Qu¨¦ hubiese querido ser de no convertirse en pianista?

R. Buzo, piloto, tener una relaci¨®n grande con el mar, pero he dejado de hacer tantas cosas porque tengo que estudiar. Y eso, que Emma, se ocupa¡­