Escaleras hacia el cielo
Dos musicales con gran talento se convierten en todo un fen¨®meno: 'La llamada' y 'Marry me a little'
1. Teatro Lara, s¨¢bado, once y media de la noche. La cola para ver La llamada desborda el vest¨ªbulo. Flota en el aire la misma inminencia de felicidad que se percib¨ªa en La Latina a las puertas de El int¨¦rprete, de Asier Etxeandia, la pasada primavera. El p¨²blico madrile?o llena una sala tan pronto corre una buena nueva y, como entonces, aqu¨ª hay gente que parece haber visto la funci¨®n varias veces y repite de nuevo. La llamada se estren¨® en mayo en el hall del Lara y sus adeptos se han multiplicado hasta llevar la funci¨®n al escenario principal. Dentro, la sensaci¨®n plet¨®rica, envuelta en chorros de humo, de una velada del off Broadway, pero ya proa hacia Broadway. En el escenario, bajo una gran cruz luminosa, la Banda de Dios, que suena como ¨ªdem: Jaime Vaquero (bater¨ªa), Sergio Rojas (guitarra), Alberto Torres (teclado), Alejandro de Lucas (bajo). Anoto sus covers que, me dicen, tanto montan?/?montan tanto: Pedro Cuevas, Rub¨¦n Tajuelo, Javier Lozano y Tuko Ferreiro. Estoy a punto de ver una rarissima avis: un musical cristiano sin gazmo?er¨ªas ni sermones. Sus tres claves: entusiasmo, energ¨ªa, alegr¨ªa a chorros. Hay que tener mucha alegr¨ªa de coraz¨®n para escribir La llamada,y mucha energ¨ªa y mucho entusiasmo para levantar un proyecto as¨ª. Otro triunfo de equipo en estos tiempos tan dif¨ªciles: de sus autores, Javier Calvo y Javier Ambrossi, dos j¨®venes actores que escriben y dirigen; del productor Mariano Pi?eiro, de Ana Garay (escenograf¨ªa), de Carlos Alzueta (luz), de Ana L¨®pez (vestuario) y, por supuesto, de sus entregad¨ªsimos int¨¦rpretes.
Madrugada de verano en el campamento catequ¨ªstico La Br¨²jula, en un pueblo de Segovia. Mar¨ªa (la sensacional Macarena Garc¨ªa, revelada ¡ªy goyeada¡ª por Blancanieves) y Susana (la el¨¦ctrica Andrea Ros) son dos adolescentes adeptas al fiesteo y al electro-latino que se han apuntado a los cursillos para recorrer, a espaldas de sus padres, la ruta de las discotecas de las afueras de Madrid. Hasta que una noche, en pleno resac¨®n, a Mar¨ªa se le aparece el mism¨ªsimo Dios. ?Padre, Hijo, Esp¨ªritu Santo? Da lo mismo. Will Ferrell era un redentor de f¨¢bula en Superstar, de Bruce McCulloch, pero Richard Collins-Moore tumba de espaldas, por planta y por voz impresionante: un Dios vestido como Elvis en Las Vegas, que canta lo m¨¢s granado de Whitney Houston (pedazo de premisa) con una vela a Johnny Cash y otra a Roy Orbison, que se r¨ªe de las grandes palabras y cautiva a Mar¨ªa con los sones de I will always love you. Toda una llamada, s¨ª se?or.
