Y los Beatles se ganaron el mundo

Y la beatleman¨ªa conquist¨® el mundo. A hard day's night fue el disco de la consolidaci¨®n de los cuatro de Liverpool como fen¨®meno musical y social en el planeta. Grabado entre enero y junio de 1964, el tercer trabajo de los Beatles se coci¨® de forma extraordinaria en mitad del espectacular ajetreo que a la banda le supuso aterrizar en Estados Unidos y grabar su primera pel¨ªcula. Dos hechos que marcaron un antes y un despu¨¦s en la historia del grupo y, por consiguiente, de la m¨²sica popular.

El desembarco de los Beatles en tierras estadounidenses revolucion¨® todo. Su aparici¨®n el 9 de febrero en el c¨¦lebre programa televisivo Ed Sullivan Show fue vista por m¨¢s de 73 millones de espectadores, un r¨¦cord de audiencia nacional que sirvi¨® de lanzadera supers¨®nica para que esa pandilla de chavales sonrientes, caracterizados por sus flequillos y pulcros trajes oscuros, se colase en millones de hogares donde habitaban j¨®venes hambrientos de nuevas sensaciones que ya escuchaban compulsivamente sus canciones. I want to hold your hand acababa de alcanzar el n¨²mero uno en las listas norteamericanas. La histeria que ya se viv¨ªa con ellos en Reino Unido cruz¨® hasta el otro lado del Atl¨¢ntico. Fue el pistoletazo de salida a lo que luego se conoci¨® como Invasi¨®n brit¨¢nica, cuando The Beatles lideraron la llegada de j¨®venes e irreverentes formaciones brit¨¢nicas como The Rolling Stones, The Who, The Animals o The Dave Clark Five al mercado y a la sociedad estadounidenses, cambiando el aspecto y las aspiraciones del rock.

Poco despu¨¦s, en plena vor¨¢gine promocional, se metieron en su primer proyecto cinematogr¨¢fico, que a la postre alumbrar¨ªa su tercer ¨¢lbum. A hard day's night es el nombre de la cinta dirigida por Richard Lester y tambi¨¦n de la banda sonora que dar¨ªa forma al nuevo disco. Como Elvis Presley, los Beatles iban a tener su pel¨ªcula que, a diferencia de El Rey, les servir¨ªa para difundir su imagen vitalista y alegre al mundo. Si con el cine Elvis no consigui¨® transmitir todo el poder de seducci¨®n de su m¨²sica, no pas¨® lo mismo con los fab four. A hard day's night, grabada en tres semanas con escaso presupuesto, les mostraba y les confirmaba como unos gamberros encantadores, bromistas y con un atractivo radiante.

El mismo atractivo se recog¨ªa en el interior del disco, el primero donde la sociedad Lennon-McCartney, aunque fuese John el que m¨¢s aporta a este ¨¢lbum, se firma todas las composiciones sin tirar de versiones. Canciones directas, efusivas, embriagadoras. La guitarra de 12 cuerdas Rickenbacker de George Harrison suena mejor que nunca en You can't do that, las armon¨ªas vocales son un flechazo en la pista que da t¨ªtulo al disco o en Can't buy me love y la fabulosa melancol¨ªa beatle se halla en medios tiempos como If I fell o I'll be back. Su publicaci¨®n lleg¨® adem¨¢s tras una gira mundial expr¨¦s que les llevar¨ªa hasta Australia, Hong Kong o Nueva Zelanda. No hab¨ªa m¨¢s opci¨®n para ellos: el mundo les pertenec¨ªa.