La poes¨ªa del ¡®black metal¡¯
Tatuajes, fotograf¨ªa, novelas gr¨¢ficas sobre Metallica y hasta cer¨¢micas de Talavera... nada escapa a las ambiciones creativas del artista Aitor Saraiba
Hay quien quiere llevar un dibujo de Aitor Saraiba grabado a tinta por debajo de la piel hasta que la muerte (o el l¨¢ser) los separe. Por eso recientemente el artista organiz¨® en su estudio de tatuajes favorito Tattoo Magic (Madrid) una acci¨®n en la que ced¨ªa, por amor al arte, sus ilustraciones m¨¢s ic¨®nicas a aquel que quisiera llev¨¢rselas puestas. ¡°Me encanta provocar ese tipo de cosas en el mundo del arte¡±, explica Saraiba, ¡°hacerlo en los lugares en los que me siento m¨¢s c¨®modo, con otro tipo de p¨²blico. Al final los protagonistas ¨¦ramos tres: el tatuador, el tatuado y yo, como dibujante¡±.
Pero Saraiba, que ha estudiado en la muy art¨ªstica ciudad de Cuenca y ha vivido en Los ?ngeles o Tijuana (aunque ahora se afinca en Madrid) tat¨²a m¨¢s cosas con sus ilustraciones: las p¨¢ginas de novelas gr¨¢ficas (la ¨²ltima de reciente aparici¨®n Nada m¨¢s importa, publicada por Lunwerg), camisetas, murales o cer¨¢micas. ¡°Lo de las cer¨¢micas es una forma de reconciliarme con mis or¨ªgenes¡±, cuenta, ¡°Talavera es la ciudad de la cer¨¢mica. Despu¨¦s de vivir fuera empec¨¦ a ver las cer¨¢micas de otra manera, a apreciarlas. En vez de criticarlas pens¨¦ en darles otra vuelta de tuerca¡±.
As¨ª, en colaboraci¨®n con el Centro Cer¨¢mico de la ciudad, ha creado 17 dise?os diferentes, entre ellos, un hermoso cervatillo, una daga, o una calavera con unos versos del m¨ªtico grupo brit¨¢nico de los a?os ochenta The Smiths (tatuados) en la frente. Estas piezas se encuentran por doquier en tiendas de museos, peque?as galer¨ªas o tiendas de artesan¨ªa cool.
A Saraiba le apasiona la figura de Morrissey, carism¨¢tico l¨ªder y cantante del grupo, y, de hecho, en su estancia al otro lado del charco realiz¨® un trabajo fotogr¨¢fico sobre sus seguidores latinos en M¨¦xico y California. ¡°Descubr¨ª que all¨ª tiene muchos seguidores porque canta al desarraigo, tan propio de la inmigraci¨®n, al estar perdido¡±, recuerda, ¡°al fin y al cabo sus letras podr¨ªan ser las de un corrido mexicano o una ranchera norte?a¡±.
Hace cinco a?os empez¨® a poder vivir de su arte y ahora est¨¢ por todas partes. El punto de inflexi¨®n fueron sus ¡°dibujos curativos¡±, una acci¨®n en la que el p¨²blico le contaba sus problemas, sue?os y pesadillas, con los que el artista creaba un dibujo que define como ¡°sanador¡±.
Le empezaron a llamar del Museo Thyssen, del Musac de Le¨®n, o de la extinta actividad La Noche en Blanco, una jornada nocturna de actividad cultural que recorr¨ªa toda la ciudad una vez al a?o. ¡°A Rafael Doctor, que era el comisario, le gust¨® la acci¨®n y tratamos de sanar Madrid. Que es la mejor ciudad del mundo, pero con los peores pol¨ªticos¡±.
Pero, aunque nadie lo dir¨ªa viendo su obra, Saraiba es heavy. Recibe en su peque?a y atiborrada casa, cerca de Atocha, donde conviven los p¨®sters de black metal, un radical estilo de rock procedente de Escandinavia, con adorables cojines bordados con su obra.
Viste con unos pantalones negros de pitillo gastado, gorra y un chaleco tejano lleno de tachuelas, chapas y parches de grupos metaleros como Venom o Metallica. Y son sus relaciones con este grupo, vistas de una manera emocional, las que narra en su ¨²ltima novela gr¨¢fica. ¡°Mis cosas tienen un punto de inocencia, pero tambi¨¦n un lado muy oscuro¡±, dice, ¡°los dibujos parten de este lado para encontrar la luz. Y esto es lo que la gente ve, pero los procesos no son tan luminosos¡±.
A Saraiba le gusta esa cosa tan propia de la posmodernidad de juntar la alta cultura con el estilo m¨¢s underground: ¡°Algunos miembros del black metal podr¨ªan ser Rimbaud o Baudelaire, yo me los imagino quemando iglesias como hac¨ªan los miembros del black metal noruego. Hay cosas que surgen en ambientes marginales y luego son elevadas a la alta cultura. De hecho, Rimbaud podr¨ªa ser el padre del punk¡±. Pero ?hay poes¨ªa en el black metal? ¡°S¨ª, claro. El verdadero poeta es el que sabe ver la poes¨ªa de las cosas¡±.
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