Un Siglo de Oro con acento porte?o
La Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico y el Complejo Teatral de Buenos Aires ponen en pie el proyecto Laboratorio Am¨¦rica. ¡®Los ¨¢spides de Cleopatra¡¯, primera colaboraci¨®n
Cleopatra, Marco Antonio y los dem¨¢s personajes de Los ¨¢spides de Cleopatra, obra de Francisco de Rojas, se han puesto a hablar con acento porte?o. La historia de amor entre la terrible pareja llega a la escena del madrile?o Teatro Pav¨®n (hasta el 23 de enero) de la mano de la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico (CNTC) y del Complejo Teatral de Buenos Aires, en el marco del Proyecto Laboratorio Am¨¦rica, un viaje cultural de ida y vuelta destinado a rescatar ¡ªy en muchos casos descubrir¡ª en Argentina los grandes textos del Siglo de Oro espa?ol.
La Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico ha aportado la dramaturgia y la t¨¦cnica del verso
La Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico ha aportado la dramaturgia y la t¨¦cnica del verso
No eran teatro, sino emoci¨®n, las l¨¢grimas de la actriz y m¨²sico Iride Mockert al recordar c¨®mo hab¨ªa llegado hasta Madrid. El proyecto de selecci¨®n de actores para esta obra surgi¨® de un casting realizado en Buenos Aires para int¨¦rpretes menores de 35 a?os. Se presentaron 500. De entre ellos quedaron diez, que no hab¨ªan tenido mucha relaci¨®n con el verso y mucho menos con el Siglo de Oro espa?ol. Durante seis meses recibieron clases para acomodar su voz, su acento y su gesto a los textos del Siglo de Oro. Vasta misi¨®n. El papel protagonista, Cleopatra, recay¨® en Mockert, y el de Marco Antonio fue para Gustavo Pardi. La joven actriz reconoce que representar esta obra es ¡°un regalo, una gran oportunidad¡± que le ha permitido aprender a trabajar el verso, pero admite que todo le ha resultado ¡°muy complicado¡±.
Cleopatra es una amazona muy diferente a la glamurosa creada por? Hollywood
Esa es la sensaci¨®n vivida por la mayor¨ªa de los j¨®venes actores argentinos. El compa?ero de Mockert, Gustavo Pardi, reconoce que esta aventura le est¨¢ ¡°sobrepasando¡±, pero tambi¨¦n admite que le ha permitido conocer los textos de Zorrilla e instruirse sobre el Siglo de Oro espa?ol y sus autores. ¡°Si se sigue el texto, es m¨¢s f¨¢cil de lo que uno se imagina. Una vez que fui seleccionado me puse a estudiar como un loco todo lo que hab¨ªa referido a mi personaje, Marco Antonio¡±, relata el actor, quien asegura que, como a su compa?era, la parte que m¨¢s le ha costado trabajar ha sido la del verso, del que se ha declarado apasionado seguidor desde que lo descubri¨®.
Helena Pimenta se muestra satisfecha de las nuevas formas de coproducci¨®n que han surgido y pueden surgir en el futuro con Am¨¦rica Latina. ¡°Est¨¢ claro que reducen los costes de forma importante y multiplican los talentos. No hay que olvidar que emergen nuevas miradas sobre el com¨²n patrimonio dramat¨²rgico¡±, explica.
El Laboratorio Am¨¦rica centra su atenci¨®n en el teatro del Siglo de Oro espa?ol, pone el acento en la palabra, en el verso, as¨ª como en los distintos lenguajes expresivos que permiten construir un puente entre el momento de creaci¨®n de los textos y el de representaci¨®n en la escena contempor¨¢nea. ¡°Desde la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico se ha aportado la dramaturgia y la t¨¦cnica del verso y de all¨ª procede el acento porte?o y una nueva mirada de los cl¨¢sicos. Tenemos 4.000 textos que son un tesoro y muchos de ellos llevan demasiados a?os sin representarse, qued¨¢ndose en el estudio y an¨¢lisis filol¨®gico¡±, se?ala Pimenta.
Alberto Ligaluppi, director del Complejo Teatral de Buenos Aires, donde el espect¨¢culo ya se ha representado, reconoce que qued¨® ¡°fascinado¡± cuando conoci¨® el proyecto sobre la obra de Rojas Zorrilla y los riesgos que comportaba. ¡°En Argentina hay un teatro magn¨ªfico pero stanislavskiano, por lo que esta iniciativa de representar en verso brinda una importante oportunidad de formaci¨®n a nuestros j¨®venes actores¡±.
Para Guillermo Heras, coordinador del Laboratorio y director del montaje, ¡°los cl¨¢sicos tienen un l¨ªmite que les impide ser contempor¨¢neos. Su inter¨¦s est¨¢ en no obsesionarse con la idea de la contemporaneidad y dejarse llevar por la belleza l¨ªrica de este drama de honor de Rojas Zorrilla¡±.
El director teatral sostiene que siempre le apasion¨® la figura de Cleopatra: ¡°Fue una de las grandes pol¨ªticas de la Historia. Una mujer que hablaba varios idiomas y pose¨ªa una capacidad de oratoria extraordinaria. Si a ello sumamos su tragedia final, con ese desbordamiento pasional por un caudillo romano de ambiguo comportamiento pol¨ªtico, tendremos todos los elementos para abordar un montaje en el que las met¨¢foras actuales no dejan de estar presentes¡±. Junto a Mockert y Pardi participan en la obra los actores Mariano Mazzei, Juli¨¢n Pucheta, Anah¨ª Gadda, Mariano Mandetta, Bel¨¦n Pasqualini, Carlos Sims, los acr¨®batas Federico Howard y Marina Pomeraniec y el m¨²sico Mat¨ªas Corno.
Guillermo Heras define Buenos Aires como ¡°la capital del teatro hispano¡±. Argumentos no le faltan. En una semana pueden llegar a estrenarse cerca de 500 espect¨¢culos en multitud de escenarios, y en la actualidad hay unos 60.000 j¨®venes en Argentina interesados en talleres de teatro. ¡°Yo quer¨ªa una Cleopatra amazona muy diferente a la glamurosa e intrigante versi¨®n de ella que se ha dado desde el mundo de Hollywood¡±, puntualiza Guillermo Heras. Una Cleopatra porte?a, por ejemplo.
La aventura americana
Helena Pimenta ha decidido que el proyecto teatral para enlazar con Am¨¦rica se inicie en Buenos Aires, la capital del teatro hispano. En esa ciudad se llegan a representar en una semana hasta 500 espect¨¢culos en diferentes espacios.
Alberto Ligaluppi, director del Complejo Teatral de Buenos Aires, donde se estren¨® la obra, asumi¨® los riesgos de representar a Rojas Zorilla porque el proyecto ¡°le fascin¨®¡±.
El Laboratorio Am¨¦rica centra su atenci¨®n en el teatro del Siglo de Oro espa?ol, pone el acento en la palabra, en el verso y en los distintos lenguajes expresivos. La propuesta es establecer l¨ªneas de cooproducci¨®n con otros pa¨ªses de habla hispana.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.