Pero eso es solo el principio. Macarena Garc¨ªa, y Andrea Ros y Collins-Moore est¨¢n reinando cuando llegan, para ligar rep¨®quer (o, mejor, escaleraza de color, escalera hasta el cielo, como la de Led Zeppelin), la madre Bernarda de los Arcos y la hermana Milagros. La gran Llum Barrera estren¨® a la madre Bernarda, un papel que es puro Mihura, y que ahora borda tambi¨¦n la no menos grande Gracia Olayo. Y si Bernarda es prima de la protagonista de Melocot¨®n en alm¨ªbar, Milagros (Bel¨¦n Cuesta, aqu¨ª una versi¨®n juvenil de Mar¨ªa Barranco cruzada con Marta Fern¨¢ndez-Muro) podr¨ªa ser la deliciosa respuesta malague?a a la novicia de Sonrisas y l¨¢grimas: bondad sin baba, encanto a flor de piel. Grandes escenas: la lecci¨®n de rezo de Bernarda (¡°Inspecci¨®n, inflexi¨®n, interacci¨®n¡±), y cuando Milagros rescata su vestido de seglar y canta con Susana Todas las flores, de Presuntos Implicados, y, tambi¨¦n a d¨²o, el momentazo en que Viviremos firmes en la fe, de To?o Casado (con delirante coreograf¨ªa), se convierte (puro Sister Act) en una enfebrecida versi¨®n country de Estoy alegre, otro himno cat¨®lico. Hay m¨¢s canciones, por supuesto: Richard Collins-Moore clava I?have nothing, Macarena Garc¨ªa se luce con la balada Si esto es fe, de Alberto Jim¨¦nez, y mano a mano con Andrea Ros proclaman su himno de guerra, Lo hacemos y ya vemos, en otra escena que no se puede desvelar (ni resumir) aqu¨ª, indumentaria incluida. La historia es sencilla y atrapa porque la fuerza y gracia de las situaciones, y los di¨¢logos natural¨ªsimos, y porque todos parecen creer intensamente en lo que hacen. S¨ª, esto va de gracia y de creyentes. Y hay un gran final con Step by step que pone al teatro entero a dar palmas con las orejas. Qu¨¦ gusto, qu¨¦ bien me lo he pasado con La llamada. Corran al Lara porque vuelan las entradas y hay llenazo cada noche: todo un fen¨®meno.
'Marry me a little' es un paseo elegante, divertido y melanc¨®lico sobre el mundo de la pareja
2.Tampoco hay que perderse Marry me a little (Espai Lliure), el musical ¡°de bolsillo¡± creado en 1980 por Craig Lucas y Norman Ren¨¦, un paseo elegante, divertido y melanc¨®lico sobre el mundo de la pareja con algunas de las grandes canciones ¡°perdidas en Boston¡± (o sea, que saltaron en preproducci¨®n) de San Stephen Sondheim. Har¨¢ veinte a?os se vio (Casem-nos una mica) en la Villarroel, con Nina y Pep Anton Mu?oz a las ¨®rdenes de Pere Planella, y fue, si no me equivoco, lo primero de Sondheim que se hizo en Barcelona. Es buen¨ªsima cosa que un teatro p¨²blico como el Lliure abra de nuevo sus puertas al musical, sobre todo si est¨¢ tan bien cocinado como este. Una noche de s¨¢bado y dos extra?os en pisos vecinos, aqu¨ª simult¨¢neos en un mismo espacio firmado por Xavi Sastre: mobiliario blanco, elementos m¨ªnimos y evocadores. Ni una palabra: solo canciones que reflejan anhelos, insatisfacciones, encuentros y desencuentros posibles. Estupendos cantantes ¡ªMone Teruel y Toni Vi?als, en plen¨ªsima forma¡ª, notables versiones catalanas de Roser Batalla, arreglos y piano del superlativo Xavier Torras, y una direcci¨®n clara, delicada y minuciosa de Toni Mart¨ªn. Las dos voces, con fuerza y flexibilidad, est¨¢n estupendamente conjuntadas. Me gustaron en todas y cada una de las canciones, pero si tuviera que destacar algunas ser¨ªan The girls of summer, que hac¨ªa mucho tiempo que no escuchaba, y Marry me a Little, a cargo de Mone, y Bang!, en boca de Toni Vi?als: no era dif¨ªcil imaginarles como el conde Carl Magnus y la condesa Charlotte en una nueva puesta de A little night music. Y un momento m¨¢gico: cuando Mone canta, literalmente, envuelta en bombillas como estrellas adormecidas que bajan del techo. Me pido (y creo que muchos se sumar¨ªan) Side by side by Sondheim o Putting it together para la pr¨®xima temporada, con este mismo equipo.
La llamada. Texto y direcci¨®n: Javier Ambrossi y Javier Calvo. Int¨¦rpretes: Macarena Garc¨ªa, Gracia Olayo, Andrea Ros, Bel¨¦n Cuesta y Richard Collins-Moore. Viernes, s¨¢bados y domingos. Teatro Lara. Madrid.
Marry me a little. Dramaturgia: Graig Lucas y Norman Ren¨¦. M¨²sica: Stephen Sondheim. Direcci¨®n: Toni Mart¨ªn. Int¨¦rpretes: Mone Teruel y Toni Vi?als. Teatre Lliure. Barcelona. Hasta el 22 de diciembre.
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