?vora despliega la historia del arte interactivo

El arte tecnol¨®gico puede ser tan delicado y deteriorable como un retablo rom¨¢nico o un dibujo antiguo. Por ello es tan extraordinario que el ZKM Center for Art and Media de Karlsruhe (Alemania), considerado el centro de arte y tecnolog¨ªa m¨¢s importante del mundo, haya accedido a prestar una selecci¨®n de obras maestras de la historia de los nuevos medios para una muestra fuera de su sede. La exposici¨®n, titulada INTER[IN]VENTION, re¨²ne en el centro de arte portugu¨¦s, F¨®rum Eug¨¦nio de Almeida de ?vora, 33 obras m¨ªticas de la colecci¨®n del ZKM, muchas de las cuales no han salido nunca de Alemania y se presentan por primera vez en la pen¨ªnsula ib¨¦rica.

Tras la muestra inaugural, que marc¨® el car¨¢cter experimental del centro y su singularidad, la historiadora y te¨®rica Claudia Giannetti, que simultanea su comisariado con la direcci¨®n del Edith Russ Haus de Oldenburg, un prestigioso centro alem¨¢n dedicado a los nuevos medios, sigue apostando por obras interactivas, que involucran en una din¨¢mica participativa un p¨²blico, que en una ciudad universitaria como ?vora aspira a convertir en habitual. Videoescultura, videoarte, instalaci¨®n e performance audiovisual y obras sonoras, ofrecen un panorama exhaustivo que arranca en la d¨¦cada de 1960 con Beatles Electronique y Participation TV, de Nam June Paik y Duchampiana: Nude Descending a Staircase, de Shigeko Kubota, que establecen una asociaci¨®n conceptual fundamental entre las vanguardias hist¨®ricas y el media art. Aunque casi na?f en esta ¨¦poca de libros electr¨®nicos, Beyond Pages, el libro virtual de Masaki Fujihata, conserva toda su fuerza po¨¦tica, as¨ª como se mantiene el empuje coral de la Messa di Voce de Golan Levin y Zachary Lieberman, que convierte el p¨²blico en m¨¢ximo protagonista de la obra a trav¨¦s del uso de su voz. ¡°La voluntad de establecer un di¨¢logo entre obra y p¨²blico, p¨²blico y espacio y tambi¨¦n entre los propios visitantes, toma formas distintas seg¨²n el periodo y la tecnolog¨ªa y a menudo tiene un corte l¨²dico y entretenido, como en el caso del juego participativo con pompas de jab¨®n virtuales de Bubbles de Kiyoshi Furukawa y Wolfgang M¨¹nch¡±, explica Giannetti.

Seg¨²n la comisaria, este tipo de interactividad intuitiva, que no requiere conocimientos previos, tiene su expresi¨®n paradigm¨¢tica en Telematic Vision del brit¨¢nico Paul Sermon, una obra clave para el desarrollo de la telepresencia en ¨¢mbito art¨ªstico. Gracias a esta t¨¦cnica, la instalaci¨®n interconecta telem¨¢ticamente dos lugares alejados entre s¨ª del inmenso F¨®rum Eug¨¦nio de Almeida (3.000 metros cuadrados de espacio expositivo), de modo que dos personas situadas en las dos salas se encuentran reunidas en un marco virtual, que se proyecta en sendas pantallas. ¡°De ese modo el p¨²blico se convierte en espectador de su propia intervenci¨®n. Se trata de una de las primeras obras que difumina la divisi¨®n entre el cuerpo remoto y el cuerpo presente de los que participan en la acci¨®n¡±, indica Giannetti, recordando que desde los a?os Setenta el media art se enriquece con las instalaciones de circuitos cerrados, que permiten explorar un nuevo nivel de interacci¨®n y plantean t¨ªmidamente temas vinculados con la identidad y la intimidad, fundamentales para las pr¨¢cticas posteriores.

Cuestiones semejantes levantan las obras de Rafael Lozano-Hemmer, que en esta ocasi¨®n presenta Please Empty Your Pockets, una especie de esc¨¢ner policial donde el visitante es invitado a colocar el contenido de sus bolsillos, para que la ¡®m¨¢gica m¨¢quina¡¯ del artista lo convierta en obra de arte. Todas las piezas requieren la acci¨®n del visitante: desde las plantas interactivas de Christa Sommerer e Laurent Mignonneau, que crecen virtualmente en pantalla cuando alguien las toca, hasta el espejo de Narciso, reinterpretado de forma l¨ªquida y digital por Fleischmann & Strauss. Cierra el recorrido la videoinstalaci¨®n Good Boy Bad Boy de Bruce Nauman, que condensa varios estratos de cr¨ªtica y problem¨¢ticas socioculturales y raciales, simb¨®licamente colocada en el Cub¨ªculo del Inquisidor, un espacio de especial carga hist¨®rica en el palacio que acogi¨® el Tribunal de la Inquisici¨®n de ?vora, donde se ejecutaron 507 personas. Seg¨²n Giannetti, ¡°El arte es un buen sistema para, de cierta forma, lavar el karma del edificio¡±.