La tele del futuro viaja en sat¨¦lite

Centenares de sat¨¦lites de telecomunicaciones que orbitan a 36.000 kil¨®metros de altura sobre la superficie terrestre rebotan miles de se?ales que se captan en los tejados de todo el planeta. Un tr¨¢fico milim¨¦tricamente ordenado que hace que en cada hogar, cualquiera que sea el continente, se reciba la se?al correcta. Estos ingenios espaciales permiten distribuir un alud de canales y hacerlo, adem¨¢s, sin las apreturas del espacio radiol¨¦ctrico por el que circula la TDT (televisi¨®n digital terrestre).

Tienen tambi¨¦n otra ventaja, se?alan los expertos: pueden ofrecer la mejor calidad t¨¦cnica posible: la alta definici¨®n (HD) y la ultra alta definici¨®n (llamada 4K), un sistema que se utilizar¨¢ para las retransmisiones del Mundial de f¨²tbol del pr¨®ximo a?o y los Juegos Ol¨ªmpicos de 2016. Las pruebas de 4K, que multiplica por cuatro la calidad de la HD actual, ya han comenzado. Incluso en Espa?a. Canal + ha hecho los primeros experimentos de la mano de la Sociedad Europea de Sat¨¦lites (SES), que gestiona la flota de Astra. Algunos de estos artefactos se construyen en la f¨¢brica de Astrium de Toulouse (Francia), un gigante de la industria espacial. Sobre sus espaldas recae todo el proceso: dise?o, desarrollo y construcci¨®n del sat¨¦lite. El coste oscila entre 250 y 300 millones de euros.

Astrium ultima actualmente en sus instalaciones el Astra 2G, que estar¨¢ en ¨®rbita en el primer trimestre de 2014. Se sumar¨¢ a la red de 54 sat¨¦lites de SES, la compa?¨ªa con sede en Luxemburgo que distribuye 5.967 canales de televisi¨®n en todo el mundo (de ellos, 1.715 son en alta definici¨®n) y ofrece cobertura global (alcanza el 99% de la poblaci¨®n). En Espa?a en el principal operador. De los 2,7 millones de hogares que reciben TV por sat¨¦lite, 2,2 (el 83%) sintonizan sus se?ales, expone Luis Sah¨²n, director general de SES en Espa?a.

Sat¨¦lites como el Astra 2G dotar¨¢n a Canal + de la capacidad suficiente para los desarrollos tecnol¨®gicos que se avecinan. ¡°El objetivo es ser una plataforma 100% en alta definici¨®n¡±, anuncia Adolfo Remacha, director t¨¦cnico de la compa?¨ªa televisiva. De los 50 transpondedores (canales m¨²ltiples) que, de media, alberga un sat¨¦lite de telecomunicaciones, Canal + ocupa alrededor de 17. ¡°A tenor de los est¨¢ndares internacionales, para un canal en HD se necesitan 20 megabites, que es el ancho de banda que tiene un m¨²ltiple de TDT [con capacidad para cuatro emisoras]. Por eso es imposible que se desarrolle la alta definici¨®n en la TDT. Solo el sat¨¦lite y el cable pueden suministrar esta tecnolog¨ªa¡±, precisa Sah¨²n.

Si los canales convencionales (Cuatro o La Sexta) no tienen el foco puesto en la alta definici¨®n, mucho menos piensan en la 4K. Solo los operadores de pago apuestan un sistema, que, seg¨²n Remacha, ¡°tendr¨¢ un largo recorrido en 2015¡±. Este formato ofrece una mayor calidad de la imagen gracias al aumento del n¨²mero de pixeles. Los colores son m¨¢s brillantes y no se difuminan, el campo de visi¨®n es mayor y los movimientos m¨¢s suaves debido al mayor n¨²mero de im¨¢genes por segundo. As¨ª es como se ver¨¢n, apunta Sah¨²n, los partidos de f¨²tbol del Mundial de Brasil. La industria ha comenzado a pensar en 4K. En el mercado hay disponibles unas 300 pel¨ªculas.

Sobre el 4K pivotar¨¢ la televisi¨®n del futuro. Su desarrollo ser¨¢ imparable y todo parece apuntar que engullir¨¢ al 3-D, un formato que, seg¨²n los expertos, est¨¢ dando ¨²ltimas bocanadas. Ni la industria ni el p¨²blico ha mostrado un excesivo inter¨¦s por este sistema. La necesidad de utilizar gafas para ver las im¨¢genes tridimensionales es el gran obst¨¢culo.

A Astrium llegan subsistemas procedentes de varios pa¨ªses (en Espa?a, por ejemplo, se elaboran las antenas, cuyo coste es de 10 millones de euros) para su montaje en salas blancas de la factor¨ªa de Toulouse. ¡°Se integran los dos m¨®dulos, el de servicio y el de comunicaciones. Es una tarea muy compleja porque ambas partes deben coincidir al mil¨ªmetro¡±, explica la ingeniera Ver¨®nica Aznar, directora de Marketing de Astrium. ¡°A 36.000 kil¨®metros de altura no se puede reparar nada¡±, a?ade Sah¨²n. Como mucho, desde tierra se puede actuar en el software que lleva instalado el sat¨¦lite.

Antes de ser trasladado en aviones con grandes bodegas (Antonov o Beluga) las piezas son sometidas a test de estr¨¦s. ¡°Se simula el ruido que va soportar durante el lanzamiento y lo que va a sufrir el sat¨¦lite cuando est¨¢ cara al sol y en eclipse¡±, detalla Aznar. En salas con gruesos muros, las sirenas suenan a 156 decibelios, el estruendo que se produce en el despegue. Un rugoso y sofisticado papel de color dorado protege al sat¨¦lite de temperaturas extremas (de 120 grados a 170 bajo cero). Se alimenta de la energ¨ªa solar, aunque cuando se producen los eclipses solares (20 d¨ªas al a?o) ha de recurrir a las bater¨ªas. El combustible (3.300 kilos) se usa para corregir posiciones orbitales. El Astra 2G, de seis toneladas de masa en el lanzamiento, est¨¢ dise?ado para funcionar 15 a?os. Despu¨¦s ser¨¢ transferido a una ¨®rbita denominada cementerio a la que se desplazan estos artefactos al final de su vida para evitar la proliferaci¨®n de la basura espacial.