El activismo latinoamericano se detiene en el museo
Un grupo de artistas re¨²nen los trabajos surgidos en oposici¨®n a las dictaduras del sur y los conflictos en M¨¦xico y Per¨²
Un grupo de artistas y activistas mexicanos, chilenos, argentinos y peruanos de largo recorrido dialogaron este s¨¢bado acerca de su trabajo entre 1973 ¨Cgolpe de estado de Augusto Pinochet¨C y 1994 ¨Cinicio de las protestas zapatistas en Chiapas¨C sorprendidos de ver sus piezas en un museo 20 o 30 a?os despu¨¦s. La censura institucional consider¨® sus trabajos como "material peligroso" pero d¨¦cadas despu¨¦s por fin reciben reconocimiento.
¡°Subirse a las instituciones de arte oficial era como subirse a un patrullero. Hay unos 100 artistas argentinos desaparecidos. No pude dormir anoche, estoy conmocionado porque esto nunca fue pensado para una instituci¨®n del arte¡±, comenta Fernando ¡®Coco¡¯ Bedoya, peruano residente en Argentina y fundador de colectivos de arte en las d¨¦cadas de los 70 y 80, al referirse a los v¨ªdeos y la acci¨®n gr¨¢fica callejera recogida en la muestra ¡®Perder la forma humana: una imagen s¨ªsmica de los a?os 80 en Am¨¦rica Latina¡¯, inaugurada el viernes 22 en Lima.
Las charlas y la exposici¨®n fueron realizadas por la red Conceptualismos del Sur, que integran unos 60 investigadores y artistas residentes en Am¨¦rica Latina y Europa, la mayor¨ªa de alrededor de 30 a?os de edad, es decir, que no tuvieron contacto directo con la ¨¦poca que han investigado.
¡°Todos los artistas ¨¦ramos perif¨¦ricos, que era casi sin¨®nimo de delincuente¡±, recuerda Bedoya, al referirse a un grupo de peruanos que abandonaron la Escuela de Bellas Artes y se preguntaban si ¡°el arte pod¨ªa ser hecho por todos¡±. Hizo un recuento de corrientes similares que conoci¨® en Argentina, y el surgimiento del ¡®siluetazo¡¯, una forma de intervenci¨®n callejera con siluetas rojas de personas: ¡°eso termin¨® de definir un lenguaje muy interesante, para aludir a una realidad negada (los desaparecidos)¡±, explic¨® en el Museo de Arte de Lima.
Bedoya se encarg¨® del taller de serigraf¨ªa de las madres de Plaza de Mayo y fue miembro del Colectivo de Arte Participativo Tarifa Com¨²n (Capataco), y desde esos espacios promovi¨® un encuentro de mujeres familiares de desaparecidos en Chile en los 80.
Durante la mesa Hacer pol¨ªtica con nada. Materialidad marginal y fen¨®meno art¨ªstico, present¨® un v¨ªdeo llamado Bicicletas a la China, filme de una intervenci¨®n urbana en Buenos Aires en 1989, en solidaridad con los estudiantes asesinados en la plaza de Tiananmen, y que consisti¨® en marchar en bicicleta atravesando cuatro puntos obligados del ¡°circuito pol¨ªtico¡± de las manifestaciones bonaerenses. La manifestaci¨®n fue guiada con un meg¨¢fono por un artista trans.
La argentina Ana Longoni, miembro de la red Conceptualismos del Sur, present¨® al peruano Alex ?ngeles, del colectivo NN y quien, siendo estudiante de arquitectura, fue parte de Los Bestias, un grupo que reaccion¨® mediante acciones art¨ªsticas callejeras contra la violencia, la anomia y la escasez de Per¨² entre 1984 y 1987. ¡°Era un material quemante, candente, muchas piezas de este colectivo ya no existen, e incluso se les acus¨® de apolog¨ªa de terrorismo¡±, anot¨® Longoni.
?ngeles refiri¨® que tampoco pudo dormir desde la inauguraci¨®n la noche del viernes, pues por primera vez ve¨ªa en el tama?o ideado originalmente una obra que en 1989 fue presentada -modificada- en la bienal de La Habana: Vallejo Destrucci¨®n/ Construcci¨®n.
