El mundo independiente de los hermanos Coen

Han dirigido pel¨ªculas cercanas al cine negro como Sangre f¨¢cil o El hombre que nunca estuvo all¨ª; comedias disparatadas como Quemar despu¨¦s de leer o El gran Lebowski, e incluso se han atrevido a pisar la frontera del musical con O Brother! Saltan de un g¨¦nero a otro sin problemas pero manteniendo un estilo personal e inconfundible. Son los hermanos Coen, Joel y Ethan, dos cineastas de Minnesota que desde hace tres d¨¦cadas han logrado combinar el ¨¦xito de cr¨ªtica y taquilla sin necesidad de hacer concesiones, sin renunciar a una mirada genuina y original.

Coincidiendo con el estreno de A prop¨®sito de Llewyn Davis (Inside Llewin Davis, TCM va a emitir, durante todos los domingos de este mes, el ciclo Inside the Coen Brothers, que re¨²ne ocho t¨ªtulos de su ya dilatada filmograf¨ªa, una serie de pel¨ªculas con las que los espectadores podr¨¢n asomarse al mundo de estos dos creadores. Un universo poblado de personajes e historias ¨²nicos y singulares.

La pasi¨®n de los Coen por el cine naci¨® cuando eran ni?os. Joel, el mayor de los dos, compr¨® una c¨¢mara de Super-8 con el dinero que hab¨ªa ganado cortando c¨¦sped. ?l, Ethan y un vecino comenzaron a rodar pel¨ªculas. ¡°A finales de los a?os 60, cuando Ethan ten¨ªa 11 o 12 a?os, fuimos al aeropuerto internacional de Minneapolis y rodamos un film sobre diplomacia itinerante titulado Henry Kissinger, Man On the Go. Lo que hacemos ahora no es tan diferente a lo que hicimos entonces¡±, explic¨® Joel Coen cuando recogi¨®, junto con su hermano, el Oscar al mejor director por No es pa¨ªs para viejos.

Debutaron en 1984 con Sangre f¨¢cil, un thriller sobre un, a priori, crimen que se convierte en una pesadilla. Ah¨ª dejaron claras cu¨¢les iban a ser sus se?as de identidad: personajes extravagantes, situaciones cercanas al surrealismo y un sentido del humor que bordea el absurdo. Su consagraci¨®n internacional lleg¨® en 1991 cuando ganaron la Palma de Oro en el Festival de Cannes con Barton Fink, la historia de un escritor teatral que es contratado por Hollywood para elaborar un gui¨®n de lucha libre y que sufre un bloqueo creativo.

¡°Cuando estamos escribiendo los guiones pensamos: ?No ser¨ªa interesante ver esto o aquello en la pantalla? Y as¨ª, los personaje comienzan a crecer a medida que vamos avanzando¡±, se?ala Joel Coen.

En todas sus pel¨ªculas hacen un retrato, a veces bastante sat¨ªrico, de Estados Unidos y de las gentes que lo habitan. Para crear al c¨¦lebre Nota de El gran Lebowski, por ejemplo, se inspiraron en un hombre llamado Jeff Dowd que les ayud¨® en la distribuci¨®n de Sangre F¨¢cil.

Pel¨ªcula a pel¨ªcula, los Coen reinventan los g¨¦neros cinematogr¨¢ficos y los acomodan a su forma de ver la vida. A menudo se basan en novelas, largometrajes o en historias ya conocidas. El hombre que nunca estuvo all¨ª tiene indudables resonancias de la Lolita de Stanley Kubrick y O Brother! es una versi¨®n libre de La Odisea de Homero ambientada en el sur de los Estados Unidos.

Cuando les preguntan c¨®mo trabajan juntos, sacan a relucir esa iron¨ªa que podemos ver en las pantallas. ¡°Uno se sienta al ordenador y el otro sostiene abierto el libro que adaptamos. Por eso necesitamos ser dos¡±, comentan. Lo dicho: son tal para cual, Joel y Ethan. O lo que es lo mismo, los hermanos Coen.