Miss Mara, due?a del aire

Sus evoluciones cortaron la respiraci¨®n del p¨²blico de varios continentes. Lo arriesg¨® todo, y cerca estuvo de perderlo todo, pero, como sol¨ªa afirmar, ¡°quien se reserva no es artista¡±. Una de las mejores trapecistas de todos los tiempos, Miss Mara (Jerez de la Frontera, C¨¢diz, 1933) para el p¨²blico, bautizada como Mar¨ªa del Pino Papadopoulos Vaquero, fallec¨ªa hace una semana tras una penosa enfermedad vascular digestiva.

Hja de un artista griego con ancestros rumanos, Miro Papadopoulos, y de la malague?a Canela Remedios Vaquero, su destino se escribi¨® muy pronto: naci¨® bajo una carpa de circo. Varios miembros de su extensa familia (tuvo a ocho hermanos a su cargo) siguen activos en las pistas.

Debut¨® a los cinco a?os en el circo familiar, el Florida, donde sus excepcionales aptitudes llamaron pronto la atenci¨®n. Cuando su padre vendi¨® el circo a su hermano Crist¨®foro, padre de ?ngel Cristo, Mara pas¨® al Circo Segura, donde coincidi¨® con otro nombre estelar, Pinito del Oro. En esa ¨¦poca sufri¨® su primera ca¨ªda grave.

En 1950 fue contactada por la mayor empresa del ramo, el Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus, de EE UU, y un a?o despu¨¦s se present¨® en el Madison Square Garden neoyorquino.

Sus actuaciones cortaban el aliento. En la pista central, donde actuaba en solitario, culminaba sus vertiginosos n¨²meros dej¨¢ndose resbalar en la barra del trapecio desde la posici¨®n de corvas hasta quedar suspendida por los talones. As¨ª hechizaba a los espectadores, pero dejaba que la muerte la rondara. En septiembre de 1953 sufri¨® una terrible ca¨ªda en Tacoma, en el Estado de Washington. Los m¨¦dicos dudaron de que pudiese volver a andar, aunque medio a?o despu¨¦s, tras un calvario en los quir¨®fanos, volvi¨® a subirse al trapecio, de nuevo en una memorable actuaci¨®n en Madison Square.

En 1957 volvi¨® a Espa?a, donde actu¨® en numerosas funciones a beneficio de los damnificados por la tr¨¢gica riada del Turia que arras¨® Valencia aquel a?o. Desde esa fecha, y hasta su retirada en el Circo Atlas en 1980, recorri¨® Europa con circos y empresas de varios pa¨ªses.

Pocos artistas de su especialidad, si hay alguno, pueden igualar su palmar¨¦s: obtuvo el Oscar Internacional del Circo (1963), el Premio Nacional de Circo (en dos ocasiones, 1958 y 1992) y en 2006 recibi¨® de manos de los Pr¨ªncipes de Asturias la Medalla de Oro al M¨¦rito en Bellas Artes.

Jos¨¦ A. Gallego Garc¨ªa es secretario del Club de Payasos.