¡°Para 1987 la situaci¨®n no era nada favorable para la posibilidad de trabajar en las calles y vimos nuevos soportes con capacidad de respuesta como fanzines y fotocopias¡±, describi¨® ?ngeles, aludiendo a un rubro de materiales presente tambi¨¦n en la exposici¨®n ¡®Perder la forma humana¡¯.
La pieza que trajo problemas a uno de los miembros de NN fue la llamada Carpeta negra. Alfredo M¨¢rquez fue llevado a prisi¨®n en 1994 por una de las serigraf¨ªas de una serie que para ellos era una forma de discutir la realidad del conflicto y el terrorismo en Per¨². Quer¨ªan ¡°trabajar la realidad a trav¨¦s de un documento gr¨¢fico y mostrar a todos los actores que participaban de todas las contradicciones en que est¨¢bamos envueltos como sociedad¡±, a?ade ?ngeles.
La ¡®carpeta negra¡¯ contiene adem¨¢s fotos de prensa de la ¨¦poca, intervenidas con color. ¡°Est¨¢bamos absolutamente saturados (de violencia): las im¨¢genes comenzaban a no decir lo que estaba pasando y quer¨ªamos hacer algo para que ¨¦stas volvieran a gritar, a significar¡±, a?ade. ¡°Estas cosas las hicimos porque nos sal¨ªa del cuero, era un reflejo de la vida, porque no era posible sostener una vida cuando todo eso estaba sucediendo¡±, acot¨® el artista.
El escritor y artista pl¨¢stico chileno Pedro Lemebel, de 61 a?os, a?adi¨® una cuota emotiva a la discusi¨®n sobre las artes y la violencia en Latinoam¨¦rica en una mesa acerca de las luchas por los derechos humanos de todos y por la dignidad de los homosexuales, en la que participaron el peruano Sergio Zevallos y el mexicano Armando Cristeto. Lemebel relat¨® el origen de Las yeguas del Apocalipsis, el d¨²o que conform¨® con Francisco Casas, y que hizo numerosas intervenciones art¨ªsticas durante la dictadura.
¡°En ese tiempo no pens¨¢bamos ser artistas, pero nos hicimos populares cuando la democracia ya ven¨ªa. No est¨¢bamos en el closet porque ¨¦ramos tan pobres que no ten¨ªamos ropero. Hubiera sido muy obvio que hubi¨¦ramos abrazado la causa de los homosexuales, pero estaban pasando cosas m¨¢s terribles en Chile: creo que fue lo mejor en t¨¦rminos ¨¦ticos, que doslocas reivindicaran el tema de los detenidos-desaparecidos y poner el coraz¨®n en el dolor de nuestro pueblo¡±.
Lemebel hizo un recuento v¨ªvido de una performance que realiz¨® con Francisco Casas leyendo la lista de tres mil nombres de desaparecidos del Informe Rettig, de espaldas a una celda de la polic¨ªa secreta, llena de copas con agua. ¡°Cuando te ponen corriente te da sed y no puedes tomar agua¡±, explic¨® el cronista.
¡°Nosotros no ten¨ªamos idea de lo que hac¨ªamos, era pura pasi¨®n. Una cr¨ªtica conceptual nos dijo que hac¨ªamos performance: nos encant¨® la palabra¡±, relat¨® el artista chileno.
La muestra llega por primera vez a Am¨¦rica Latina, aunque en copias de la colecci¨®n original que en 2012 se exhibi¨® en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof¨ªa, y ser¨¢ itinerante por Argentina (desde mayo) Paraguay, Colombia y M¨¦xico. La exposici¨®n incluye una gran cantidad de materiales realizados por colectivos de arte brasile?os, muy activos a pesar de la dictadura. Bedoya coment¨® a EL PA?S que las protestas actuales tienen un componente visual muy fuerte, casi obligado, en tanto que Lemebel ha dicho que la receptividad de los estudiantes a las acciones art¨ªsticas de aquel tiempo han sido ¡°un adelanto de lo que iba a ser la movilizaci¨®n estudiantil en Chile que ha puesto en jaque el modelo¡±.
Los miembros de la red Conceptualismos del Sur han logrado un acercamiento apropiado a temas complejos, pues estos a¨²n tocan o hieren las sensibilidades de quienes pertenecen a las generaciones anteriores a ellos.
Babelia
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