¡®El int¨¦rprete¡¯, un sombrero no tan rid¨ªculo
Asier Etxeandia se ha confirmado como uno de los m¨¢s talentosos y completos de su generaci¨®n Despliega aqu¨ª un poder¨ªo inmenso, un dominio de la voz y del cuerpo fuera de lo com¨²n
Ocurre a veces que una obra de teatro se convierte en un acto que genera militancia. La gente va a verla, se identifica con lo que ve, se enamora, y vuelve. Regresa con amigos, estos tambi¨¦n repiten, traen a m¨¢s amigos, y lo que empez¨® como una obra peque?a, ¨ªntima, autoproducida entre cuatro amigos, se convierte en uno de los fen¨®menos esc¨¦nicos de la temporada. Eso es exactamente lo que ha sucedido con El int¨¦rprete, el espect¨¢culo musical que revent¨® el teatro de La Latina en sesiones golfas entre mayo y junio.
Hay, por lo menos, tres claves que explican el fen¨®meno. La primera es evidente: Asier Etxeandia. El actor bilba¨ªno, que se ha confirmado como uno de los m¨¢s talentosos y completos de su generaci¨®n, despliega aqu¨ª un poder¨ªo inmenso, un dominio de la voz y del cuerpo fuera de lo com¨²n. Canta, baila y se enfrenta en p¨²blico a sus fantasmas en un viaje kamikaze a su infancia infeliz. Y esto enlaza con la segunda clave de su ¨¦xito: el mensaje. El int¨¦rprete es una inteligent¨ªsima reivindicaci¨®n del raro, una revancha del inadaptado, la f¨¢bula del patito feo en versi¨®n festiva y salvaje, un mensaje a todos aquellos que, como Etxeandia, no encajaban en la sociedad. Tranquilo, dice, no encajas porque eres diferente, pero ni mucho menos peor. Y, ante todo, no cambies. Defiende tu sombrero por rid¨ªculo que parezca, como dice el actor en una frase con vocaci¨®n de lema.
El formato es sencillo: Asier convierte el escenario en su habitaci¨®n de ni?o, donde se aislaba del mundo hostil para convertirse en cantante, en actor, en int¨¦rprete. Y convierte al p¨²blico en los amigos invisibles ante los que actuaba en su habitaci¨®n de un piso de la calle Autonom¨ªa del gris Bilbao de los ochenta. El int¨¦rprete es un espect¨¢culo de m¨²sica en vivo, donde se pide al p¨²blico que se levante de sus butacas, que cante, que baile, que aprenda las coreograf¨ªas, que encienda el m¨®vil, que saque fotos y las comparta. Y el p¨²blico se entrega gustoso al aquelarre.
Pero hay, a¨²n, una tercera clave: un factor menos visible pero no menos importante, que es el buen trabajo en equipo. Esta obra es autogesti¨®n. Es un actor que, en la cima de su reconocimiento, se cansa de esperar sentado a que suene el tel¨¦fono y decide mont¨¢rselo con sus amigos. La obra nace de la uni¨®n y apuesta de las personas que rodean a Asier. Tao Guti¨¦rrez, Jose Luis Huertas y Ana S¨¢nchez de la Morena forman, junto a Asier, Factor¨ªa Madre Constriktor. Una compa?¨ªa, pero tambi¨¦n una empresa, emprendedores culturales rodeados de un equipo, que ronda las 20 personas, y que han hecho posible esta peque?a joya que inicia ahora una gira por Espa?a. Una gira que empieza en casa: el 10, 11 y 12 de enero estar¨¢n en el Teatro Arriaga de Bilbao. No se la pierdan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.